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Arco del Héroe Caído

Capítulo VI-Gigante dormido

Me recargue en la silla y solté un bostezo mientras sostenía en mi mano derecha un libro de empastado rojo con líneas doradas. Parpadee y hoje la pagina. Hize una mofa. Ben me miro de reojo debajo de esas extrañas gafas cristalinas de lectura. -No crées que es una maldita pérdida de tiempo buscar aquí una de los 4 testamentos del Infierno. Es decir mira esta endemoniada biblioteca. Me eche atrás junto con la silla y miré el mundo al revés. Ben cerro su libro de un golpe. Soltó y un suspiró y se retiró su gafas. –Yo también lo pienso pero no tenemos otra opción, además esta es la única pista que no dio Jin.
Sostuve mi nuca con mis dedos entrelazados y mis manos detrás de ka cabeza. -En parte tienes razón. Miré de reojo a un insecto que caminaba en los mosaicos de cuarzo blanco. -Creo que deberíamos tener algo de flexibilidad en ese aspecto, la biblioteca es el mayor avancé que tenemos. Miré la hoja de Lyon en el escritorio. -Además no sabemos donde esta tipo, el fue quién me dio la mejora, si pudieramos localizarlo entonces tal vez tuviéramos una pista.
–Tampoco sabemos algo de esa chica perro que te salvo el trasero.
Hize una mofa. -Cuando lo pones así, me hace sentir que quedé como un tonto allá. Me levanté y eche un vistazo por la ventana. Los nativos acarreaban sus materiales y recontruian los daños causados, además parecían felices de estar de vuelta aquí. 
-¡¡Jake!!. -¡¡Ahhhh!! Pateé la silla. Dio un crugido y se hizo añicos. –Hasta el momento no sabemos nada de el, es un misterio todo sobre el. Ben tomo un libro con empastado azul. –La única persona que puede saber de el es Jin o el Licantropo que te pateó el trasero.
-No debe estar demasiado lejos. El vortex no puede sacarte de aquí, además tengo entendido que hay algo que les impide la salida a los nativos, todo lo que entra no puede salir y queda atrapado aquí.
Ben suspiró. –Mi vortex solo marca coordenadas enloquecidas, no hay forma de que salgamos de aquí. Alguna pista de los testamentos.
–No. Todavía nada, va ser difícil.
-Y mucho más ya que no tenenos idea de que son o como saber que tenemos uno con nosotros.
–Segun Jin, son 4 diarios, cada autor registró lo que supo de acerca del infierno y lo heredó a su compañero de más confianza y se ha seguido pasando.
—Es todo lo que ella nos dijo.
-Bueno quizá si hallaramls a el Rey o Reina de este Palacio sabría decirnos algo.  -Actualmente no se sabe quién tiene uno, pero sabemos que con los 4 encontraremos las respuestas hacía el botón de Reinicio. El último fue escrito por el mismo creador de la máquina, es el más escencial ya que en el esta el manual de funcionamiento para operarla, apagarla y el encontrar el botón de Reinicio.
-Jin te dijo todo eso. Ben abrió el libro de par en par y me mostro las páginas. Este libro me lo ha dicho, también hay un mapa de ub Reino cercano aquí, parece un acentamiento humano, quizá ahí puedan ayudarnos.
-Un asentamiento humano. No tenía idea de que los humanos habitarán aquí o que Incluso hubiera Reinos. –No los hay, igual que los Silvers Hunters existen otras resistencias, pero no se mucho de ellas.
-Bueno entonces nosotros también deberíamos formar una. Que tal algo como Perro de Cenizas. –Patetico.
-Mmmm.
–Si quieres formar una resistencia nesecitamos un ejército y tener buenas bases para avanzar, por el momento lo único que podemos hacer es investigar y formar una alianza con alguna Resistencia que no sea Silver Hunters o alguíen que quiera matarte.
-Pero para formar una alianza no nesecitamos un equipo. Es decir si vamos en estas condiciones seremos sus subordinados u exclavos. No estoy dispuesto a servirle a alguien. -Preguntemosle al anciano si sabe algo, según se sus memorias regresaron, igual que de los nativos.
–Es cierto, otro grano en el culo. El sujeto que logro borrar sus memorias y poner recuerdos falsos debe ser realmente aterrador. Deberíamos teber cuidado con el.
-Deberiamos empezar con el...
El anciano pateó la puerta y entro algo sofocado. —¡¡Encontre algo que nos servirá demasiado, además enviaron esto parece ser de urgencia!!.
-Primero cálmate viejo, no se entiende bien que tratas de decir.
Respiro profundo. Y se calmó. —Encontre el problema por el cual no pueden salir de aquí. Extendio las manos. -Es un monstruo demasiado grande, parece que hay una especie de agujero negro en su interior, eso evita que otros portales puedan abrirse.
-¿Un monstruo?. ¿Pero como es que no los ha atacado?.
-¿Ben tu sabes algo de esto?.
–Es la primera vez que escucho algo como eso, pero quizá puedamos encargarnos de el.
-Bien está decidido, debemos ir a patearle el trasero a esa cosa.
-Por cierto viejo. ¿Cuál era la otra cosa que tenías?. Puso una caja en el escritorio. —Esta carta, al parecer la Reina esta en problemas.
–¿La Reina?. -¿La Reina?.  -Pense que no se sabía nada de ella. ¿Como es que ahora aparece de repente?. -¿Como sabemos que esa carta fue escrita realmente por ella?. Si bien recuerdo hay un sujeto con la habilidad de vaciar memorias y meter recuerdos falsos.
—La letra parece auténtica. No hay modo de que alguien más la haya hecho.
Tomé la hoja y la extendi para leerla.
"Oigan tontos tenemos a su preciada Reina, si ka quieren de vuelta vengan a la base de los Dark Tempest, hablaremos sobre el diario".
Firma: Klein.
-La carta parece ser hecha por un tonto más tonto que yo. Aunque parece que solo hay un modo de saber si es real o no.
–¿Ben, has escuchado sobre Dark Tempest?.
–Tenfo historia con una chica de esa resistencia son agradables personas, además su capitán me recuerda mucho a ti.
-Eso veremos cuando lo conozcamos. Por ahora debo encargarme de algo. -Ben ayuda al anciano en lo que puedas, determinen el lugar exacto del monstruo y planeemos el golpe.
Baje las escaleras de roca negra, que dirigían hasta los calabozos. En la superficie hacía demasiado calor pero aquí dentro estaba fresco. Caminé hasta la celda de Jin y me recargue en las barras. -¿Como estás Jin?.
–Kei. Es un milagro que un chico lindo baje aquí, ppr lo regular nadie viene conmigo, me siento tan triste.
-Bueno no podemos dejarte ir. Honestamente yo quiero que te nos unas.
Me miró curiosa. –¿Unirme?. ¿A dónde?.
-Ben y yo planeamos hacer una alianza para conseguir los diarios y quizá derrocar a los Silvers Hunters.
–Suena interesante. Pero honestamente, considero que si solo Ben y tu van podrían terminar muertos. Nesecitan un ejercito para poder hacer que otros se arrodillen ante ustedes.
-¿Jin. Alguna vez consideraste que podríamos ser los último humanos del planeta y si seguimos matandonos entre nosotros, nuestra especie se va extinguir.
–Si eso pasa estaría feliz de charlar contigo, aúnque esta celda es horrible.
-Puedes salir, si estás dispuesta cooperar con nosotros, si prometes no traicionarnos.
Extendio su mano y dio un ligero golpesito en mi frente. –Si quisiera hacerlo, ya habría matado a todos, pero no lo he hecho. Tomó una barra cilíndrica y tiro un poco de ella. El metal se doblo por completo.
Tragué saliva. Jin sonrió. –Kei eres a la última persona que le causaría daño, aunque todos me tratan como monstruo en esta celda.
-Bueno los encargados de vigilarte nos han dicho que eres tranquila y solo pides libros, lo entregas y pides otro.
–No tengo otra cosa que hacer, así que aprovecho para leer.
Sonreí un poco. -Lo entiendo. Debe ser duro estar aquí.
Ella miro a otro lado algo nerviosa. -A propósito ¿has escuchado algo acerca de Dark Tempest?.
–No mucho pero según se, es una resistencia poderosa, una que rivaliza con los Silver Hunter, aúnque no se sabe exactamente que hacen. Al parecer ya tienen un diario en su poder.
Asentí. Le di la carta atraves de la celda. El anciano nos dio esto, dijo que llego en la mañana. Ben dijo que no son malas personas y por la fomra de escribir pienso que no hablan enserio.
Jin rió un poco. –Klein puede llegar a parecer un bufón cuándo se lo propone, pero actualmente es el Lider de esa resistencia. –Esta carta parece que ya había sido abierta antes, donde esta el sobre o la marca de envío.
-¿Es falsa?.
Nego con la cabeza. –La carta es auntentica, el problema es que alguien ya la había leído antés y solo la puso ahí. -Ya veo. También había una caja, solo que no revisamos el contenido.
–¿Saben algo de Jake?.
-Ehh, bueno, no sabemos nada.
–Debemos considerar que quizá el ya vió esto antés y el ya está ahí, probablemente va tras el Diario.
-O quizá tras la Reina.
Jin rió un poco. –¿De casualidad sabes quién es la Reina?.
-No, ni idea. Sonreí un poco.
–Naoko, ella es la Reina de este lugar.
-¿Es un chiste verdad?. "-Como una chica tan linda puede pertenecer aquí, además es una Silver Hunter, no se si podre mirarle a los ojos de nuevo cuando hallamos derrocado a la nueva generación de Silver Hunter.
–Suena difícil de creer pero es la verdad. Por que crees que tiene todo ese poder, tanto militar como en su mejora. Una chica de ese nivel no la encuentras en cualquier lugar.
-Bueno creo que ahora entiendo mucho. Tosi un poco. Volviendo al tema principal.
Alzo la mano. –¿Puedo hacer una pregunta?.
-Adelante.
–¿Por que hablamos de Naoko y te sonrojaste?, Además mira tus ojos, tienen un brillo excepcional.
-No es nada. No se de que hablas.
–Maldito pervertido. ¿Te gusta ella verdad?. ¿Acaso quieres abusar de su inocencia?.
El rostro me ardía enrojecido. -Nada de eso. No pienso en ello.
–Bueno, no es para tanto, si te esfuerzas ganarás su corazón algún día. Si no lo consegues, ¿yo puedo ocupar su lugar?.
Tomé la celda con mi mano izquierda y tiré de ella, el metal arranco el concreto. Lanze la celda a un lado haciendo algo de ruido. -Muy bien olvidemos eso último que has dicho, concentremos en ir a Dark Tempest.
Caminé sobre las escaleras. Por un segundo lo único que escuche fueron las gotas de algo cayendo en mi hombro. Toqué la sustancia y noté que era sangre. Jin me miró algo confundída. –Yo no he hecho nada.
-Parece que algo esta pasando en la celda de arriba.
–¿Que paso con los montruos en el laboratorio?.
-El anciano se va encargar de buscar una cura para revertir la mutación.
–Ya entiendo. Entonces van a salvarlos. Me alegra mucho oír eso. –¿Que hay sobre Aiko?. ¿Has encontrado algo?.
-No. Ni una sola pista sobre ella. Lo único que se es Hyoga.
–¿El Shinimgami?. Vaya que tuviste mala suerte de toparte con el.
-Y que lo digas. Ese tipo me mostró lo débil y patético que soy. Miré mi brazo de energía. -Por eso ahora quiero volverme fuerte e ir por la información del Diario.
–¿Crées que alguna vez esto va terminar?. Es decir tengo 23 años, desde los 15 estoy aquí y no he visto ningún resultado. Quizá elegí una mala resistencia o debí morir.
-Lo mismo me preguntó yo. Apreté la nota de Lyon en mi bolsillo.
Mire la luz en la puerta. Ya había salido de los calabozos. –Solo espero que nadie trate de matarme.
-Lo dudo. Pero por los malos malentendidos te estoy escoltando.
Abrí la puerta de la biblioteca y Ben seguía con ese libro. La caja seguía intacta a como la déjamos.
-Ese es el paquete que llegó. No sabemos con exactitud que sea pero...
–Bueno podría ser una poderosa bomba y hacernos trizas en cuánto la abramos.
-Bueno creo... Jin la abrió de golpe. Entre cerré el ojo para ver que pasaba pero solo había un pequeño cuadro con energía moradado flourecente.
Jin se sorprendió un poco. –Un vortex con la ubicación grabada de Dark Tempest. Parece que nuestro viejo amigo realmente quiere que vayamos a su casa.
Cruze los brazos. -Eso significa que Jack no tomo posesión de la carta.
–¿Jake?. Ben tomo un revolver 360 y lo puso en la cabeza de Jin. Dijiste que no sabías nada sobre el, ahora vienes con estás mierda de Jake. Dinos todo lo que sepas o te volaré la puta cabeza en este instante.
-Tranquilizate Ben. Contamos con la probabilidad de que Jack sabe del Diario y va trás el. Por eso no sabemos en donde está. Jin va a cooperar con nosotros, así que baja esa arma.
–Como sea. Retiró el arma. Si veo el más mínimo de traición en ti, te mataré en ese mismo instante.
—Entendido Ben. No planeo hacer nada en su contra.
–Ahora respecto al mosntruo esta a unas tres horas de aquí. Si vamos a pie puede que poco más de 5 horas.
-Entiendo.
–Sera difícil, pero no tenemos otra opción. Si queremos ir a Dark Tempest, debemos pasar encima de el.
—Fin del problema. Si no puedes huir de aquí usando el vortex, Jake no puede irse, esta atrapado junto con nosotros. 
-¿Entonces por qué no ha mostrado la cara?.
–Es simple. Ben recargo su arma. –Debe estar esperando que nosotros derrotemos a esa cosa. Una vez lo hayamos conseguido, por naturaleza estaremos debiles y expuestos.
—Aprovechara la oportunidad para una emboscada y quitarnos el vortex hacia Dark Tempest.
-Entiendo. Entonces el plan se resume a estar alertas de Jake y matar esa cosa.
Jin y Ben asintieron...
144 Km al Sur.
En una meseta rocosa de terracota yace un hombre vestido de negro con blanco. Sus hombros emanan poderosas llamas, su cabello rojizo intimida. La cortada vertical sobre el ojo derecho demuestra su valía como guerrero. Solo mirá a la nada pensativo. Sus labios dibujan una sonrisa diabólica llena de maldad.
—¡¡Muy bien Kei. He estado esperando por mucho tiempo para matarte!!...