Fénix Italiana © (2) / [+21] ✔

CAPÍTULO 30

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IRIS

- Es el hombre más importante de dicha mafia y quien ha tenido encuentros directos con el pakhan, tienen un sinfín de actividades ilícitas que le llevan a más de diez condenas en su contra, acusado de robo, intento de homicidio, asociación para el narcotráfico...

El general sigue hablando mientras no he visto a Sasha desde ayer, ha pasado dos días desde que se fue al castillo italiano, cruzo miradas con Leo preguntándole con solo verlo por Sasha y no me responde...

- Capitana Collins – alejo mis pensamientos observando al capitán Sullivan.

- Claro, sí entendí – todos miran en mi dirección hasta que la puerta es abierta ingresando por ella mi amiga sintiendo que puedo estar tranquila una vez la veo.

- Perdón por la tardanza – sí bueno, no es como si tu prometido fuera el general.

Tiene mucho que contarme, eso lo sé.

- Señor – entra Dustin con prisa – va a salir de Reino Unido, tenemos que movernos ya.

Todos nos levantamos en seguida, el general da órdenes precisas a cada uno, las camionetas de la agencia no tardan en venir por nosotros mientras se comunican con el aeropuerto solicitado impidiendo la salida del zar, Dustin junto a Jackson se han encargado todo este tiempo de seguirle el rastro...

Hacías un buen trabajo...

Alejo mis lágrimas recibiendo y dando órdenes mientras llegamos al aeropuerto, ocupo a la chica que recibe los pasajes mientras observo a mis demás colegas distribuirse en el aeropuerto.

- ¿La agente Mills? – pregunto por el auricular.

- Se encargó de los hijos, fue con otro equipo a Bristol – me informa Dustin.

Uno se encuentra escoltándolo, otro está sentado como si esperara su vuelo, por lo visto te cuidan como si valieras mucho, aunque hay que admitir que puede que lo hagas.

Leo se me cruza en mi camino entregándome su vuelo para revisarlo al tiempo que hace retrasar a las demás personas, entre ellos se ve como la impaciencia del zar está acabando.

- Es el vuelo equivocado joven... – empiezo a explicarle a Leonardo mientras me sigue el papel.

La gente empieza a reclamar, entre ellos el zar, quien lleva un maletín, se acerca a nosotros empezando a gritar e insultar a Leonardo que se largue porque retrasa a las personas que tienen prisa.

>> Señor – me acerco y su escolta no me permite tocarlo – su vuelo por favor – empieza a buscar entre su saco y en sus bolsillos sin dar con él y Leonardo se aleja unos metros sabiendo con certeza que fue él el de las manos hábiles – señor, está retrasando la fila...

- ¡Espera un momento! – grita interrumpiendo mis palabras.

- Puede hacer la compra de su vuelo...

- ¡Mi vuelo es éste! – vuelve a interrumpirme mientras observo a Leonardo que me tiene en la mira mientras por mi parte dejo al resto de pasajeros abordar el avión – ese avión ya va a despegar y no sabe con quién estás tratando hermosa, me estás haciendo retrasar una junta importante – miro a su escolta llevarse el índice a su oído – comunícame con tu jefe.

- Señor... – su escolta se acerca mientras siento el cañón de su arma a un lado de mi abdomen.

- Ahora – escucho y en nada el idiota de su escolta cae al suelo al tiempo que todo se hace un alboroto.