Lirios salvajes

Shen Yuan

Capítulo II

Shen Yuan

Shen Yuan pensó que después de su segunda vida ya era bastante bueno lidiando con eventos desafortunados y raros, es decir, se enfrentó a todo tipo de malentendidos y crisis existenciales mientras huía de Luo Binghe ennegrecido y enloquecido por culpa de Xin Mo y lidiaba con la trama de mierda que Shang Qinghua escribió porque era un autor con deudas, sin ningún tipo de orgullo, que se vendió y se olvidó de cualquier aspiración artística que alguna vez llegó a tener. Renacer en el mundo moderno con recuerdos de vidas previas fue lo menos extraño que le pasó en sus ahora tres vidas.

A Shen Yuan le tomó un largo intervalo acostumbrarse a la idea de que de alguna forma tenía una tercera oportunidad. Pasó su infancia en un estado de permanente confusión, preguntándose si de verdad estaba vivo de nuevo o si era un sueño muy largo. Una vez que se convenció a sí mismo de que no era un sueño, empezó a aprovechar el tiempo extra que se le otorgó para volver a conectarse con la familia que una vez abandonó sin querer.

Shen Yuan admitiría de buena gana que después de casarse con Luo Binghe y empezar una vida más tranquila, tuvo la oportunidad de sentarse y recordar a sus padres y hermanos. Finalmente, pudo llorar por todo lo que dejó atrás. Su familia nunca permitió que se sintiera agraviado, siempre fue el hijo favorito, sus hermanos y hermana jamás se sintieron celosos por eso, sino que pensaron que era natural que el hermano más delicado de salud y más ingenuo fuese el favorecido.

Shen Xiu, su hermana menor, bromeaba todo el tiempo con la noción de que Shen Yuan necesitaba buscar una novia de personalidad dominante que estuviera dispuesta a cuidarlo y dejarlo en casa como el pequeño y bonito gusano de arroz que era. Sus hermanos mayores, Shen Yue y Shen Fei, estuvieron de acuerdo con la broma. Shen Fei incluso agregó que dejarían que la novia dominante ocupara un puesto alto y agradable en alguna empresa de la familia para que los dos tuvieran una vida cómoda.

Shen Yuan tuvo la sensación de que la broma de novia dominante fue demasiado lejos cuando su padre, Shen Hong, empezó a considerar que la idea tenía sus méritos e inició la búsqueda de una mujer independiente, honesta, de personalidad fuerte e inteligente entre las hijas de sus conocidos. Shen Yuan quería decirle a su padre que ninguna mujer así querría casarse con un hombre aburrido que gastaba sus días criticando novelas basura y estudiaba literatura porque pretendía seguir leyendo libros hasta el final de sus días, pero no encontró valor para hacerlo porque su padre se veía feliz con su nuevo papel como casamentero.

En su primera vida, no vivió lo suficiente como para casarse. Murió a los 22 años y luego transmigró a esa horrible novela que maldijo hasta su último aliento. Shen Yuan era muy rencoroso cuando se lo proponía y se sintió personalmente atacado con el desenlace asqueroso que obtuvo luego de gastar su dinero y tiempo en Camino del Orgulloso Demonio Inmortal. Nunca obtuvo las respuestas que quería de todas las tramas inconclusas que Avión planteó capítulo con capítulo. A los lectores ávidos de porno suave ni siquiera les importó la cantidad inhumana de agujeros en la trama y se dedicaron a celebrar que Luo Binghe pasó de ser un don nadie a tener un harem de tres dígitos, unos cuantos herederos que nacieron cuando el final de la historia se acercaba y un imperio compuesto por humanos y demonios que estaban destinados a servirlo por siglos.

Avión Disparando Hacia el Cielo, pequeño imbécil desvergonzado, se atrevió a avivar todavía más su enojo dejando al aire la posibilidad de que la única forma de que Luo Binghe muriera era a manos de sus esposas o pereciera porque el mundo se estaba autodestruyendo de forma lenta, después de todo, no se suponía que la barrera que dividía a los reinos fuese destruida. No muchos prestaron atención a eso, pero Shen Yuan gritó del coraje al ver que, incluso al final, su personaje favorito estaba destinado a ser miserable, un héroe griego protagonista de una tragedia.