Hoy desperté
y sentí que debía estar en cualquier otro lugar.
Sentí que el cielo despejado
y el sol matutino que me daba la bienvenida a un nuevo intento eran indignos de mí.
Desperté
me quise esconder bajo la sombra de aquel árbol y quebrarme.
Doler.
Pero no pude moverme
sólo he podido suspirar tres veces.
No me sentía yo.
Ni cuando el colibrí me golpeó el cabello
y 3 mariposas quisieron mascar mi piel.
Desperté.
¿Qué hago despierta?
¿Así duele el estar obligada a seguir echando raíces en un lugar lleno de espinas?
Desperté.
Ojalá no hubiera despertado.
Todavía quedaron las cenizas de lo mucho que ardía mi alma anoche.
No puedo encorvarme y seguir llorando.
No puedo doler.
Desperté.
Qué terrible palabra.
Despertar.
Ojalá no doliera tanto.
