❝𝓟𝓻𝓮𝓽𝓽𝔂 𝓒𝓪𝓽❞ ↝ᴊᴀʏᴡᴏɴ

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JongSeong caminaba de aquí y allá, estaba estresado. Su compañero de trabajo no llegaba aún, en el rostro de Park se podía notar el cansancio y el poco descanso que tuvo.

Era tan solo un chico de 20 años, debía trabajar para pagar los gastos de su casa.

-¡JongSeong! -Un pelinegro cansando se acercaba a el- ¡No vas a creer lo que me sucedió!

-¡HeeSeung no es momento de charlas insignificantes, debes acomodar todo! -Lee rodó los ojos, no le gustaba cuando JongSeong estaba estresado- ¿Trajiste las planillas?

HeeSeung alzó el maletín en sus manos, JongSeong suspiro un poco más relajado. A él no le preocupaba Hee a él le preocupaba las planillas.

JongSeong tomo el maletín y saco cada una de las planillas acomodándola en la mesa, HeeSeung lleno su taza con café tomando un poco mientras se sentaba.

-¿Que era lo que ibas a decir? -Peino sus rubios cabellos con sus dedos, le robó la taza a Hee para darle un sorbo y este lo miro feo- Lo de hace un rato estúpido.

-Soy mayor que tu, respétame.. -Aclaro su garganta, JongSeong dejo la taza a un lado- ¡Jakey me ha dicho para ir a una cita!

JongSeong le regaló una sonrisita a su Hyung. Shim JaeYun es el chico nuevo de la oficina, traía loco a tanto chicas como chicos y uno de esos era Lee HeeSeung.

-Me alegro mucho por ti, Hyung. -El pelinegro se echó a reír suavecito-

-Pocas veces me dices Hyung, ¿Que te sucede, Jay Park?.

JongSeong nego y HeeSeung lo observó, en sus ojos se notaba el cansancio y estaba un poco más pálido.

Se escuchó una mini bulla y la puerta de la oficina siendo abierta, JaeYun y SungHoon habían entrado.

-Buenos días, ¿No han llegado aún los compradores? -Pregunto el pelinegro, JongSeong nego- Gracias a Dios, me iba a lanzar por la ventana de este piso. -Suspiro-

-Relajense, venderemos eso y cuando lo hagamos, iremos por un poco de alcohol. -Lo otros tres chicos rieron por lo que dijo el australiano-

-Recuerda que yo no puedo tomar... -El rubio suspiro- Lo que quiero es descansar.

-Bueno, iremos solo Yunnie y Seungie, cualquier cosa estamos disponibles. -SungHoon sonrío -

En eso entro una chica, algo apurada.

-Llegaron los compradores Japoneses, acomodese y pongan todo en sus lugares.

-WonYoung desde hace rato JongSeong acomodo todo, solo faltabas tu. -HeeSeung rodó los ojos, la pequeña chica hizo un puchero y acomodo su cabello- Eres la que va a iniciar todo y llegas tarde.

-Lo sientooooo, mi carro se accidento. -Se puso detrás de Hoon, observando a los chicos.- Bueno, ¿Quien sabe Japonese?.

JongSeong alzó la mano y suspiro pesadamente, WonYoung alzó su dedo pulgar. Está sería una largaaaaaaaaaaa conferencia.

Eran alrededor de las 8 pm, JongSeong caminaba con cuidado, en su mano izquierda tenía su maletín y en la derecha tenía una lata de Coca-Cola.

Las calles estaban solas a pesar de ser tan temprano, iba tan distraído. Los compradores habían quedado encantados.

Fue un éxito total, JongSeong no trabajaba los Sábados y Domingos así que se tiraría en su cama y dormiría hasta el domingo en la tarde. O eso suponía.

Un pequeño ruido, entre el basurero lo hizo pararse de inmediato.

-¿Hay alguien allí? -Observo el basurero, le dió un poquito de miedo ¿y si era un ladrón?- Por favor, no tengo nada de valor encima.

Otro pequeño ruido, un gatito blanco con manchas marroncitas, ojos café y cola esponjosa salió del lugar, estaba sucio.

-¡Oh, eres un lindo gatito! -Dejo la lata aún llena en el piso junto al maletín y tomo al gatito alzandolo- ¿No tienes dueño?

Observó con cuidado a ver si tenía un collar y nada, el gatito maullo y JongSeong lo observó con brillitos en sus ojos, hace tiempo que quería un gatito pero nunca le dió tiempo de ir y adoptar uno.

JongSeong lo acaricio una vez más, agarro su lata de Coca-Cola y la tomo de un sorbo, tiró la lata por allí y agarro al gatito en su brazo como si cargará a un bebé y este se quedó tranquilo, tomo el maletín y siguió con su camino.

Ahora tendría un lindo acompañante.

-Bienvenido a tu nuevo hogar. -Cerro la puerta de su casa- En un rato nos daremos un baño, ¿Okey?

El gatito movió la cola mientras maullaba. JongSeong lo puso en el suelo y se dirigió a su habitación con el gatito atrás de él.

-Tendre que ponerte un nombre... -El pequeño felino se acostó en la alfombra del lugar, observando a JongSeong quitarse el saco y su corbata- Siempre quise tener un gatito y ponerle Wonnie, ¡ese nombre te queda genial!

Acaricio su cabeza, el gatito ronroneo. JongSeong quitó su camisa de vestir y sus pantalones, tomo el paño. Camino hacia el baño con Wonnie siguiéndolo.

-Primero me bañaré yo y luego te bañaré a ti, después cenaremos para ir a dormir. -Quito su ropa interior, entro a la regadera abrió la manija y pudo sentir como la lluvia artificial mojaba su cuerpo- Ahhh~ una ducha de agua calientita para quitar un poco mi cansancio.

Wonnie observó a su dueño, el cual ponía un poco de champú en su mano y restregaba su cabello. Bostezo y empezó a lamer su patita.

-¿Tienes hambre? -Wonnie maullo en respuesta- Yo también, deja quitarme el jabón, te baño y hago la cena.

Era algo chistoso ver cómo JongSeong secaba el pelaje de Wonnie, el felino le tiene miedo a la secadora, JongSeong reía al ver cómo el gatito le gruñía a la secadora.

-Vamos a.... -Bostezo- Comer, antes de que me dé sueño y caiga como una piedra.

Desconecto la secadora y la metió en uno de los cajones del baño, salió del baño y pues Wonnie lo seguía... Llegó a su destino y abrió la nevera, saco un pote de yogurt.

-Solo comeré algo ligero, a ti te daré en un bol pequeño.

Saco el cereal del gabinete, Saco su bol y uno más pequeño, en su bol echó el cereal luego el yogurt, a el felino le echo solo yogurt. Saco de la nevera unas tres fresas y un pequeño cuchillo para picarla y comerla con su cereal.

-¿Tu comerás fresas? -Acerco un pedacito al gatito, este lo olió y se lo comió- Nunca había visto que un gato comiera fresas... ¡Eso es genial!

Echó algunas fresas en la pequeña tacita de Wonnie y se la puso en el suelo de la cocina, para luego el sentarse y sacar su teléfono.

-Mañana iré a comprarte tus cosas, alimento, una tacita, vitaminas y un collar... -Metio una cucharada de cereal en su boca- con tu nombre grabado en el y juguetes.

Ahora tenía un pequeño compañero peludo, ya no estaría solito, ¿para que enamorarte? si puedes tener cientos de michis... Eso pensaba el.