SAGA SEDUCCIÓN: Encargo Especial

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¡Sorpresa! Ya no esperabais saber de mí eh... ¡pues aquí estoy de nuevo! 😜

Hoy os traigo algo muy especial. Comenzamos la saga Seducción, que es la continuación de Sofocos.

¡Espero que la disfrutéis tanto como yo! Está escrita con todo el cariño.

¡Contadme vuestras impresiones en los comentarios! ¡Un beso enorme! ❤

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Tras esos dos momentos de subidón en los que la temperatura ambiental se había caldeado en exceso, la mañana transcurría con relativa normalidad.

Los pasillos, siempre bulliciosos y activos con gente yendo y viniendo. Que si fotocopias por aquí, llevar informes por allá...

Con respecto al equipo, cada miembro trabajaba sin descanso en su mesa.

Deren permanecía en su despacho concretando los párrafos retrasados  con los que finiquitarían el contrato que tenían actualmente entre manos. Como sistema organizativo, era crucial para ellos cerrar completamente una etapa antes de empezar la siguiente.

Tenían de margen hasta finales de semana ya que el nuevo cliente presumiblemente se pondría en contacto con ellos entre el lunes y el martes.

Si seguimos avanzando por la agencia, CeyCey, como era habitual, estaba en el centro del huracán sin hacer nada de provecho. Era un como un elfo de la suerte. Omnipresente por donde quiera que miraras, con el aliciente de que poseía información privilegiada. 

Y como última parada teníamos a Sanem, la cual había estado esquivando a su prometido a cada oportunidad que se le presentaba.

Nunca había estado tan tolerante ante las órdenes de sus superiores. A Deren le había llevado su tercer café en apenas 2 horas sin una queja.

Había archivado e indexado carpetas antiguas de campañas anteriores que estaban pendientes.

Había limpiado la zona común  con esmero y entrega, regañando a quien se atreviera a tirar tan siquiera un papel al suelo.

Era una máquina en constante movimiento. Siempre vigilante por si un atractivo lobo feroz hacía su aparición. Se había escondido detrás de columnas, en el cuarto de la limpieza, debajo de una mesa... Una de las veces, echando mano de su maravilloso poder de improvisación, tuvo que refugiarse tras su nueva y mejorada amiga, Sanem 2.0, con la consiguiente risa de Güliz. No sabía qué se traía entre manos pero, conociéndola, se trataría de algo muy divertido. 

Lo que Sanem desconocía era que su chico era conocedor de sus intenciones y estaba provocándola a propósito como estrategia de contraataque mostrando una sonrisa de satisfacción que ella nunca llegaba a ver.

Después de creer fervientemente que había logrado salir airosa de su reciente encontronazo, Sanem se acercó hasta el quiosco de la cafetería que no era más que una encimera donde siempre colocaban las distintas bebidas, vasos y cosas variadas de comer.

Al coger la tetera esta le resultaba muy familiar. Era nueva, de color rojo y con una forma que no era habitual. Parecía una calcomanía de otra que habían visto en un escaparate días atrás y que ella se quedó mirando porque le gustó mucho. Era original. 

-- Can debe de haber encargado que la compren.  

No pudo evitar que su mente viajara en el tiempo…

Flashback

La primera vez que quiso prepararse su té de media mañana vio cómo sus ganas se ahogaban en un mar de frustración. Indignada con que todavía hubiera gente estancada en la edad de piedra, decidió tomar cartas en el asunto.

Erkencikus: Escenas CanemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora