AarónLo primero que ven mis ojos al despertar son los rayos del sol, ¡Dios! Recuérdenme cerrar las cortinas antes de dormir.
Me levanto torpemente de mi cama y veo la hora en el reloj qué hay sobre mi mesita de noche.
7 :00 a.m
Vaya justo a tiempo para el primer día de escuela.
Después de darme una ducha rápida, voy a mi armario y tomo unos vaqueros desgastados y una camiseta negra ya que no tengo nada más limpio.
Mierda creo que debería lavar mi ropa más seguido.
Busco la funda de la guitarra para llevarla conmigo a la escuela, si les soy sincero mi guitarra me acompaña a todos lados, es mi mejor amiga y la mejor compañía que he podido tener en años.
-¡Cariño baja, el desayuno está listo!.- gritó mamá desde la cocina.
-¡Ya voy mamá!.- le devuelvo el grito mientras intento encontrar las hojas donde escribí mi ultima canción.
Joder, esto me pasa por dejar las cosas en todos lados, así sea mi habitación no puedo encontrar esas malditas hojas y vaya que esa letra estaba quedando demasiado bien.
Pero si quiero llegar sano y salvo a la preparatoria sin los regaños histéricos de mamá y la increíble paciencia de papá, creo que es mejor que me vaya de una buena vez.
Es increíble la paciencia que papá le tiene a mamá, no digo que mi madre sea una completa loca pero si es un alma demasiado libre y muy cuidadosa con nosotros, sobre todo con su ÚNICO HIJO.
Bajo a desayunar y mamá ya está poniendo la mesa con el desayuno, pensaba preguntarle si de "casualidad" no vio las hojas con la letra de mi canción pero creo que es demasiado temprano para escuchar regaños por lo despistado y distraído que soy.
Al terminar de desayunar tomo las llaves de mi coche, me despido de mis padres y salgo rumbo a Belmont.
Este es mi último año de preparatoria y ¡joder! Tengo que mandar solicitudes a diferentes universidades, hacer todo el maldito proceso es super laborioso y digamos que yo no soy el mejor amigo de la bendita paciencia.
****
Al entrar a Belmont logró captar varias miradas de un grupo de tías que al parecer no aprendieron a disimular, porque parece que me están comiendo con los ojos.
No me malinterpreten si me gusta que las chicas me miren y robarles la atención es algo que se me da muy bien, pero no me considero el típico tío gilipollas que va enredándose con una cada que se le da la oportunidad, a mi eso no me va.
Dirán que no creen eso de un chico, pero me considero de ese pequeño porcentaje que aún espera conocer a la chica correcta, vivir su propia historia y que todo fluya y sea como tiene que ser.
No se si es por ser músico pero a veces se me sale lo romántico que trato de guardar MUY en el fondo.
Decido ignorar las miradas acosadoras de las chicas y decido centrarme en recordar un poco de la última canción que escribí, porque si no encuentro esas malditas hojas tendré que crear una totalmente nueva y digamos que el próximo concierto de invierno está cerca.
Voy rumbo a mi casillero con la esperanza de qué ahí están las hojas, pero voy tan centrado en mis pensamientos que no me fijo que he chocado con una tía y creo que ella tampoco porqué al parecer iba muy centrada en su móvil.
-Discúlpame de verdad, no te vi por ir centrada en el móvil.- dice sin mirarme el rostro, pero por lo que puedo notar creo que se ha sonrojado y eso capta mi atención.
-No te preocupes, no creo que sea tu intención ir chocando con personas desconocidas siempre.- me acomodo la guitarra que derrepente me está pesando un poco más de lo normal y suelto una pequeña risa para aligerar un poco el ambiente.- Por cierto soy Aarón.
Al escucharme reír puedo ver como sus hombros se relajan y finalmente decide verme a la cara.
Por unos segundos sus ojos castaños se encuentran con los míos y siento una sensación rara en el estómago.
Mierda, espero que el desayuno de mamá no me esté haciendo efecto justo ahora.
-Créeme eso no es lo mío y un gusto soy Daly.- Se presenta sonriendo tímidamente.
No puedo negarlo Daly es una tía muy linda, es un poco más baja que yo, tiene una piel morena brillante, su cabello es castaño oscuro justo como el mío, está suelto, lacio y llega ligeramente a sus hombros, tiene unos ojos... unos ojos...
¡Joder! Pero que ojos más lindos, no quiero ser exagerado y mucho menos con una tía que acabo de conocer pero los ojos castaños de Daly tienen algo diferente sin duda, ella al parecer es una chica tímida pero al mirarla sabes perfectamente cada emoción que está sintiendo y de solo verlos se me eriza la piel.
-Lindo nombre y el gusto es mío.- Le digo con una sonrisa antes de que sospeche que me quede analizando sus preciosos ojos.- ¿Hacia dónde ibas tan deprisa?, si se puede saber claro.- Le pregunto curioso.
No se que tiene esta chica pero sin duda me encantaría no sólo conocer a donde se dirigía si no también conocerla a ella.
-Iba hacia la clase de historia de la profesora Morris, no quería llegar tarde otra vez por eso iba viendo el nuevo horario y choque contigo y... bueno creo que ya sabes lo demás.- Dijo un tanto nerviosa.
¿Eso significaba que yo la estaba poniendo nerviosa o estaba nerviosa por no llegar tarde a clases?
Mierda, no debería comerme la cabeza con eso pero a veces me cuesta entender el comportamiento de las chicas.
-Tranquila.- Él que debería estar tranquilo debería ser yo, maldito estómago y esa sensación.- ¿Morris? Dijiste, ¿acaso vas en segundo año?.- Le pregunté un tanto curioso ya que me imaginé que Daly era también de último año, pero al parecer tampoco sirvo para hacer suposiciones.
-Sip, ¿tú no?.- Me pregunto un tanto confundida.
Un momento, ¿por qué leches me ha hecho esa pregunta?, ¿acaso no parezco un tío de último año?, ¿será por eso que las tías se me lanzan todo el tiempo y no por ser músico?, joder, creo que necesito hacer algo con mi imagen ¡YA!.
POR FAVOR
Dice mi conciencia.
Oh vamos, hasta ahora se digna a aparecer y solo para cuestionarme más acerca de como me veo.
-No, de hecho esté es mi último año aquí, iba al salón de música.- Dije en tono divertido.
-Ahora la guitarra tiene más sentido.- Me río junto con Daly por su comentario, pero me doy cuenta de que además de tener una mirada muy linda, también lo es su risa, ¡wow! Moriría por escucharla reír de nuevo y si es posible todo el día.
Daly se despide para que cada quien pueda seguir su camino y yo no dejo de pensar en la mirada de la morena y en lo linda que es.
Joder, sin duda dos miradas no se encuentran por casualidad.
Nota de la autora: ¿Qué les pareció el personaje de Aarón?, yo lo amee sin duda es mi favorito hasta ahora, pero aquí la pregunta es ¿pasará algo entre Daly y Aarón?... No olviden votar y comentar se lo agradecería muchooo✨
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El primer corazón © ✔️ #1 - Saga Four Hearts.❤️
Любовные романыPara Daly Black su segundo año de preparatoria es como cualquier otro, nada por descubrir y enamorada del típico chico imposible del que todas se enamoran, con grandes amigas y hasta la fecha 0 corazones rotos. Ella no esperaba nada de nadie. Ella n...