Aishite | Pico's School

Familia

El chico pelirrojo caminaba para su casa después de un largo día de escuela, se dirigía a una zona de varios edificios de departamentos ya que el vivía en uno de estos. Se podía notar una gran cara de fastidió en su rostro.

El siempre se mostraba tan alegre y divertido en la escuela: ¿Porque cambiaría apenas saliera?. Mientras caminaba iba diciendo maldiciones en voz baja sin quitarse ese mirada en su rostro teniendo su cabeza agachada.

Llegó al edificio donde vivía y entró saludando a las personas del lugar teniendo una sonrisa algo forzada, se dirigió a las escalera u apenas coloco un pie en el primer escalón estuvo un ruido que le resultó muy familiar: "¡Beep!". Se volteo y se encontró con un chico de su misma edad con el pelo azul, una camisa rosa, al igual que sus zapatos y unos pantalones de mezclilla que eran algo grandes.

— Pico, al verlo le sonrió acercándose a él — Keith, cuánto tiempo, cómo haz estado?.

– Beep boop. — contesto el chico de pelo azul con una gran sonrisa en su rostro desprendiendo pura alegría —.

– Je je Ketih, sabes que no puedo entenderte así. — dijo risueño soltando una pequeña risa —.

— Keith, saco de la mochila que llevaba un cuaderno y un lápiz escribiendo en este. Después de escribir le mostró el cuaderno a Pico — "Estoy bien, que tal tu? No te ves del todo bien?".

– Ya sabes... Lo de siempre. — hablo Pico quitándose esa sonrisa que llevaba notandose en su mirada un gran dolor y tristeza —.

— Volvió a escribir en el cuaderno volviéndoselo a mostrar — "¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte?".

– No, no es necesario en verdad. Aún así gracias. — se volteo para subir las escaleras deteniéndose en medio de estás volviéndolo a ver — Solo no te olvides que el sábado vendrán los chicos a jugar, ok?.

– ¡Beep!. 

– Beep boop para ti también. — contesto de juego arremedandolo volviendo a soltar una risa — Al rato vienes para darte la tarea, también no te preocupes les dije a los maestros que no haz podido ir por mudanza.

— asintió con la cabeza para luego despedirse de el siendo correspondido retirándose de ahí —.

Continuo con su camino a su departamento, ese pequeño rato le había alegrado mucho y logro olvidarse del infierno de su casa aunque no duraría por mucho. Subió y subió las escaleras hasta llegar al quinto piso que era el último y donde vivía. Camino por los pasillos del edificio y en la última puerta del pasillo se detuvo sacando unas llaves de su bolsillo abriendo con estás la puerta entrando.

Al abrir la puerta y entrar al lugar, apenas volteo su mirada a un lado se encontró a sus padres: John y Steve en la cocina haciendo la cena, los dos reían y bromeaban, hasta que el hombre de gafas sintió la presencia de su hijo volteandose notandose bastante alegre, en cambio John siguió en sus cosas.

– ¡Cariño! ¿Cómo te fue en la escuela?. — pregunto Steve hacia Pico llevando una linda sonrisa —.

– Supongo que bien... ¿Que tal tu, papá?. — contesto para luego preguntar igual el chico pelirrojo un tanto serio, al igual que se veía deprimido —.

– Bastante bien, aunque fue un día duro en el trabajo pero termino de ayudar a tu padre hacer la cena y ya descansaré.

– Está... Bien. Iré a mi habitación a terminar mi tarea. — dijo Pico, para luego darse la vuelta dirigiendose a su habitación —

– Claro, solo regresa. Ya casi está la cena.

El pelirrojo, fue a su habitación escuchandose solo en el departamento la puerta cerrar. Steve, miro a su pareja que esté solo seguía cortando las verduras para la cena notandose un tanto serio.

– ¿Cuando piensan hacer las paces?. — pregunto hacia su pareja viéndolo de reojo un tanto serio mientras servía la comía en los platos —

– Hasta que el se digne en hablarme. — respondió a secas John aún en lo suyo —.

– ¿Sabes que aún es un niño, verdad? El no entiende y al igual que tú, es terco.

— con el comentario de Steve, John puso una cara de molestia girando un poco su cabeza hacia otro lado —.

– John... Ese niño te quiere mucho, solo trata de resolver las cosas con el. ¿No extrañas charlar con tu hijo?.

– Claro que sí, pero... No puedo. — comento esto último con dolor — No puedo perdonar que me haya ocultado eso...

Mientras platicaba la pareja en la cocina, Pico, estaba en su habitación, se pasaba un rato por la computadora sentando en el escritorio, llevaba puesto sus audífonos para escuchar música al igual que para no escuchar la plática que tenían sus padres sobre el.

Siempre que hablaban sobre el, solo recordaba la discusión que había tenido con John, recordando que desde ahí su relación con el se rompió totalmente, después de que su padre le dijo que era un estorbó y que se arrepiente de haberlo adoptado como no odiarlo. Steve, siempre trataba de que estos se reconcilien pero por más que se esfuerce no lo logra. A partir de esa discusión, Pico no ha vuelto a llamar a John "padre" o "papá", solo las pocas veces que se dirige a el lo llama por su nombre, lo contrario a Steve que a él si lo llama así.

Navegaba por internet, encontrándose en sus redes sociales fotos de sus amigos pasando un gran rato agradable: Nene, subía fotos de ella junto con sus amigas en el centro comercial, Darnell, subía fotos de que había llegado a cierto nivel en un videojuego, derrotado al jefe final, etc.. solo sabía Pico que sus dos amigos se la pasaban bien, para el tenían vidas perfectas, Nene era una chica popular que todos amaban y Darnell un chico que tenía el amor de sus padres y siempre le daban cosas.

Para ser sincero, sentía un poco de envidia, pero no de una envidia que deseas que la otra persona no tenga u odias lo que tiene, si no una que a ti te gustaría tener, que estás feliz que otros tengan lo que tú no... Muchos amigos y el cariño de tus padres.

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Oh, este capítulo solo es para mostrar la mala relación que tiene Pico con sus padres. Llevan tiempo enojados John y Pico por qué este les oculto que tenía una relación con Keith, ya llevaban tiempo saliendo y nunca se los comento por lo que esto le causó molestia a John e hizo que empezará una discusión entre ellos dos. Al final siguen saliendo ellos ya formalmente, no tienen, apenas unos... 3 meses de relación.