Saga Familia Gotti 7: Infierno (+18)

Capítulo 12

Nuevo capítulo. Enhorabuena a @FioreLux06 que ha acertado en el grupo de Telegram quien era la bendita pareja pillada (espero no haberme dejado a ninguna, sino me lo decís por allí). De este capítulo solo puedo decir 🔥🔥🔥. Un besito.

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Dante se preocupó cuando vio llegar a Sonia. Venía casi corriendo con los ojos demasiado abiertos, no parecía asustada, más bien desencajada y estaba sonrojada. Dante se acercó hacia ella para acortar las distancias, esperaba que no hubiese visto matar a nadie. Cuando llegó a su altura ella se quedó mirándolo, parecía no encontrar las palabras.

—Agapimeni, ¿estás bien? —A Sonia se le olvidó momentáneamente lo que había visto al escuchar el apelativo con el que se había referido a ella. Agapimeni significaba "mi amor" o "querida" en griego clásico. —¿Sonia? —volvió a preguntar al ver que no contestaba.

—Oh Dios, estaba viniendo hacia aquí y me equivoqué de puerta, era como una especie de cocina —empezó a hablar atropelladamente y nuevamente se sonrojó— y... creo que me voy a morir de la vergüenza.

—Tranquila, no pasa nada. ¿Qué es lo que has visto? ¿Tan malo es? —Dante temía que realmente hubiese visto a algún miembro de su familia matando a alguien. Ella era del negocio y no debería sorprenderse, pero una cosa era saberlo y otra cosa verlo eso lo sabía muy bien.

—Estaban tus padres... ahí. En pleno acto. —Dante soltó una carcajada bastante alta, haciendo que los que seguían allí se giraran a mirarlo. No era frecuente escucharlo reír así. —No tiene gracia, eh. Son mis suegros, los conozco desde hace literalmente dos días y yo los he encontrado. Menos mal que ellos no se han dado cuenta.

—Perdona, no me reía de ti, me reía de la situación. A mi también me ha pasado, más de una vez y es una cosa a la que deberás acostumbrarte en esta familia. Benvenuti nella famiglia Gotti.

Sonia sonrío, todavía incómoda por la escena que había visto, pero bueno Dante le había llamado Agapimeni.

Dante se acercó a su primo Nico que estaba junto a su esposa y su reciente hija. Sonia estaba cansada por lo que prefirió sentarse un rato. No quedaba ya mucha gente en la fiesta, solo estaban ya los miembros de la familia Gotti y algún invitado externo y ella seguía con esa sensación.

Vio como Héctor y Hada llegaban después de un rato totalmente reconciliados y se acercaron a Jara y Taran que se iban ya, por lo que podía ver desde su posición Jara parecía algo cansada. Sonia se levantó para acercarse a despedirse de ellos, pero en su camino se interpuso un hombre al que ella no conocía.

—No he tenido la oportunidad de presentarle mis felicitaciones en persona. —Le dijo en español con un marcado acento extranjero que ella identificó a la perfección. Portugués.

—Eh, gracias. Es usted portugés, reconozco su acento, pero no tengo el... placer de conocerle.

Sonia sabía que había problemas con los portugueses, siempre había problemas. También sabía que habían adelantado posturas en los terrenos de los Cid y eso no le había gustado un pelo, sobre todo porque su padre se había limitado a quitarle importancia y a decirle que esos asuntos los trataban con sus segundos al mando.

—Ayres Da Silva, a su servicio. —Le contestó haciendo una especie de reverencia mientras tomaba su mano delicadamente y se la llevaba a los labios.

Sonia se dio cuenta que era el heredero de la familia portuguesa, con quien su padre estuvo a punto de casarla si los Gotti no hubieran lanzado también una oferta. Debía reconocer que era un hombre guapo, más cercano a su edad que Dante, pero tenía un aura que llevaba el nombre de peligro. No era esa clase de peligro que te atrae como una polilla a la luz, no. Era algo que no sabía identificar bien, pero conseguía ponerle los pelos de punta.