Jisoo iba pecho tierra, con mucho cuidado de que no fuera descubierta. Iba acompañada solo por dos hombres, los cuales le ayudaron brincar la barda de la casa. Necesitaba entrar a la casa, pero estaban vigilando en la entrada. Había una escalera, así que decidió subir por ahí y así llegar a la planta alta entrando por la ventana. Tomó la escalera, la posicionó con mucho cuidado y siendo silenciosa para no ser descubierta. Subió hasta la ventana, abrió esta y entró a la casa. No había nadie en el pasillo. Comenzó a caminar con mucho cuidado y en silencio. Abrió una de las habitaciones, pero no había nadie, siguió hasta otra habitación, pero tampoco había nadie. Dio vuelta a la derecha, hacia otro pasillo, abrió la puerta de la siguiente habitación y para su sorpresa ahí estaba Rosé, atada a una silla, de manos y pies, vendada de los ojos y amordazada.
- Mi amor ya estoy aquí. - Dijo quitando la venda de sus ojos y boca
- Mi amor, que bueno que estas aquí, Jisoo perdóname por no haberte hecho caso, perdóname
- No te preocupes mi amor, todo esta bien, ya estoy aquí. - Sonrió y besó sus labios. - Te amo mi amor, tranquila. - Logró liberarla. - Escúchame Rosie, sigue por el pasillo de la izquierda, sal por la ventana, ten mucho cuidado, yo tengo que seguir aquí porque el maldito de Yang tiene a mi hermana, necesito rescatarla
- Cuídate por favor. - Tomó su rostro. - Te amo Jisoo. - Besó sus labios dulcemente
Justo cuando salían de la habitación, ahí estaba uno de los hombres de Yang. De inmediato Jisoo lo atacó.
- ¡Corre Rosé corre! - Le dijo a la rubia
Aunque no quisiera, Rosé corrió a toda velocidad para escapar.
Mientras tanto, Jisoo continuaba luchando con aquel hombre, pero era imposible, el tenía mucha más fuerza que ella.
- ¡Ya estate quieta imbécil!
- ¡Sueltame hijo de puta!
- A mi jefe no le gustará nada lo que acabas de hacer, creo que acabas de firmar tu sentencia de muerte
Aquel hombre le dio varios puñetazos, haciendo que Jisoo cayera desmayada.
Por otro lado, Rosé por fin había llegado junto con Lisa y el señor Kim.
- ¿Dónde esta Jisoo? - Preguntó Kim
- Un hombre la atrapó. - Dijo llorando. - Me dijo que corriera, no se si ese tipo le hizo daño, perdón, perdón es que todo es mi culpa. - Lisa la abrazó. - Es mi culpa
- Tranquila Rosé, las vamos a recuperar, te lo juro. - Intentó Lisa tranquilizarla
- ¡Señor los hombres de Yang vienen para acá! ¡Hay que irnos de aquí ya!
- Vámonos. - Ordenó. - No te preocupes Rosé, voy a venir por mis hijas, eso tenlo por seguro
***
- Necesitamos encontrar una manera de entrar ahí. - Dijo Lisa a sus hombres
- La única manera de entrar ahí, es atacando a todos
- No quiero que le pase nada a Jennie, entiendan, esta embarazada
- Intentaremos planear algo señorita Manoban
- Muchas gracias, ya pueden retirarse. - Sus hombres salieron de su oficina
Lisa estaba muy preocupada por Jennie y por su hija. No podía dejar de pensar en ellas. Sólo esperaba que ese estúpido de Yang no les hiciera daño. Minutos después, su celular comenzó a sonar, miró la pantalla y se dio cuenta que era un número desconocido, tal vez se trataba de Yang, así que decidió contestar.
- ¿Serias capaz de hacer cualquier cosa con tal de recuperar a Jennie? - Preguntó aquella voz que conocía perfectamente, era Yang
- Sí. - Respondió. - ¿Qué tengo que hacer?
- ¿Estás segura? ¿Harías cualquier cosa?
- Cualquier cosa con tal de recuperar a Jennie sana y salva
- Muy bien, te escucho muy convencida
- Ya dime de una maldita vez qué es lo que tengo que hacer
- Solo matar a Kim Jisoo
- Eso lo puedes hacer tu, la tienes en tus manos hazlo tu y dame a Jennie
- No es tan fácil Lisa, esa es mi condición, tu matas a Jisoo y yo te entrego a Jennie
- No, eso es imposible, no puedo matar a la hermana de la mujer que amo. - Se negaba rotundamente a hacer algo así
- Entonces creo que la próxima vez que veas a tu querida novia y madre de tu hija, será en un ataúd
- ¡No! ¡Espera! - Lo detuvo antes de que colgara. - Lo haré. - Aceptó. - Solo promete que me vas a entregar a Jennie
- Te lo prometo Lisa
- Te mando la ubicación a donde la llevaras
- Tu no mandas Lisa, vas a venir tu aquí, ya sabes donde es
- Si voy a matarla yo, por lo menos déjame escoger el lugar, por favor
- Estoy de buen humor, así que accedo a tu propuesta, mandaré a muchos hombres, así que no se te ocurra hacer alguna estupidez. - Advirtió
Más tarde
Lisa había llegado ya a aquel lugar. Habían mucho hombres de Yang, justo como lo había advertido. Bajó de su camioneta y entró a la casa. Caminó hacia una de las habitaciones. Entró y ahí estaba Jisoo.
- Lisa que bueno que viniste. - Sonrió al verla. - ¿Y Jennie? - Preguntó. - Necesitamos ir por ella, vamos, desatame y enfrentemos a ese maldito de Yang. - Lisa solo permanecía en silencio. - ¿Qué estás esperando? Hazlo Lisa, antes de que se den cuenta de que estás aquí
- Lo siento mucho Jisoo, perdóname, pero no tuve opción
- No te entiendo ¿de qué hablas?
- Yang me encargó deshacerme de ti, me pidió que te matara, solo así me entregaría a Jennie
- No lo vas a hacer ¿o si?
- Claro que lo haré, me importan más Jennie y mi hija que tu. - Dijo sacando su arma. - Perdóname Jisoo, pero trata de ponerte en mi lugar, se trata de la madre de mi hija
- No creo que Jennie quiera estar con la asesina de su hermana
- Jennie no tiene porque enterarse. - Se acercó aún más a ella y colocó la pistola en su cabeza
- Lisa por favor no lo hagas. - Pidió Jisoo. - Te lo ruego, debe haber otra manera, no lo hagas
- La decisión está tomada, si yo te mato, Yang me entregara a Jennie
- ¡¿En serio confías en el?! - Preguntó pero no hubo respuesta
- No hagas esto más difícil, créeme que me duele hacerlo
Jisoo tomó valor y mejor decidió aceptar su final.
- Dile a Rosé que la amo. - Dijo cerrando sus ojos. - Dile que fue la única mujer a quien en realidad ame, que fue la única en impregnarse en mi alma. - Un par de lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. - Hazlo Lisa
- Jisoo perdón...
- ¡Hazlo ya maldita sea! ¡Ya no me hagas sufrir más! ¡Ya acepté mi destino! ¡Solo dispara de una maldita vez!
Lisa posicionó nuevamente su arma en la cabeza de la pelinegra y sin más jaló el gatillo.
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Duelo de mafias - Chaesoo - Jenlisa g!p
FanficTras el asesinato de sus padres, Rosé promete vengarse de los responsables que le ocasionaron ese dolor. Pero sus planes se ven interrumpidos en cuanto conozca a Kim Jisoo, quien cambiará su vida.