Mi rosal especial

Volverás

Disclaimer: Ninguno de los personajes presentados aquí me pertenecen, sino a sus respectivos dueños (SEGA, TMS, Sonic Team, etc.)

Mi rosal especial

Capítulo único: Volverás

¿Se puede soportar el dolor por más de un lustro? Yo creo que sí: he pasado cerca de ocho años en pensarte. Ocho interminables años, en los cuales me acostumbré a extrañarte. ¿Sabes cómo es eso? No, cómo puedes siquiera intuirlo, si ni siquiera estás aquí. Vives en mis sueños, paseas por mi mente y te adueñas de mí ser en cada instante.

Y ocho años así.

Al principio, el dolor se me hacía insoportable. Me ha marcado de por vida: claro, si era un pequeñajo de ocho años, ¿lo recuerdas verdad? Los niños somos inocentes y puros: me traumé con tu muerte, amada rosa mía. Te vi partir, feliz, pero partir. Me dejaste una pequeñísima planta para no olvidarte.

Jamás te hubiera olvidado.

He dejado crecer tu rosal por todo mi jardín. Si pudieras observar cuán bello está… Lo cuido con todo el amor y cariño que tengo. Lo riego, lo podo y le hablo como si se tratara de ti. A veces me dejo llevar por mi locura y pienso que realmente eres tú. ¿No lo entiendes, verdad? He tenido que recurrir a Cream y Vanilla para que me enseñaran a cuidar una planta tan hermosa. La coneja siempre pasa para ver cómo estoy y cómo se encuentra el rosal.

Si me vieras ahora, no me reconocerías, Cosmo... Ya no soy aquél niño que recuerdas. Te muestro en mis sueños cómo estoy: un poco más alto, más inteligente y más adulto, si quieres ponerlo así. Pero pienso en ti y vuelvo a tener ocho. Y me siento feliz. Los momentos que pasé contigo son imborrables en mi memoria. Dicen que no recordamos mucho de nuestra niñez, pero yo recuerdo todos y cada uno de esos momentos que vivimos.

Luego, me entristezco.

Antes, era muy marcada mi soledad, tanto que preocupé mucho a mis amigos. Me aparté mucho de ellos durante un año… Me hizo peor. Ellos logran sacarme adelante. Pero siempre caigo en la cuenta de que tú no vas a volver. No regresarás. Sólo vivirás conmigo como el hermoso rosal de mi jardín.

Pero tengo un gran consuelo: en mis pensamientos hemos vivido mucho, muchísimo. Hemos paseado, caminado, tenido citas, hasta nos hemos besado… ¡Oh, Cosmo! ¡Ni ése consuelo logra, ya, hacerme sentir bien! Siento que en cualquier momento desfallezco en la locura y me hundo entre las espinas de tu nueva forma.

Y las preguntas se alborotan y chocan entre ellas como hacía tiempo no lo hacían:

¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿Por qué, Cosmo?!

Tan sublime, tan pura, tan bella… ¡Te sacrificaste por una razón sensata y desapareciste! ¡Tu hermosura se desvaneció conmigo!

¡No quiero sueños! ¡Quiero tenerte en brazos! ¡Quiero decirte, realmente, cuánto te amo!

Muchas veces creo que llegué a pensar en irme de éste plano terrenal sólo para poder encontrarme contigo. Afortunadamente, Sonic impidió que cometiera semejante crueldad. Tú no querrías verme caer así de bajo, ¿verdad?

¿Cómo demonios pude haber estado ocho años pensando en ti? Mi amor no ha perecido ni un ápice, te lo aseguro. Soy consciente de que jamás podré emprender una nueva vida. No, mientras tu ser viva en mí. Nunca te dejaré morir en mí ser. Has muerto físicamente, pero no dentro de mí. Nunca lo permitiré.

Otro día más, otra mañana nueva… Pocos días después de lo que ocurrió allá, en el espacio, me pregunté cómo hacía el sol para seguir brillando y cómo hacían los planetas para girar si tú habías muerto. ¿El cielo sigue celeste? ¿El prado verde? ¿La gente aún vive? ¿Cómo? Pero eso, ya, lo comprendí.