𝙄𝙠𝙖𝙣𝙖𝙞𝙙𝙚 ┃𝘾𝙝𝙚𝙣𝙜𝙓𝙞𝙖𝙣 𝙬𝙚𝙚𝙠 𝟮𝟬𝟮𝟭

𝙂𝙖𝙣𝙗𝙖𝙧𝙪

Día 5 : Hogar┃Fantasma/Espíritu┃Vouyerismo

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❝ Las luces de la calle me iluminan y nacen sombras, estoy sólo. ❞

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Aquí tienen su smut, puercxs. Jejeje ( ๑‾̀◡‾́)(‾̀◡‾́ ๑)

Título alternativo: 100% heterosexual.

Contenido del OS: top! WWX, bottom! JC, "hetero"! WWX, vouyerismo (sentir excitación contemplando actitudes íntimas o eróticas de otros), así que consenso dudoso(?, leve dominación/sumisión, leve humillación, hablar sucio(?, sexo oral, sexo anal y probablemente haya más, pero captan la idea.

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Él y Jiang Cheng han sido mejores amigos desde que tiene memoria. Por lo que sus padres le han contado, ellos y los padres de Jiang Cheng son amigos desde la adolescencia, de ahí que ambos niños se hayan conocido desde una edad muy temprana.

Sus casas solían estar una al lado de la otra, por lo que no era raro que, naturalmente, ambos niños no se despegaran del otro. Las pijamadas en la casa de los Wei eran frecuentes, al igual que las salidas al parque donde siempre terminaban con raspones en las rodillas, o los castigos que ambos afrontaban juntos a pesar de no haber estado involucrados en las travesuras del otro (léase: Jiang Cheng tomaba el castigo junto a su amigo a pesar de ser Wei Wuxian el único implicado).

Wei Wuxian con el tiempo consideró al hijo menor de los Jiang como su propio hermano. En realidad, a toda la familia Jiang la consideró como la propia; la hermana mayor de Jiang Cheng, Jiang Yanli, también la veía como su jiejie; y tanto a Jiang Fengmian como a Yu Ziyuan como sus segundos padres. Jiang Cheng por su parte no se quedaba atrás, viendo a los padres del mayor, Wei Changze y Cangse Sanren como sus padres postizo, a veces, incluso teniéndoles más confianza que a sus verdaderos padres.

Crecieron y se desarrollaron juntos. Ambos niños gustaban de las mismas cosas: escuchaban la misma música, entraban a cualquier deporte juntos, su grupo de amigos era el mismo, la comida favorita de ambos indiscutiblemente era la sopa que les preparaba su A-Jie, incluso, a pesar de estar en diferentes grados, en los recesos siempre se buscaban mutuamente para comer juntos.

Sólo había una pequeña cosa que ambos jóvenes no compartían.

Fue en tercer año de la escuela secundaria. Wei Wuxian se encontraba en su habitación jugando videojuegos cuando el timbre de la casa retumbó. Pudo escuchar tenuemente los murmullos de su madre platicando animadamente con quienquiera que haya llamado a la puerta después de autorizarle el paso a la persona al interior de la residencia. No más de dos minutos posteriores, escuchó livianas pisadas subiendo las escaleras y deteniéndose en la puerta de su cuarto.

Llamaron a la puerta; dos golpes, una pausa, un golpe, pausa, cuatro golpes, silencio y por último, dos golpes. La puerta se abrió mostrando la imagen de un chico en una sudadera morada holgada, pantalones de mezclilla negros rasgados de la parte de las rodillas y converse igualmente negros. El ritmo de los toques sobre la madera de la puerta se trataba de un código que ambos chicos habían ideado a la tierna edad de seis y cinco años respectivamente, con el propósito de avisarles al otro que quienes llamaban a la puerta eran ellos y así no tener la necesidad de pedir permiso para pasar.

Jiang Cheng entró en la habitación del mayor dirigiéndose directamente a la cama, y se sentó en el borde de esta, esperando a que Wei Wuxian acabara la partida. Una vez ganado el juego, Wei Wuxian se giró hacia su amigo con una sonrisa dedicándole toda su atención. La sonrisa vaciló por un momento cuando advirtió el nerviosismo que emanaba Jiang Cheng, al menos juzgar por los dedos inquietos de la mano del menor que rascaban el dorso de la otra en carne viva hasta tornarla de un escocido color rojo, si es que no habían abierto la carne ya.