Capitulo 26

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Sábado 9 de febrero 

Habían pasado casi dos semanas del accidente, los doctores nos comunicaron a mi y a mi padre que mis heridas no eran tan graves, me hicieron dos pequeñas suturas, una en el hombro izquierdo y otra en la frente, la segunda era menos visible, ya que podía cubrir la herida con mi pelo.; me dieron de alta a la semana del accidente con la condición de que no haga actividades que requieran mucho esfuerzo y que me cuide; a diferencia de mi Mia seguía en el hospital, la habían operado debido a daños graves que sufrió en el accidente y ahora se encontraba en observación. Yo trataba de ir casi todos los día, pero era algo prácticamente imposible debido a mi padre, quien ahora era algo paranoico y quería que descansara todo el día, mis visitas hacia ella eran cada 3 días, pero hoy trate de convencer a papá de que me encontraba bien y que visitar a Mia dos días seguidos no me haría daño.

-Buenos días Mademoiselle - salude entrando con un globo a la habitación del hospital en la que se encontraba Mia. 

-Hola- respondió animada al verme.

-¿Como amaneciste?- pregunté sentándome en un lado de la cama luego de haberle dado en beso corto en los labios como saludo.

-Cansada, dijeron que solo seria una semana de observación y ya llevo casi dos semanas aquí- soltó un suspiro y se quejó.

-Es para asegurarse de que estés bien- le expliqué. 

-Pero estoy bien y ya lo han comprobado miles de veces con miles de estudios- se siguió quejando de su estadía en el hospital.

-Bueno necesitan estar 100% seguros, ya veras que dentro de poco saldrás de acá. 

-Eso espero, no quiero pasar san Valentín aquí.

-¿Por qué no? yo podría decorar esta habitación con rosas y... no a quien engaño no me saldría, pero te traeré golosinas y me quedare a hacerte compañía.

-Me conformo con tu compañía- respondió con una sonrisa -aunque no me negare a las golosinas- agregó.

-Esta bien, entonces ya tenemos planes para el 14 de febrero si es que aun no sales del hospital.

-Eso no pasara, porque yo saldré de antes de este lugar y tendremos un mejor plan.

Ella empezó a soltar un montón de posibles planes para ese día y yo simplemente me dedique a observar cada expresión que hacia con una sonrisa, solté una pequeña risa al escucharla decir que uno de nuestros posibles planes seria saltar en paracaídas. 

No volveré a saltar en paracaídas, así que tendré que planear otra cita menos peligrosa

Sinceramente esperaba que ella pudiera salir de este hospital lo antes posible, ya que eso significaría que se encuentra totalmente sana, sabia que esto de estar en el hospital es muy aburrido para ella y la culpa no desaparece, hice que pasara el día de su cumpleaños en un hospital.

Vaya mierda de novio

Observe entrar a la mamá de Mia con una bandeja de comida para ella, al verme su expresión cambio de una animada a una un poco confundida.

-Hola chicos-  saludo la señora Paula -Alex que sorpresa, no esperaba verte hoy- admitió.

-Vine a ver como esta Mia- respondí.

-Eso es muy lindo de tu parte- comentó -¿Cómo te sientes cariño?- preguntó dirigiéndose a Mia quien estaba sentada en la cama del hospital.

-Aburrida, pero bien- contestó sin muchos ánimos -¿Cuando me darán de alta mamá?- cuestionó impaciente.

-No lo se, el doctor dijo que vendría en unos minutos a explicarme lo de tu salida del hospital- explicó -Te traje el almuerzo y una gelatina de postre- cambio de tema señalando la bandeja con comida que había traído a la habitación.

-No me gusta la comida del hospital, solo quiero salir de aquí- se quejo nuevamente, pero esta vez añadió un poco más de drama y se tiro a la cama  de golpe poniendo una de sus manos en la frente, como cuando alguien finge desmayarse.

-Mia tienes que comer si quieres salir rápido de aquí- comunicó su madre.

-Tu mamá tiene razón, debes comer si quieres mantenerte sana- apoyó un doctor que acababa de ingresar -Tus últimos estudios muestran que estas en perfecto estado, así que firmare una autorización de salida y mañana dejaras este hospital- anunció el doctor. 

-¿Entonces mañana me iré de aquí?- preguntó Mia emocionada.

-Si, así es- afirmó el medico -Pero no debes olvidarte que no puedes hacer actividades que requieran mucho esfuerzo, tampoco puedes dejar de cuidarte, de lo contrarió volverás a este hospital rápidamente- avisó.

-Muchas gracias doctor- dijo la señora Paula animada.

-Solo cumplo con mi trabajo, me alegra que Mia este recuperada-contestó.

Mia esperó que el medico salga de la habitación para gritar con emoción y seguido de esto decirme -Entonces si saltaremos en paracaídas el 14 de febrero.

-Eso no va a pasar- soltó la madre de Mia cortando con su emoción, pero dándome alegría a mi, ya que no quiero volver a saltar de esa cosa.

-Ya escuchaste a tu mamá, ni modo- me encogí de hombros.

-Bueno, ya idearé otro plan, por ahora estoy feliz porque ya no tendré que estar en este aburrido lugar- contestó.

-Bien niña feliz ahora debes comer tu almuerzo- respondió su madre sentándose a su lado para empezar a darle de comer.

-Mamá puedo comer sola- comentó Mia tratando de agarrar la cuchara para comer por su propia cuenta.

-Se que puedes, pero yo quiero darte de comer- respondió ella.

Mia se negó por unos momentos, hasta que luego de un rato se rindió con respecto a contradecir a su mamá, me causaba gracia ver como hacia un puchero sentada mientras le daban de comer en la boca, cuando se dio cuenta de que la observaba sus mejillas se pusieron coloradas

Creo que verla sonrojada es una de mis imágenes favoritas.

Su madre al terminar de darle de comer se fue a la cafetería por un refresco, al irse yo esbocé una sonrisa y Mia me miro confundida.

-Deja de mirarme así- se quejó.

-¿Así como?- pregunte haciéndome el confundido.

-Así como me estas mirando- movió las manos señalando mi cara tratando de explicar a lo que se refería.

Solté una risa al notas su leve nerviosismo por mi presencia y el hecho de que la este mirando.

-Para- se quejó.

-No estoy haciendo nada- defendí.

-¿Por qué me miras así?- preguntó

-Porque eres hermosa- respondí

-Eres un copión- me acusó.

-¿Por qué?

-Esa frase es de bajo la misma estrella, he leído el libro miles de veces y me se esa parte de memoria.

-Bueno Augustus Waters tenia razón al decirle eso a Hazel, ahora yo la tengo al decírtelo a ti.

-Pensé que era imposible quererte más de lo que ya lo hago, pero veo que no- comentó.

-Soy imposible de resistir, lo sé- bromee para provocar que se ría y lo logré.

-Egocéntrico- me dijo entre risas.











La Chica De La FeriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora