Tu Voz. (BajiTora)

Tora es Tigre.

Su garganta se cerraba.

El nudo que se formaba allí mientras los segundos pasaban hacia la tarea de respirar más difícil, Y dicho aire que cada vez parecía menos en sus pulmones le daba una sensación horrible de desesperación a Kazutora, pero más le desesperaba no poder articular ninguna sola palabra, nisiquiera un pequeño gritillo que logrará captar la atención de alguien para que fuera auxiliarlo.

Kazutora sentía que se moría.

Su cabeza le repetía, muy débilmente, que respirara adecuadamente. Que se calmara. ¿Pero como podía llevar a cabo una acción que era prácticamente imposibles de hacer? Su cerebro estaba desconectado de todo el resto de su cuerpo, tanto, que tampoco podía comprenderse así mismo, sin saber si estaba pensando en algo o solo era la nada misma. Solo él y la horrible necesidad de arrancarse el cabello a tirones.

No sabe cómo llego a esta situación. No lo sabe y para colmo trata de recordarlo, empeorando todavía más la situación.

──Kazu... ──La voz de un chico se hizo presente pero que se cortó al instante que al abrir la puerta de habitación un olor nauseabundo se filtro en sus fosas nasales.

Baji rápidamente llevo una mano a su boca para evitar el vómito que seguramente iba a expulsar después de tener una arcada. Su habitación olía a limón podrido.

──Ah. Ah- Ghn.

Los ojos llorosos ámbar miraban al Omega parado junto al marco de la puerta con un dolor inexplicable. Sus largas uñas se enterraron en la piel de su cuello arañando aquella zona con una lenta desesperación, buscando de alguna u otra forma con aquella acción, deshacer el nudo en su garganta que no le permitía articular ninguna palabra.

── Ba - Baji... ──Murmuro ahogado.

El susodicho no espero un solo segundo más y se le acercó. Si hubiera sido alguien más quien entrará a la habitación, el Alfa seguramente le hubiera lanzado a esa persona cualquier cosa a su alcance, o seguramente, hubiera tratado de gritarle que se alejase o en cuanto se le acercara lo golpearía.

Pero Baji no era otra persona, no era un desconocido.

──Tranquilo, Tora. Ya estoy aquí. ──Pronuncio en un suave susurro el de cabellos negros. Poniéndose a la altura de su amigo, arrodillado en el suelo a unos pocos centímetros del de ojos ámbar.

Kazutora jadeo. Apretando con fuerza sus dientes mientras soltaba ruidos ahogados. Pronto sus manos, ansiosas, fueron retiradas de su cuello cuando Baji tomo sus manos y las alejó con lentitud. Pero el chico de dos colores distintos en su cabello rápidamente apartó sus manos de las ajenas y las clavo en sus propios brazos, bajando la mirada mientras balbucea un lo siento por lo bajó.

Baji no reclama, solo lo mirada un poco agotado y no por estar cansado precisamente por el comportamiento de su amigo, si no es más por otros motivos. Pensativo, con algo de experiencia porque no es la única ni tampoco la última vez que ve este tipo de ataques en Kazutora, sabe que hacer, sin embargo, con el tiempo la misma técnica ya a perdido su gracia.

Entonces, recuerda la razón por la cual se a tardado tanto en llegar a casa de su amigo esa vez.

──Espera aquí, vuelvo en menos de un segundo. ──Y con ello Baji abandona la habitación tan rápido como le permitió sus piernas, y en un par de segundos, volver y ponerse en la misma posición de antes, agitado. Alza en manos un peluche del tamaño de lo que mide un antebrazo y se lo tiende a su amigo, quien desconcertado, lo observa.

──¿Recuerdas que el kanji "Tora" significa "Tigre"? Bueno. Cuando vi a este pequeñín me recordó mucho a ti. Porque en ciertos aspectos, tambien te pareces a uno de esos grandes gatos. ──Explico con una sonrisa divertida el de ojos avellanas mientras jugueteaba un poco con el muñeco entre sus dedos, nervioso.

Kazutora se mantuvo en silencio, aún con las lágrimas brotando sin parar de sus grandes ojos, pero, al cabo de unos cortos minutos, estiró sus manos hacia el muñeco y lo tomo. Con la mirada vacía clavada en las pequeñas esferas negras que se usaban como ojos en el muñeco, Kazutora apretó los labios con fuerza, y en entonces, un lamento se escuchó salir de sus labios.

──Baji... ──Murmuro el joven mientras miraba fijamente el muñeco, volviendo hacerse pequeño. Apoyando la frente en el muñeco de felpa, un pequeño llanto que se había quedado atorado en la garganta del joven alfa se escapó por sus labios.

El de larga cabellera azabache sonrió, pero había cierta pizca de pena manchando aquella pequeña sonrisa.

──¿Con que aún no cambias, no? Tora.

Entonces, Kazutora ya no era un crío de quince años. Su cabello largo ahora llegaba hasta por un poco debajo de sus hombros, sin ningún flequillo que ocultara su frente. Más alto, con facciones más maduras. Ya no tenía quince años, Ya no estaba por segunda vez en el reformatorio.

Kazutora ya no estaba con Baji, con su Omega, para que lo tranquilizara cada vez que la mente lo carcomia en los momentos menos inesperados de su vida. Solo estaba aquel muñeco que le había comprado junto con el recuerdo de su antiguo y característico aroma a Sandía que ayudaba poner los pies sobre la tierra.

O al menos así quería pensar él.

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Bien, antes que nada. No busco dar mal entendidos con esto,
el ataque de ansiedad que le está dando a Kazutora es vista desde una perspectiva mía. Así que no sabía si llamarla como tal un ataque de ansiedad.

En un principio, se vio como un recuerdo desde la perspectiva de Baji cuando esté mismo le entrego el regalo a Kazutora, solo para después situarnos en el futuro, donde el alma de Baji ve como Kazutora pasa por lo mismo solo que está vez con el muñeco presente.

Listo. Cambiando de tema. Me alegra el apoyo que le están dando a mis dos historias de BajiTora, realmente me pone feliz <3

Quise hacer un especial para navidad con la pareja MikTake y otra de año nuevo, pero no estoy muy convencido de la primera historia si aún publicarla y de esta última, bueno, no la e iniciado :(, así que pido disculpas de antemano.

Sin nada más que comentar al respecto, Feliz navidad y Año nuevo atrasado bbs. A por un año donde aprobemos todas las materias, gozemos de buena salud y que la plata nunca nos falte. Bai bai!!!