Irresistible Peligro

||INTRODUCCIÓN||

CAPÍTULO CERO
¿Quién eres realmente?

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Me miré al espejo varias veces antes de salir en acción. Jimmy nos había comunicado que entre los hombres había alguien muy poderoso y que venía a hacer buenos negocios. No es que quisiera ser comprada, lo hacía para no meter en problemas a Jimmy, que me había estado ayudando desde que me trajeron cuando mamá me vendió.

—¡Bien chicas, preparadas! —Gritó Giselle, una de las compañeras que más tiempo llevaba.

Sonreí y asentí antes de salir la primera. Era la bailarina principal y tenía que bailar antes de que el resto saliera. Había una multitud de hombres, más de los que suelen haber, sabía que esa noche era importante. Cerré los ojos y me dejé guiar por la música mientras bailaba por el tubo.

Poco a poco las otras chicas fueron entrando y fije mi mirada en uno de los hombres que me miraba fijamente. Me miraba de arriba abajo y respiré hondo. Su mirada me daba escalofríos por todo el cuerpo. No se veía una persona mayor, tal vez, veinte-veinticinco años.

El show terminó y salimos del escenario. —Ya tengo cliente. —Dijo orgullosa Yia.

—Yo le dije a Jimmy que hoy no aceptaba bailes privados.

—Bien, tú te lo pierdes. ¡Hoy puedes ganar más propina!

Alcé los hombros y me quité la máscara. Me cambié de ropa y me puse mi chándal. Después me encaminé a la oficina de Jimmy y toqué la puerta antes de entrar. Junto a Jimmy, se encontraba aquel hombre que me había estado mirando durante todo el show.

—Has llegado en el momento preciso, bonita. Leah, el es Mikhail Kozlov, y a partir de ahora, eres de su propiedad.

—¿Eh? —Tragué duro. —Jimmy, tú y yo teníamos un trato, yo trabajaba para ti y no me vendías mientras yo te diera una cuarta parte de mis ganancias. ¡Eres como mi hermano! ¡Estoy aquí desde que eras un niño!

—Lo siento bonita.

Suspiré hondo y asentí. No miré a ninguno de los dos y quise salir cuando, Mikhail, si es que así se llamaba, se levantó y me llevó a su vehículo. —Sé quien eres, es ilógico que uses un nombre distinto al tuyo, Annalise.

—¿Quién eres realmente?