Hace varios meses que su hermano mayor Bendy le habia contando sobre una nueva amistad que había hecho con un chico llamado Cuphead, y Bendy hace poco le contó que este tenía un hermano gemelo. Bendy solía insisterle todos los días a Boris sobre salir un día con ellos para conocerse, asegurando de que se la pasaría bien y que se llevaría muy bien con el hermano de Cups.
Tras varios días de insistir sin parar, Boris acepto salir con ellos, emocionando a su hermano, el cual lo abrazo con felicidad, el lobo solo rodó los ojos con una sonrisa, correspondiendo el abrazo de su hermano. Habían acordado salir este viernes, a las 2:30PM, pasarían primero al cine, después irían a por helados y por último, irían al parque más cercano a pasar lo que quedará del día.
El viernes había llegado, los hermanos se encontraban caminando hacia el cine, Bendy con una gran emoción y Boris con algo de nervios.
—¡Quita esa cara, Boris! Vas a ver qué te van a caer muy bien. —Dijo el demonio, golpeando con suavidad el hombro del lobo.
—No dudo que sean buenas personas, pero me pone nervioso estar con gente que no conozco de nada. —Contestó, Boris. Abrazándose a sí mismo algo inseguro.
—Mira, yo me encargaré de que entren rápido en confianza, vas a ver qué te sentirás como si fueran tus amigos de toda la vida. —Aseguró el demonio, con una sonrisa confiada en su rostro. Boris, quien se sentía un poco más seguro, soltó un suspiro y miro al frente, viendo a la lejanía, dos tazas que venían a su dirección. Estuvo apunto de preguntarle a su hermano, si eran ellos los chicos, pero antes de poder preguntar algo, Bendy salió corriendo en dirección a las dos tazas, dejando a su hermano atrás.
—¡Cuphead! —Saludo, Bendy emocionado, abrazando al mencionado, el cual correspondió su abrazo gustosamente.
—Bendo~ —Cuphead abrazo aún más fuerte al demonio, provocando que soltará un quejido de dolor, separandose bruscamente de la taza y pegándole en su brazo, haciendo que este se quejara— Que malo eres, primero dejas a tu hermano tirado y luego me pegas. —Se quejo la taza, sobando su brazo.
—Uno, lo deje botado por venir a saludarte. Y dos, tú fuiste el que me apretó fuerte, casi queriendo quebrarme. —Se defendió el demonio, Cuphead como respuesta, saco su lengua mientras se cruzaba de brazos y mantenía una mirada molesta.
—Chicos, por favor...Tienen 17, no son unos niños. —Habló, Mugman. Mirando seriamente a la taza y el demonio.
—Él empezó. —Dijo el demonio rápidamente, señalando a la taza de nariz roja, la cual lo miro ofendido. Antes de poder decir algo más, Bendy sintió una mano en su hombro, provocando que se volteara encontrándose a su hermano, con una expresión entre molesto y nervioso.
—Oh si, lamento haberte dejado atrás. —Se disculpo el demonio, con una sonrisa nerviosa— Chicos, él es mi hermano Boris, Boris, ellos son Cuphead y Mugman.
—¡Que bueno conocerte, Boris! —Saludo Cuphead, extendiendo su mano en un puño para que el lobo la chocará, el cual un poco tímido lo hizo.
—Que confianzudo eres...—Dijo, Mugman entre dientes, acercándose al lobo— Soy Mugman, es un gusto conocerte, Boris. —Le dijo con una sonrisa y un tono calmado. Boris lo miro y con una sonrisa tímida acepto el apretón de manos.
—El gusto es mío.
—Aww, ¡Ya se están conectando! — Exclamó feliz el demonio, con sus dos manos entrelazadas y una sonrisa dirigida a su hermano y Mugman.
—Nosotros iremos a comprar los boletos para la película, ustedes vayan por las palomitas y bebidas, ¿Si? —Dijo Cuphead a Mugman y Boris, su hermano asiento con la cabeza, mientras que Cuphead y Bendy se retiraron para comprar los boletos, dejando solos a sus hermanos.
