Vida Adolescente

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Es cierto lo que dicen que el mismo Damian Wayne Al'gul, el hijo de Batman, nieto de Ra's, el pequeño Demonio, el próximo líder de la liga de la sombras, el chico que no le tiene miedo a nada, un arma, la volita de odio, el soldado perfecto, el que nunca falla en sus misiones...bueno tal vez eso ultimo no sea del todo cierto, ya que la única misión que le dio su padre fue la de "Socializar Con Otras Personas" cosa que para Damian era algo estúpido, estuvo con el equipo de los Titanes casi un año, a pesar de sus enseñanzas de trabajar en equipo, nunca logro hacer amigos, a excepción de Raven, que es la única con la que no discute o pelea. Tuvo avances con Jon alias Superboy, en su gran dúo dinámico de los SuperSon, con él aprendió lo que era un amigo, pero no era suficiente, Damian ya iba a cumplir catorce años y aun tenia fallas para cumplir con esa misión, así que su padre tuvo que requerir medidas drásticas para que su hijo aprenda de una vez qué debe de cambiar su actitud tosca e insolente y debe ser más sociable y abierto, para que al final no sea una de esas personas que piensa sobre las tantas oportunidades que tenía en su pasado, sobre el trato de las personas para no estar solo, melancólico y sobre todo un obsesionado por el trabajo ya que era lo único que podía hacer bien y sin errores, tomando decisiones que afecten cada vez más su vida...........en otras palabras, no quiere que su hijo de sangre terminara como él.

-Vamos Damian veras que no es tan malo- Dijo Bruce mirando a su hijo por el retrovisor en el asiento del piloto de uno de sus muy caros y lujosos autos.

-Padre ya te dije que no necesito esa tonta escuela, estoy muy capacitado para estar entre esos intelectos inferiores- Dijo Damian en su clásico tono serio pero molesto, con los brazos cruzados y mirando a su padre con el ceño fruncido en el asiento del centro.

-Míralo de esta forma Damian, todos los miembros de la familia Wayne han asistido a la Academia Gotham y ahora tú también lo harás, considerado como una tradición y más por ser mi hijo de sangre- Dijo con una sonrisa de victoria sabiendo que él no se negaría a algo que estaba marcado con el apellido Wayne.

-Tt- Fue lo único que dijo entre diente aun molesto.

-Sí Dami, hasta nosotros fuimos a la Academia, bueno Jason no la terminó, pero no es tan malo como parece- Dijo Dick que estaba en el asiento del copiloto.

-Oye no la termine por ese estúpido payaso sonriente- Dice Jason sentado en el asiento izquierdo de Damian-Pero Dickbri tiene razón, hasta yo la disfrute en mis tiempos, con todas las fiestas, las chicas, la diversión, las chicas, los deportes, las chicas y más chicas de las cuales la Academia Gotham puede dar y ofrecer- Dijo con una sonrisa al recordar.

-Hay pero qué asco Jason, no le metas esas ideas a la cabeza- Dice Tim que estaba en el asiento derecho del ojos verdes-Y escucha pequeño demonio, lo que tratan de decirte es que la Academia Gotham es las más prestigiosa de toda la cuidad y del estado, su nivel académico es superior a muchas escuelas y tiene varios clubes que pueden interesarte, leí por interne que la Academia gano en una competencia de esgrima, tal vez sea de su agrado- Dijo intentando convencerlo.

Damian solo da un pequeño gruñido como respuesta, para luego enfurruñarse más en su asiento y no decir nada el resto del viaje.

Al llegar a la Academia, lo primero que pudo notar Damian fue la reja de la entrada del territorio escolar parecido al de la mansión, luego se impresiono un poco al ver que tenía un campus muy grande, con un césped verde bien cuidado y una vegetación igual de cuidada y hermosa, cuando se dio cuenta que su padre estaciono el vehículo lo miro con la misma cara que había tenía en todo el viaje como si dijera "No quiero estar aquí" pero Bruce no le hiso caso y bajo del carro, cuando los demás lo siguieron no tubo de otra que dar un pesado suspiro y bajar también.

La escuela era grande, de eso no se podía negar, Damian estaba sumerjo en los detalles, las paredes de afuera eran de un color marrón claro, las ventanas que se podían ver estaban limpias con marcos de color perla, las escaleras de granito blanco con barandal del mismo, daban a una puerta grande de madera bien cuidada que parecía casi nueva, con un arco de color dorado como marco, esas puertas estaban abiertas y adentro estaba una persona un poco mayor con un traje gris elegante esperándolo.