ㅤㅤ— Klaus, ¿terminaste el trabajo?
ㅤInclinó su cuerpo hacia el menudo cuerpo y meneó la cabeza de un lado a otro, insistiendo en su pregunta sin la necesidad de hablar.
ㅤㅤ— No lo entiendo, ¡eres un alpha! Puedes hacer el trabajo mejor que nosotros...
ㅤProtestó Edward en defensa de Klaus, quien callado fijaba su mirada a la nada, incómodo por ambas feromonas dominantes.
ㅤㅤ— Me da flojera, y Klaus me apoya porque es mi amigo. Los amigos se apoyan pero, ¿qué vas a saber tú que no tienes amigos?
ㅤSuelta con arrogancia, desde la perspectiva de Edward, el joven omega dominante que se había decidido defender a Klaus desde que se conocieron de niños.
ㅤSin embargo, el pequeño albino encontró algo de ternura en sus palabras. Era como escuchar a un niño, y eso le parecía divertido. Esa absurda obsesión de poseerlo, ¿era a causa de su naturaleza o personalidad?
ㅤㅤ— Eres un imbécil. Klaus, Babe, ¿por qué siquiera lo consideras amigo? ¡Me tienes a mí! ¿Eso no te basta...?
ㅤAhí otra vez ese apodo que tanto fastidiaba al menor, no era su culpa oler a leche y a hierba buena, y medicina, y otro conjunto de rarezas. Sin embargo, no pudo concentrarse mucho en su malestar, puesto que el cielo se reflejó en su bella mirada glauca, llorosa y desesperada, fingida, pero tierna. Ed, hombre cruel, sabía lo débil que sus entrañas se volvían cuando una mirada así le lanzaba. Él solo niega la cabeza y tira su rostro hacia otro lado, verlo un segundo más era similar a observar directamente hacia el sol.
ㅤAllen, quien logró comprender de inmediato la situación, cubrió con sus manos el rostro ajeno, deteniendo de inmediato ese par de ojos hechiceros.
ㅤㅤ— ¡Suéltame, imbécil! ¡Me pegaras tus asquerosas feromonas!
ㅤGrita escandalosamente y el moreno carcajea.
ㅤㅤ— Oh, ¿te molestan? Entonces expulsaré más.
ㅤY, al igual que en un concierto de orquesta, entre ellos retumbó el sonido de una flatulencia que se esparció a su alrededor aún cuando estaban al aire libre.
ㅤㅤ— ¡Eres un...!
ㅤㅤ— ¿Buscas otro?
ㅤEl joven inglés, con más elegancia que la mismísima Reina de Gran Bretaña, extendió su mano con la finalidad de emplearle una cachetada mas terminó saltando en su encima con un puño hacia su rostro, envolviéndose en una danza de jalones, risas y mordidas. Algo típico entre ellos.
ㅤEl albino estaba acostumbrado a verlos reír y discutir, jugar a qué están en una pelear real y luego a recordar su existencia. Si, todo era juego, porque de no serlo, Allen no se preocuparía tanto en tratar de no marchar las prendas contrarias aún cuando en el suelo se encontraban, además de procurar no tocarle ni un solo cabello rosado. Y lo mismo iba a Edward, que decía odiar a Allen por ser un alpha apestoso y jugarle bromas pesadas cada que podía, pero en realidad era uno de los pocos de esa casta que le agradaba, y para Klaus, que conocía ese aspecto del inglés, sabía que aquello era demasiado.
ㅤCaminó hasta que el pasto se volvió cemento, y se detuvo de inmediato cuando percató el ruido del cuero artificial que hace al rozar con extrema violencia contra la acera. El equipo de vóley masculino estaba presente practicando.
ㅤㅤ— ¿Aún siguen jugando? ¡Hay que verles hasta que terminen!
ㅤSe estremeció ante la repentina emoción del inglés y buscó negarse más activamente (hablando).
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Una Marca sin Rastro ┊APH┊
Fanfiction𝕊𝕚𝕟𝕠𝕡𝕤𝕚𝕤 ㅤ ㅤㅤ──── ʚ┊ Interesado en su amigo Allen Jones, Klaus ve en James una oportunidad de conocerle a más profundidad. Sin embargo, en la interacción descubrirá demonios y fantasmas que atormentan a este par de hermanos que el destino le...