Capítulo 1

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Aleth, una hermosa mujer de cabellos dorados y risados, cuyos ojos son tan azules como el mismísimo cielo y su piel como la porcelana. Ella ha defendido a la humanidad de los demonios al pasar de los siglos, su fuerza y habilidad hicieron de ella una guerrera legendaria; la legendaria guerrera celestial. Y ahora tenía una misión, proteger al joven noble inglés; Ciel Phantomhive, quién hizo un contrato con un demonio para cobrar venganza y ella está dispuesta a hacer entrar en razón a Ciel.
Aquella hermosa mujer se encontraba frente a la mansión Phantomhive decidida a recuperar el alma de Ciel y protegerlo, pues ella era como su ángel guardián desde que Ciel nació y no quería verlo sufrir.
La joven de cabellera dorada ocultó sus enormes, blancas y hermosas alas, su armadura de plata se desprendió de su cuerpo y regresó al cielo. Las ropas de Aleth fueron reemplazadas por un vestido de campesina; era de color salmón manga larga, el vestido era oscuro el la parte superior y claro en la parte inferior; en su cuello tenía una cinta colosal marrón y su calzado consistía en unas botas de tacón bajo color marrón. En su mano traía una maleta marrón donde tenía algunos vestidos.
-Es hora, recuperaré tú alma... Ciel- Dijo Aleth con su dulce y melodiosa voz, tan cuidada y delicada que la representaba como el bello ángel que era.
La chica caminó hacia la entrada de aquella mansión y tocó la puerta un par de veces.
-Un momento- Dijo una voz masculina al otro lado.
Un hombre joven muy atractivo de cabello negro y ojos carmesí abrió la puerta, este vestía un traje de mayordomo color negro, su calzado era negro y en sus manos tenía unos guantes blancos. La rubia sintió un aura maligna proveniente de ese hombre, era él... Él era el demonio.
-¿Que se le ofrece señorita?- Dijo el hombre educadamente, su voz era muy atrayente pero Aleth no caería ante él.
-Yo vengo a buscar un trabajo, acabo de llegar a Londres y necesito uno- Dijo la hermosa mujer.
-Bienvenida a Londres, pase por favor, le avisaré al joven amo- Dijo él cediendo el paso a la joven.
Aleth entró a la mansión, era muy grande pero se sentía un ambiente muy solitario.
-Sígame- Dijo el hombre de cabello negro a la ojiazul.
Ello lo siguió, subieron las escaleras y caminar por un pasillo hasta que el demonio se paró frente a una puerta grande de madera y tocó un par de veces.
-Adelante- Se escuchó la voz de un chico joven.
El hombre abrió la puerta e hizo una reverencia.
-Joven amo, una mujer solicita trabajo aquí- Dijo el hombre de ojos carmesí.
-¿Una mujer?- Dijo el chico quién no aparentaba más de 13 años, cabello negro azulado, sus ojos eran de color zafiro y su ojo derecho estaba cubierto por un parche
-Si- Contestó el demonio.
-Haz que pase- Dijo el chico.
-Como ordene, señorita pase por favor- Dijo el hombre dándole paso a la rubia.
Aleth entró al despacho del chico y lo vió, ahí estaba aquel niño a quién arrulló en su cuna y lo protegió antes de que el demonio llegar.
-*Ciel*- Pensó el ángel llena de alegría mientras Ciel la miraba seriamente.
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Hola yo soy A L, este es el primer fic de esta cuenta, espero que disfruten la historia.

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