Tras escuchar los rumores de que Ethan Ludwig, hijo de congresistas, es culpado de asesinato, Charlotte busca la verdad. Ella es un chica de 17 años que quiere paz en su universidad y en su país. Pero el camino para descubrir si los rumores son cier...
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Ethan volvía a su casa feliz, después de la pequeña entrevista que le dieron en la tienda de Delivery, ellos lo habían contratado. Entrando a la cocina la pudo ver llena de manchas y a Osana comiendo un pedazo de pastel.
—Hola otra vez hermano, ¿Quieres pastel?
—¡Osana, ensuciaste todo!
—Perdón…
Al final Ethan comió un pedazo de pastel y después limpiaron la cocina. Terminaron de limpiar a tiempo porque luego llegó su padre, quien abrió de un golpe la puerta, los hermanos salieron de la cocina y se encontraron con sus padres frente a frente.
—Vieron las noticias —preguntó su papá
—No hoy —respondió Ethan
Al parecer a su padre le iban a dar una entrevista en un canal de noticias y tenía que llevar a uno de sus hijos. Su madre prendió la televisión donde justo estaba dando las noticias, ahí decían que Gerardo Ludwig era acusado de maltrato familiar y lo iban a entrevistar para que demuestre lo contrario mientras el gobierno está hablando de eso. Su padre estaba a punto de perder su trabajo y una de las fuentes de dinero que tenían.
—Será mañana —comenzó a hablar su papá—, Ethan tienes que venir conmigo
—¿Por qué yo?
—Osana es una niña si yo le digo que diga algo se va a olvidar, va a ser mañana más te vale que no digas nada malo de mi
La amenaza no hizo efecto en Ethan, por otro lado su madre parecía espantada. Algo no encajaba en todo esto, Ethan pensaba que su madre también le diría algo pero ella se fue a sentarse en la mesa. Su padre se sentó al lado de su madre pasó su mano por su hombro y le dijo algo, Osana estaba confundida no entendía de lo que su padre estaba hablando o de lo que le estaban haciendo a su madre.
—No toques a Valeria —dijo Ethan en voz alta, su papá se levantó de la silla —Yo hago lo quiera —lo decía mientras se acercaba a Ethan—, y recuerda quien te dio un hogar cuando eras niño, no deberías gritarme
—Por mí me hubiera quedado en el orfanato
Tras esto Ethan y su padre no se volvieron a dirigir la palabra durante la noche. Sabía que todo el país se enteraría de lo que hacía, y ese día Ethan y Osana serían libres.
Todo era cuestión de tiempo.
Después de cenar Ethan llevó a Osana a su cama como todos los días, ahora que su hermana estaba dormida Ethan se fijó si el terrario estuviera cerrado. Luego de eso, el chico se echó en su cama, volviendo a perderse en sus pensamientos, se preguntaba qué pasaría mañana.
Ya eran las 6:00 a.m., Ethan ya estaba en la mesa del comedor con su laptop, estaba haciendo su tarea que le habían dejado para las vacaciones. Según los días que le quedaban a Ethan, tenía 3 meses para entregar esa maqueta. Primero Ethan hacía sus maquetas con un programa en su laptop y luego de tener la idea de cómo iba a ser, lo haría en físico.
