Me pierdo en tus ojos (Madelaine Petsch y tú)

C A P Í T U L O 53

_____ Williams.

Dos días.

Dos malditos días donde Madelaine me a ignorado, no creo que nuestra pequeña discusión era para tanto.

Aparque en su edificio, cuando entre a la recepción tuve una pequeña disputa con la señorita, no quería dejarme pasar porque Mads dio la orden.

Aunque logre escabullirme y llegar hacia la puerta de su departamento, toque un par de veces hasta que alguien que no era mi chica abrió. 

Miles.

—¿Hola?—habló.

Lo mire de arriba a abajo, y pase por su lado empujándolo un poco, el gruño.

—¿Quién er...?—la pregunta de Mads se ahogo cuando me vio entrar a la sala,—¿Qué haces aquí?

Tiene su cabello en un moño desordenado, tiene una camisa sin mangas negra, y unos vaqueros.

—Tenemos que hablar—dije con frialdad, ella le dio un vistazo a Miles—Ahora.

Madelaine lo dudaba.

Me gire a ver a su amigo—Podrías irte y dejarnos a mi novia y a mi hablar.

El chico asintio y recogió sus cosas para irse, cuando escuchamos la puerta principal cerrarse mire a Madelaine.

—¿A qué has venido?

—A arreglar las cosas...—hablé,—Me has ignorado y le dijiste a la recepcionista que me negará el paso.

Ella se levanto del sofá, agarro sus manos entre las mías.

—Lo siento, estaba molesta...no lo sé—se disculpo—Estaba dudando de tus sentimientos por mí, pensé que si Dove o Pandora en serio se esforzaban podían arrancarte de mis brazos, y...—la interrumpí.

—Mads...tú me sacaste del hoyo donde estaba, tú volviste a recordarme lo que se siente vivir, me enseñaste a amar—bese con dulzura sus nudillos—Si supieras como te miro no dudarias nunca.

Talle mis ojos con las palmas de mi mano—No tienes la necesidad de sentir esas mierdas,  quien quiero a mi lado es a ti, nunca tengas esas ideas de que te voy a dejar por alguien más. Mi corazón y mi vida tienen nombre y apellido y es el tuyo.

Se acerco más a mí haciendo un adorable puchero, enredo sus brazos en mi cuello y posicione los míos en su cintura pegandola más.

Bese su cabello.

—Te amo, de verdad lo hago, y lo haré siempre cariño—hablé con firmeza.

—Me gusta cuando eres cursi—mencionó haciéndome reír—También me gusta tu risa.

—A mi me gustas tú.

Mads se separo lentamente haciendo que me sintiera algo vacía; sonrio con dulzura.

—De acuerdo. Mucho romanticismo en minutos—comente.

—¡Oh! ¡Arruinas los momentos!—chilló dramáticamente.

Tome una postura más seria, me cruce de brazos.

—¿Qué hacía Miles aquí a solas contigo?—cuestione.

Madelaine soltó una gran carcajada.

—¿Ahora tú eres la celosa?—mencionó.

—¿Qué? ¡No!—negué mientas sentía un calor llegar a mis mejillas.

Mi chica arqueo una ceja.

—¿Qué hacías con él?—repetí.

La pelirroja se encogió de hombros—Solo estábamos pasando el tiempo. 

—Bien. Quiero que salgamos.

Ella frunció el ceño—¿A dónde?

—No lo sé—reí—Solo quiero salir con mi novia o hacer lo que tú quieras.

—Esta bien, quiero ir a un parque de diversiones—formuló.

—Vamos entonces—agregue mientras la tomaba de la mano.

—No, espera—rió—Tengo que cambiarme, ¿Haz visto como me veo?

Fruncí las cejas y la mire de pies a cabeza.

—Para mi siempre te ves perfecta.

Vi como sus mejillas tomaban un tono carmesí.

—Solo me pondré un hoddie, hace frío—comento.

Di un asentimiento de cabeza, mi pelirroja se encaminó hacia su habitación, me senté en uno de los sofás individuales a esperar.

Mi teléfono vibro, lo saque de mi gabardina.

Mensaje: Dove Cameron.

Dove Cameron: ¿Podemos salir?

Yo: No. Lo siento, estoy ocupada.

Dove Cameron: De acuerdo, ¿Mañana nos vemos en el trabajo?

Yo: Claro.

Apague mi teléfono, no quería que nada nos interrumpiera a mi chica y a mí.

Madelaine salió segundos después, salimos de su edificio y nos dirigimos a aquel parque de diversión del que hablo ella.

-

Madelaine Petsch.

La estábamos pasando de maravilla en aquel parque, ambas nos reíamos a carcajadas.

—¡Sí!—gritamos al mismo tiempo.

_____ ganó un gran oso de peluche y me lo entrego después de darme un beso en la comisura de mis labios.

—Gracias—mencione con entusiasmo.

—Ahora—fingió pensar—¿Helado?

Asentí como una niña pequeña. _____ paso uno de sus brazos por mis hombros y me atrajo hacia su cuerpo, beso mi cabello.

Estábamos caminando cuando dos figuras aparecieron en nuestro campo de visión, Dove Cameron y Sofia Carson.

La rubia sonrió al ver a ____, desde kilómetros se nota lo embobada embobada esta por MI novia.

—¡Hey!—saludo Dove acercándose a nosotras con la otra chica.

Gire mi rostro para ver a _____, ahora no tenía la expresión divertida de hace un momento, su rostro estaba neutro, sus lindos iris derrochaban frialdad.

—Hola—respondió ____.

Yo solo di una sonrisa falsa a ambas.

—¡Que sorpresa encontrarnos aquí!—formuló la rubia.

—Ajá.

Vi como Dove se sintió tal vez incómoda por las respuestas sin interés de _____, que por un segundo me sentí mal por ella.

Carrapee mi garganta y mire a Sofia.

Dove miro a Sofia y dio una leve sonrisa.

—Ella es mi amiga, Sofia Carson, ya deben conocerla—comento—Sofi, ella es ____ Williams y ella es su...novia, Madelaine Petsch.

La chica nos extendió la mano a cada una, ____ y yo la tomamos.

—¿A dónde iban?—cuestionó Dove.

Mire a ____, ella seguía con su rostro neutro, serio.

—Vamos por un helado—ella contestó,—Buenas noches chicas—ella se esforzó por sonreír y me apego más a su cuerpo—¿Vamos amor?

<<Te amo.>>

Sonreí con satisfacción y asentí.

—Buenas noches—me despedí y ____ comenzó a caminar conmigo.

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