Maldición Lan

-------Dolor y resignación-------

Lan XiChen permaneció en recuperación por dos días más, Jin GuangYao no tuvo permitido salir de esa habitación durante ese tiempo, tampoco es como si quisiera hacerlo, le dolía mucho pensar que por su culpa Lan XiChen casi pierde la vida.

Estaba perdido en sus pensamientos mientras con un paño húmedo limpiaba las manos del primer jade cuando sintió el tirón de dicha mano alejandose de él, alzó la vista sorprendido por la acción, la cara de Lan Huan mostraba odio, desprecio, su corazón se sintió quebrar.
- A-Huan -, sus labios temblaron y lágrimas empezaron a escapar de sus ojos.

Lan XiChen se sentó en la cama con la espalda a la pared tomando su propia muñeca mientras hablaba con un tono extremadamente frío, - No esperé jamás que tú fueras capaz de hacerme esto, tú entre toda la gente. Te perdoné que quisieras matar a nuestro primer hermano, incluso yo lo hice para que no mancharas tus hermosas manos, te perdoné que tuvieras que ver con la muerte de Wei WuXian aún si eso destrozaba a mi propio hermano de sangre, ¡incluso te entregué en bandeja de plata a tu maldito padre y todo para que me hicieras esto!, jah, para que trajeras a esa perra a mi casa y que le quisieras entregar a mi hijo. A-Yao, me has roto el corazón -.

Lan XiChen tenía la vista baja y de sus mejillas bajaron dos lágrimas que cayeron en su regazo, Jin GuangYao corrió a ponerse de rodillas frente a él tomando su mano, nuevamente para ser alejado, - Yo, nunca creí en lo que Da gē decía de tí, que eras desleal, traicionero, yo nunca le creí, daría mi vida por tí, por defenderte pero ahora, ahora no sé qué pensar. A-Yao, me duele el corazón más que cualquier otra herida -.

Jin GuangYao se acercó desesperado, jamás nadie en la vida lo había visto como alguien valioso en verdad, pensar que la única persona que ha creído en él, que lo ha amado de verdad ahora lo desprecie lo estaba volviendo loco, - No, no, A-Huan, yo no la traje por nada de eso, yo, yo tenía que decirle la verdad, hacerla odiarme tanto a mi como a mi hijo, yo tenía que decirle la verdad -, Lan XiChen volvió a arrebatar de sus manos su propia muñeca cubriéndose el rostro.

- ¿De qué verdad hablas?, no te atrevas a mentirme de nuevo por favor -, Jin GuangYao bajó la vista mientras se aferraba a su propia túnica, - Yo no sabía esto hasta la noche antes de mi matrimonio, pero la madre de Qin Su me vino a buscar para decirme todo, años atrás ella fue abusada por Jin GuangShan -, Lan XiChen se descubrió el rostro y arrugó la frente como tratando de discernir lo que vendría.

- Yo no lo sabía, jamás habría sospechado nada, cuando engendre a nuestro hijo no estaba conciente de ello, pero Qin Su fue fruto de aquella violación, Qin Su era mi hermana, pero ya era muy tarde para evitar el matrimonio, ella ya estaba embarazada y no podía dejar a mi hijo sin un nombre, yo, yo no soy como él, jamás lo habría hecho si yo lo hubiera sabido desde antes, no soy un monstruo, A-Huan, no lo soy -, Jin GuangYao golpeaba sus propios muslos mientras lloraba y gritaba todo aquello.

- Pero si no quieres nada que ver conmigo y con JingYi por nuestro origen, no te voy a obligar, asumiré las consecuencias y me iré lejos -, con dificultad se puso de pie y se giró hacia la puerta pero no pudo dar un paso cuando su cuerpo fue rodeado por unos brazos causando que el llanto volviera a salir de su pecho mientras se aferró a esos brazos, el rostro de Lan XiChen se acomodo en el hueco de su hombro y cuello.

- No A-Yao, no te vayas, si te vas me muero, eres mi única razón para vivir, tú y nuestro hijo -, Jin GuangYao fue girado y tomado en brazos fundiéndose en un beso profundo, después ambos regresaron a la cama y se abrazaron como si no hubiera mañana.

°°°°°

Wei WuXian llevaba cuidando de JingYi desde el momento en que A-Yao entró a esa oficina con Qin Su, adoraba cuidar de él, esa mañana había tomado una ducha con el niño dentro de la enorme tina, cuidando que no se cayera al fondo y mientras lo sostenía el pequeño había pateado su abdomen jugando, al voltear abajo notó como su piel comenzaba a verse extraña, como más transparente.