C A P Í T U L O 57

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Madelaine Petsch.

Han pasado ya algunas semanas la serie de ____ ha avanzado mucho, ya casi están por la mitad de temporada, ella y Dove al parecer se han vuelto muy amigas y a causa de eso debo decir que mi inseguridad y celos han crecido, yo empecé hace poco a grabar una película, y por eso _____ y yo nos hemos visto muy poco, y en ocasiones solo nos peleamos, pareciera que ya no nos soportamos.

—¿Todo bien?—inquirió Miles llegando a mi lado, me extendió una taza de café y sonreí.

Estas semanas  también me acercado mucho a él, me ha ayudado mucho como apoyo.

—Sí, solo pensando—sonreí.

—¿Quieres ir a dar una vuelta y platicar?—propuso.

Menee la cabeza negando.

—Me gustaría pero iré a verme con ____ en un restaurante, me invito a almorzar—comenté, dándole un sorbo al café.

—Oh...

Termine por completo mi bebida y la deje en la pequeña mesa que había en su sala.

—¿Nos vemos después?—pregunte poniéndome de pie y agarrando mi cartera.

—Claro—sonrió de lado.

Le devolví la sonrisa y salí de su casa, me subí a mi coche y conduje hasta el restaurante donde vería a _____.

—Hey—hable cuando me aproxime a la mesa donde ella se encontraba.

Su rostro se iluminó y se le escapo una sonrisa.

Me senté a su al frente y sonreí.

—Estás hermosa—formuló,—Hace semanas que no, nos vemos.

—Sí...Ambas hemos estado ocupadas—mencione—Y más tú con Dove...—musite.

Pensé que no había escuchado pero rodó los ojos.

—Madelaine, ya hablamos de eso—recordó en un tono cansado.

—Lo sé, pero a veces siento que la pones por encima de mí—dije con seriedad.

Ella bufó.

—Por Dios, te estaré eligiendo a ti primero que todo y todos siempre—relamio sus labios—No tengo idea ni porque piensas en eso.

—Porque me lo das a entender con tus acciones.

Ella abrió la boca para responder pero la mesera llegó a atendernos, no tardamos mucho en ordenar, estuvimos en silencio hasta que llegó la comida y comenzamos a devorarnosla.

-

Saliendo del restaurante nos adentramos a mi coche, iba a llevar a _____ a casa.

Aún ambas íbamos en silencio y a mi parecer uno incómodo, como si hubiéramos vuelto al principio donde éramos unas completas desconocidas.

El celular de ____ sono indicando un mensaje.

Ella lo agarro en sus manos, leyó y respondió.

—¿Podrías dejarme en casa de Dove?—inquirió guardando su celular.

Fruncí el ceño.

—¿Por qué allá?—cuestione un poco molesta.

—Me necesita—se limitó a contestar.

—Claro—bufé—Ella te llame y sales corriendo—murmure.

——Basta con eso, en serio, Madelaine—habló con seriedad.

Me pierdo en tus ojos (Madelaine Petsch y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora