Tú sabes que te amo.
— Denles una calurosa bienvenida a las colonias españolas —. Grecia sonrió, guiándolos hacia sus asientos.
Venezuela tragó grueso, apretando el brazo de su hermano. Colombia solo sonrió viéndolo.
— Si te quieres ir, solo di.
— Nada más estoy nervioso.
Colombia alzó las cejas más no siguió hablando. Ambos se sentaron en una de las tantas mesas que habían dentro del gran salón, Perú y Bolivia.
La gente los veía, siempre lo hacían, siempre era incómodo.
— Qué estrés.
Venezuela solo suspiró, apoyando la barbilla en sus manos, pero una mirada en específico lo distrajo.
Era rubio, con los ojos más azules que había visto en su vida, pálido y alto, fornido. Solo lo veía desinteresado, como analizandolo de arriba a abajo.
— América, stop looking at them like that, they're gonna get scared.
Venezuela volvió a girar, sintiendo a su hermano abrazarlo. Con ganas de regresar a su hogar.
No es un secreto que intenté ocultar.
— Soy Estados Unidos.
Venezuela casi muere del susto a lo que se giró para ver al chico, era unos veinte centímetros más alto, y mucho más musculoso que él, no es como si Venezuela tuviera músculos, de todas maneras.
El rubio lo veía expectante, ésta vez traía lentes y se veía intimidante sin duda alguna.— Ah, soy Venezuela.
El rubio alzó una ceja, bajándose los lentes para mirarlo —. ¿Eres un hombre?
El castaño sintió ganas de gritar, se puso rojo y en un intento de calmarse apretó los puños.
— Sí, soy un hombre.
— Ya —. El venezolano rodó los ojos, empezando a caminar por el pasillo desolado hacia la biblioteca donde lo esperaban sus hermanos, pero ahora el rubio lo perseguía —. ¿Eres el hijo de Italia?
— Algo así.
— Soy hijo de Francia y el Reino Unido.
Venezuela se detuvo, confundido —. ¿Reino Unido?
USA asintió.
La voz de España llegó a los recuerdos del sudamericano.
"— Y hagan lo que hagan, no se junten con las colonias británicas"
— Tú. . . ¿Tú eres una colonia británica?
El rubio asintió de nuevo.
— Eh, chao.
USA frunció el ceño confundido cuando vio al venezolano casi salir corriendo, ignorando totalmente la voz en su cabeza que le decía que su papá lo castigaría si se enteraba de que había hablado con una colonia española.
Pero no puedo tenerte.
— Está mal —. México casi arroja un plato mientras lo fregaba, negando con la cabeza constantemente —. Mal, mal, mal, wey. ¿Cómo se te ocurre?
Venezuela se encogió en su asiento, perdiendo el apetito de repente, con las mejillas rojas y tenía ganas de salir corriendo. Chile parecía juzgarlo desde el otro lado de la mesa, ninguno decía nada pero Colombia le acariciaba la espalda con suavidad.
— Ay, no es para. . .
—¿¡Tanto!? ¡¿No es para tanto!? ¡España nos va a matar, Perú! ¡Nos va a hacer pedacitos!
— No es culpa de Venezuela, déjalo quieto —. Colombia gruñó molesto, levantándose de la silla —. Es nuestro hermano y haría lo mismo por nosotros, si lo hace feliz, lo dejamos.
México siguió refunfuñando en voz baja, murmuraba cosas y movía otras de allá para acá. Brasil se veía confundido, más no decía nada.
— Te vas a arrepentir, pinche joto —. México lo volteó a ver, molesto —. Y yo también, pero no se le puede hacer nada, no mandamos al corazón.
Te vas a arrepentir.
Estamos destinados a romper, y mis manos están atadas.
ola.
Tenía tiempo que quería hacer algo así, so espero les guste.
Va a ser tristongo y feliz, pero no les prometo nada, nadita.
Obviamente la historia se ve modificada aquí así que no quiero comentarios como ay pero eso nunca pasó yO SÉ, pero yo cambio todo no sé por qué.
Perdón, por los errores.
Cuídense el dulce.
ESTÁS LEYENDO
Rewrite the stars [usavene]
Fanfiction- ¿Por qué no reescribimos las estrellas? Di que fuiste hecho para ser mío, y nada nos va a separar porque eres quien estaba destinado a encontrar.