Hace mucho tiempo en un gran reino de fantasía existió una princesa llamada Gema como no hubo ninguna igual, a pesar de que muchos la admiraban ella se sentía sola, pensaba que no encontraba su lugar en este mundo, sin embargo todo eso cambió cuando un día de repente mientras paseaba por las afueras del palacio se encontró a cierto caballero de armadura no tan reluciente, un poco atemorizante, pero era curioso por que este estaba sentado leyendo un pequeño libro sin prestar mucha atención a lo que pasaba a su alrededor, hasta que por un instante levanto la vista y sus ojos se llenaron de tanta sorpresa al ver a la princesa parada frente a el enseguida tomo una posición de reverencia y exclamo así:
- Oh, princesa señora mía dichosos sean los ojos que han sido permitidos admirar vuestra presencia, me presento ante vos mi señora, me llaman Dragun el caballero de la poesía.
- Relajaos caballero, podéis quedaros tranquilo solo estaba realizando un pequeño paseo por este lugar generalmente no suele ser visitado
- Mi señora suelo venir a este lugar para recitar mil poesías, ahora esperando que mi compañía pueda ser grata a vos.
- Entonces caballero comenzad y recitad para mí vuestros mejores versos.
Y así lo hizo el caballero, un poco inexperto temeroso ante la princesa, a pesar de haberse enfrentado a criaturas temibles, estaba nervioso solo por estar parado ante la princesa, tomando valor comenzó y dijo así:
Hoy me he levantado pero el sol no apareció
Pensé que había muerto que algo malo pasaría
Pero solo era la princesa que al despertar al sol atemorizo
Ella es tan radiante que el mismo sol tiene vergüenza de salir
Tiene tanto miedo a ser opacado por ese brillo sin igual
Es por eso que cada día desde entonces sale sin falta al despertar
Pero esta vez para admirar a esa princesa sin igual
La princesa enormemente conmovida por estos versos vio en el caballero algo más que esa armadura, que su arma y que la crueldad de la que muchos lo acusaban, a partir de ese momento se formo un lazo sin igual en el que el juro que jamás la abandonaría no importa lo que le sucediera, y ella así lo hizo por el jurándose al poco tiempo ambos un voto de eterno amor.
Sin embargo, la tragedia no fue ajena a estos dos, un enorme dragón se acercaba al reino y aunque muchos trataron de detenerlo fracasaron, en ese momento el caballero tomo su arma y despidiéndose de su amada fue a combatir contra aquel dragón, ella le pidió que no la dejara, pero el caballero no pensaba más que en la felicidad de su amada, y que no le importaba sacrificar todo solo para que ella estuviera bien.
De lejos la princesa solo pudo observar como una ráfaga enorme de viento acabo con el dragón de un solo golpe, pero así mismo vio como su amado se iba junto con ese viento, ella quedo sola desconsolada, paso algún tiempo y ella había cambiado era cortejada y no quería volver al pasado no quería recordar a aquel caballero que le rompió el corazón.
Sin embargo, un dia un gran dragón distinto a todos con un pelaje blanco se acerco a la ciudad, pero no con intenciones de destruirla, este se veía pacifico, se veía triste, como si hubiera perdido todo lo que alguna vez le fue importante, entonces se sentó junto a un árbol a las afueras del palacio y ahí se quedó inmóvil, aunque muchas personas intentaron hablar con el simplemente este seguía ahí inmóvil como si esperara a alguien, hasta que la princesa en persona fue la que le hablo, y al mirar a sus ojos ambos comenzaron a derramar lágrimas, y entonces ella toco suavemente su cabeza y le susurro: - Volviste, pero demoraste demasiado mi noble caballero lo siento, pero ya no puedo amarte, no así-
El noble caballero entonces convertido en un dragón no pudo parar de derramar lágrimas, y se transformó de vuelta al humano que alguna vez fue y no se movió de aquel árbol que para el tanto significo, y cada día espero y recito aquel poema que para la princesa alguna vez escribió, pero ella no volvió, y el aún sigue ahí entrenando recitando poemas y volviéndose más sabio, pero sin jamás dejar aquel árbol y la promesa que hizo hacia la mujer que el ama... Pero de repente se oye un ruido, una voz familiar, algo que lo llenaba de lágrimas, ¿acaso será qué?...
FIn