O.S. 1 - Faringitis

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Hola! Hay alguién?

He vuelto, os traigo el primer O.S. de nuestras niñas. No fue mi obra maestra pero es algo para echar de menos a esta familia. 

Espero que os guste. 

X

Había pasado una semana desde la boda y su corta noche de bodas, Álex cómo lo esperado se calmó cuando tuvo sus madres cerca y la fiebre le bajó en poco tiempo. Pero ahora una semana después mientras Luisita grababa una externa nocturna Amelia estaba en el quinto baño al bebé, Alex lloraba y ardía en fiebre hacían ya algunas horas.

-Ya mi niño, que mamá no sabe que te pasa. Vamos al médico y esperar que tú madre responda los mensajes.

Por estar trabajando a noche, Luisita había llevado el coche, entonces Amelia llamo a un Uber con el bebé en sus brazos bajo una manta, la mochilita colgando de su hombro y la expresión de desespero descrita en la cara.

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Llegó al hospital de urgencias y fue direccionada al sector de pediatría, allí lleno el formulario con los datos de su hijo, tuvo que borrar el espacio "papá" y ponerlo "mamá" para escribir el nombre de Luisita.

Después en la sala de espera casi vacía Álex volvió a llorar y la fiebre a aumentar, le dio el pecho e intentó otra vez llamar a Luisita. Nada. No le respondía los mensajes y no contestaba el móvil. Empezó a impacientarse con la falta de respuesta de su esposa y la tardanza del médico en terminar la consulta y llamar a su hijo.

Cuando el nombre de Álex sonó del consultorio Amelia adentro con él aún pegado a la teta. Explicó al doctor todo lo que pasaba y una nueva ronda de llanto empezó cuando el médico le puso el fonendo en el pecho y después en la espalda. Amelia sintió los ojos ardieren con las lágrimas por no poder parar aquello que hacía mal a su hijo.

El médico pidió a ella algunas analíticas de urgencia y una radiografía. Y allá se fue la morena con su hijo llorando hasta enrojecerse. Después de sacar la sangre y darle una medicación para la fiebre, Amelia lo llevo al sector de radiografía y rápidamente le sacaron un par.

Otra vez en la sala de espera su móvil empezó a sonar cuando el médico llamo otra vez a Álex, miró a la pantalla, era Luisita, pero no tenía tiempo.

El doctor miró en silencio los resultados y las imágenes en el computador antes de hablar con la madre agotada delante suyo.

- Veras Amelia, lo que pasa con Álex es que tiene una faringitis, una inflamación en la faringe que le duele y le dificulta para comer. De ahí la que no he restado alimentando bien a no ser por el pecho. – Amelia asintió, asustada. - La parte buena es que no es grave y el tratamiento lleva de 24 a 48 horas. - Amelia respiro aliviada. - La mala es que solo se puede hacer aquí, por eso voy a ingresarlo.

El corazón de Amelia seguramente escapó un latido o dos. - Pero ha dicho que no es grave.

-No lo es. Pero el tratamiento involucra adrenalina y eso tiene que estar bajo supervisión de la enfermera o médico. Por eso necesito que esté aquí. - Las lágrimas bajaron libres por el rostro de Amelia, se sentía sola e impotente. - Sé que suena un poco asustador, pero te aseguro que será muy rápido y luego estarán en casa. Vas a notar la mejora en la primera aplicación.

Amelia asintió y salió otra vez para esperar que el médico hiciera todo el papeleo. Aprovechando para llamar a Luisita, lo que no fue necesario al verla adentrar el lugar mirando a todos los lados.

-Amelia... - Dijo sin aliento corriendo hasta su esposa e hijo. - Perdón mi amor, perdóname. Ha sido una locura la externa y no he mirado el móvil.

Tu y Yo y todo lo que vino después...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora