2 de abril
April StoneLa calidez de su abrazo hacía que no quisiera despegarme de él, su pecho subía y bajaba, su corazón aun palpitaba, todo estaba como quería que estuviese, sin llantos, sin hospitales, sin complicaciones, sin pastillas, sin maquinas que le extraían sangre, sin chequeos, sin malas noticias, sin doctores que le decían que su tratamiento no estaba funcionando, sin nada de todo eso, lo único éramos ambos sumidos en un sueño profundo sin preocuparnos por nada, excepto por despertar y tener que alejarnos otra vez. Pero como dicen todos, nada es para siempre, y yo aclaro que esa frase es real, nada ni nadie se quedara contigo para siempre, yo le sumare unas cuantas palabras a esa frase tan realista, porque, por dios nada debe de ser tan malo.
"Nada es para siempre, y debes aceptarlo, lo único que puedes hacer es disfrutar cada momento que pases con algo o alguien que te haga feliz"
Y en ese momento esa frase le hizo honor al momento, solo que me hubiese gustado disfrutarlo un poco más.
Su madre nos despertó al día siguiente mientras nos tomaba una foto, pero se le olvido quitar el flash.
-perdónenme chicos se veían tan lindos juntos- su rostro estaba cansado, pero con una sonrisa que llegaba hasta sus oídos, su cabello rubio caía hacia abajo como dos cascadas mientras estaba inclinada hacia nosotros- lo siento, pero estoy algo cansada y al pasar por el centro vi que habían instalado un nuevo parque de diversiones -mire a Jack aun medio dormido y me levante de golpe haciendo que el también despertara de golpe, porque no sé como pero dormía como un oso en invierno, supongo que debe de ser un martirio para Rachel despertarlo por las mañanas -
-creo que sería mejor que Jack descansé un poco mas además no podríamos ir sin usted o sin Lían, por qué mejor usted descansa y por la tarde vamos todos juntos, y no se preocupe yo cuidare de este desastre - sonreí y Rachel me devolvió la sonrisa-
-está bien-giro y subió las escaleras para dirigirse a su cuarto mientras se quitaba la bata -
-buenos días chicos- hablo James bajando las escaleras después de despedirse de Rachel con un pequeño beso, me pareció algo lindo y sonreí, aunque en realidad eso no era lo que pasaba por mi cabeza, lo que si pasaba por mi cabeza era el hecho de que nos hubiera visto a mí y Jack durmiendo juntos, era algo aterrador y muy vergonzoso.
-buenos días -respondí- veo que ya va trabajar que le vaya muy bien-
-gracias, y el desayuno está servido por favor asegúrate de que Jack tome todas sus pastillas por favor- haci es señoras y señores ya me gané a mis suegros, nah no es cierto, pero ya era parte de la familia por haci decirlo- adiós campeón-termino mientras cerraba la puerta gire mi cabeza hasta Jack y aun no lograba despertar parecía un zombi lo tome del brazo y lo lleve a la puerta del baño-
-será mejor que tomes una ducha- lo empuje hacia la puerta - estaré preparando tus medicamentos y por cierto puedes decirme en dónde están-
-están sobre mi mesa en mi cuarto sube a buscarlos y tráeme algo de ropa por favor- dijo entre bostezos mientras se restregaba los ojos-
-no quieres que también te vista -ironicé preguntando mientras cruzaba mis brazos-
-no sería mala idea- respondió Jack con una sonrisa lasciva en su rostro-
-ya cállate-dije cerrando la puerta del baño- subiré a buscar tu ropa
Gire y subí hacia su cuarto, al entrar todo en ese lugar era tan raro, el cuarto era totalmente blanco además de que había hojas de dibujos y paisajes pegadas por las paredes y réplicas de muchas pinturas de Van Gogh, pero lo que más me intereso fue una libreta muy extraña que tenía mi nombre y estaba sobre su cama, la tome y empecé a hojearla y revisarla, vi dibujos míos escribiendo, mirando el atardecer tomando helado, caminando sobre la lluvia o solo caminando mientras sonreía, además de un dibujo de ambos tomados de la mano, estuve un tiempo viendo los dibujos mientras sonreía como toda una niña pequeña cuando leía su cuento favorito, hasta que escuche el sonido de la ducha que se detenía, deje el cuaderno y tome tres botes de diferentes colores que estaban sobre su mesa y luego revise su armario y al igual que todo en esta casa estaba perfectamente ordenado y limpio, me acerque hacia dentro de su armario y su olor impacto contra mí, una mezcla entre perfume loción y aunque no lo creas pastillas llego hasta mí, me acerque un poco más y tome mucho aire haciendo que su olor se llene en mis pulmones. Salí de su habitación y deje la ropa fuera de la puerta, y baje a la cocina y vi como todo estaba perfectamente en su lugar, incluso al lado de cada plato había una etiqueta con los nombres de cada uno, enserio esta casa hacía que mi habitación se vea como las ruinas de una batalla donde estallaron cinco bombas destruyendo todo a su paso, metí mi plato y el de Jack al microondas para que este caliente, luego voltee a los botes de medicinas y debajo de cada uno estaban los horarios en los que Jack debía tomarlos y cuantas debía tomar, como dije, me sentí el ser más desorganizado del planeta, las separe y deje al lado de su plato.