Después de un año que Chan se fue, estaba arreglando todo para el funeral de su padre.
Lamentablemente las quimios no le funcionaban, solo retrasaba el día de su muerte. Él nunca dijo que tenía Mieloma, lo mantuvo en secreto.
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Aida y Andy estaban muy unidos su pequeña hermana, su madre no biológica estaba muy atenta con ellos. Mila pensó que después de que su padre murió, los dejaría pero se mantuvo presente que cualquier cosa y momento.
La casa donde vivan todos, ahora solo estaba ella. Mila se compró su propio departamento donde iba donde quería estar sola.
Pensó que un buen paseo la despejaría de sus pensamientos, pero terminó haciendo un poco de despensa para estos días. Después se dirigió al aeropuerto a comprar un boleto para Seúl.
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Todo estaba listo, estaba lista para ir otra vez allá. No podía llamar a ninguno de los chicos por las diferencias de ladas en números de teléfono. Estaba subiendo al avión, sus hermanos y madre me despidieron.
El avión aterrizó y lo primero que hizo fue buscar un departamento lo más pronto para que no le cayera la noche en la calle. Por suerte encontró uno y a buen precio, poco a poco lo iba a hacer suyo, pero ahora salía rumbo al supermercado más cerca.
- ¿Mila? - regresó a ver hacía atrás y se encontró con unos ojos bien abiertos y sus cejas alzadas - ¿En serio eres tú? - por fin reaccionó y se acercó más ella
- Vaya, que sorpresa y que raro encontrarte en el supermercado, ¿haces despensa ahora? - Regresó a ver hacía sus manos donde llevaba unas bolsas colgando llenas de cosas
- Digamos... que ¿si? - Su sonrisa se le hacia extraña, varios años sin verla, no recordaba que se cerraban sus ojitos y mostraba sus hoyuelos cuando lo hacía - ¿Cómo has estado? ¿Vienes solo de visita?
- He estado... - A quien quería engañar, aún estaba dolida por su padre pero no pudo evitar huir de su antiguo hogar - Bien, ¿y tú como has estado? ¿Cómo están los chicos? Me gustaría verlos
- Todos han estado bien, seguimos todos en contacto - Mila se alegró al oír eso - por cierto, acompáñame - Caminaron hasta su auto en el estacionamiento, metía sus bolsas y saco una pequeña tarjeta - Te invito a mi boda
- ¿Qu... qué? - Por un lado, sintió forzada la invitación - Vaya... te casas, quien lo diría, gracias Innie
- No es una invitación forzada, siempre te tomamos en cuenta, te tuvimos presente en todo este tiempo de alguna otra forma, aunque no sabíamos si ibas a volver a venir o no - lo abrazó, con mucha nostalgia, pues era más chico que ella, era como su pequeño hermanito - Te extrañe mucho Mila, estoy seguro que los chicos se sorprenderán y correrán a tus brazos cuando te vean
- Gracias Innie, muero por verlos a todos juntos y que lindas palabras, yo también los extrañe mucho a todos
Ambos se despidieron y cada quien siguió con su camino, no contaba con encontrarse con Innie pero hasta resultó que salió invitada a una boda, lo único que le ponía a pensar en estos momentos era si él estaría ahí
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Fue Amor... // Imagina Con Skz ♡︎
AventuraUno nunca sabe lo que le tiene preparado el destino, ni tampoco sabe el futuro.