Capítulo 58: Por una noble causa

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—Vuélveme a repetir por qué razón tengo que ir con todos ustedes a ver a ese fastidioso enano -ya era suficientemente estresante el tener que haber sido levantado tan temprano un sábado por la mañana como para que todavía tuviera que viajar por 4 horas en compañía de todos esos chicos. Podía jurar que su fin de semana sería un verdadero infierno.

—Dai-chan, no seas aguafiestas. Marko-kun nos ha invitado a todos al festival de su universidad -sonreía inocentemente Satsuki.

—Ey Satsuki, recuerdo que él sólo nos invitó a nosotros cuatro -y con ello se refería a Kagami, Kuroko, Axelle y él. ¿En qué momento se les unieron ella y el resto del equipo de Tokio?

—Entre más seamos, será mucho más divertido -indicaba con una pequeña sonrisa Tetsu. El resto casi sufren un infarto al oírlo hablar.

—Además no creo que haya problema con que vayamos un par o más -mencionó muy quitado de la pena Hyuuga.

—Lamento que estos individuos se hayan colado -y mientras Riko pedía disculpas se encargaba de golpear a su novio, Izuki y al pobre de Mitobe.

—No creo que le moleste en lo más mínimo a Marko -si Axelle lo decía, tenía que ser cierto-. Aunque es extraño que aún dentro de su invitación nos haya dicho que requería de nuestra ayuda.

—Yo diría que es bastante sospechoso -posiblemente Kagami no estaba del todo errado al llegar a semejante conclusión.

—Deja de estar de paranoico -le regañaba su dulce novia.

—Si que va a ser un viaje bastante recreativo, ¿no Daiki? -se burlaba la francesa de su adorable novio.

—Tsk...Maldito enano...

—Apaleémoslo cuando lleguemos -propuso Taiga. Algo con lo que el moreno estaba de acuerdo.

—Uff...Este viaje va a ser más largo...-suspiró Aida ya con una jaqueca latente en manos.

—Esto me recuerda a cuando vivimos ese primer festival juntos, ¿lo recuerdan? -preguntó la peli rosa tanto a Aomine como a Kuroko.

—Ah, te refieres a cuando...-conmemoraba el peli azul-...le robaron su ítem de la suerte a Midorima para obtener ese sello.

—El Stamp Rally -informaba Kuroko.

—Parece que se divirtieron mucho -la carmesí mirada de la francesa se postró con suma atención en esos tres. Era como si quisiera que les contara al respecto.

No había nada de malo en disfrutar del Festival Cultural que recién había dado inicio, no cuando existían muchas actividades por realizar y todo el tiempo del mundo para ello. Sin embargo, antes de que eso pudiera ser posible se debía cumplir con ciertos requerimientos; mismos que se traducían en ayudar dentro de cada clase correspondiente.

Sin embargo, ese tipo de tareas no resultaba demasiado problemático o aburrido para algunos; ya que hasta lo estaban disfrutando.

—¿Le gustaría una crepa? ¡Son deliciosas! –anunciaba con gran entusiasmo Momoi con aquella sonrisa que tanto la caracterizaba.

—Satsuki –llamó un viejo conocido suyo; uno que se aproximaba hacia ella en compañía de tan singular persona.

—¡Aomine-kun! Oh, Midorin, así que tú también estás aquí –saludó con cortesía a los dos, quienes únicamente se dedicaron a enfocar su atención en la peli rosa.

—Sí, nos topamos de camino acá. ¿Qué es lo que estás haciendo Momoi? –por alguna razón a Midorima no le quedaba claro la función que la chica ejercía dentro del festival.

Addicted to U [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora