Pequeñas charlas- One Shots

Summer Love

Era un día como cualquiera, se sentía mucho frío, caían varias gotas de lluvia pero nada que no fuera normal. Yo estaba en mi trabajo, atendiendo a clientes, acomodando mis pasillos y de un momento a otro entraste tu a la tienda. No conocías a nadie, pero no ibas solo, un amigo tuyo te había acompañado, le preguntaste al policía si alguien te podía ayudar a surtir una lista y ahí fue donde me ofrecí a ayudarte.

Tu solo me acompañabas a dónde estaban las cosas y me platicabas para que lo necesitaban. Al parecer tu papá quería poner unos negocios, uno de comida y otro de venta de carros. Eras tan diferente a todos los demás y lo noté en tu forma de expresar.

Sabía o mejor dicho lo tenía muy seguro que nunca te iba a volver a ver, pero no fue así, tu me pediste mi número para encargarme más cosas a lo que tú me habías dicho.
Como olvidar ese día, que todos me hacían burla por qué era muy atenta contigo.

Te fuiste y una parte de mi quería que me mandaras un mensaje y otra parte de mi quería volver a verte, 15 minutos después tu regresaste a comprar algo sin sentido pero me sentía bien volver a verte.
Me mandaste el primer mensaje y no sabía cómo reaccionar, el chico agradable me había hablado.

Y ahí fue donde comenzó todo, jamás sentí esto por alguien más, solo contigo lo he sentido pero al parecer nunca te has dado cuenta y creo que jamás lo vas hacer y está bien.

Soy creyente que cuando una persona te vuelve a buscar después de un tiempo es por qué le interesas, por qué siente algo por ti o por qué le agradas solamente.

He perdido la cuenta de cuántas veces nos hemos dejado de hablar y de cuántas veces nos hemos vuelto a hablar. Pero ahí seguimos, me buscas y ahí estoy, como una estúpida enamorada que no es correspondida, que solo tiene ojos para el, que todas las noches llora y busca alguna respuesta pero nunca la encuentra. Esa persona que siempre te da de su tiempo, que rechaza a todos por ti.
Esa persona que quiere saber realmente lo que sientes por ella. Pero es más sencillo vivir con esa pregunta sin respuesta alguna.

No sé que es más sencillo, separarme de ti o solo decirte lo que siento, tal ves no sirva de algo, pero es que trato de seguir así y es imposible estar con una persona que no sabe lo que quiere, que te habla cada ves que quiere o te busca solo para satisfacer sus necesidades. Y tú estás haciendo eso, me estás destruyendo por dentro y realmente no te importa, nunca te ha importado lo que siento por ti.

Piensas que siempre estaré ahí para ti, pero no será así, las personas tienen un límite y creeme que este se acaba cuando la persona que quieres no siente nada por ti.

Prefiero ser yo quien no te busca, que no te necesita y ver qué es lo que tú sientes a mi comportamiento.

Siempre serás mi amor de verano, aunque ninguno de los dos nos valoramos, tal ves solo no estamos destinados a estar juntos y está bien.

Por un momento llegué a imaginar un futuro, que ridículo no? Imaginar un futuro a lado de una persona que no sabe lo que quiere. Queriendo y no queriendo estoy aquí escribiéndote esta carta, si por mí fuera creeme que no te escribiera alguna, pero lo estoy haciendo de modo de una despedida, no espero que después que leas está carta corras a buscarme por qué sería muy patético.

Solo quiero irme sabiendo que hice lo correcto al decirte lo que sentía por ti y que jamás lo lograría sentir con alguien más.

Por qué llegaste a mi vida, sin saberlo te quedaste ahí, y ahora quiero sacarte de mi vida y de mi mente.

Se que suena egoísta, pero espero que sí te enamoras de alguien esa persona te haga sentir lo mismo que tú me hiciste sentir.

Y si en algún futuro te vuelvo a ver, espero que yo ya tenga a una pareja estable, que me quiera, que sea todo lo que yo siempre he querido.

Dicen que después de la tormenta llega algo bueno, y espero que así sea, que algún día llegue esa persona que sea mi vida entera.

No tengo más que decir, solo despedirme de ti, gracias por los buenos momentos y gracias por los malos momentos, a lo mejor sufrí mucho estando mal pero creeme que de eso aprendí.

Cuídate mucho Niall.
- Alessia Smith

(..)

Deje la carta en mi escritorio y mis lágrimas empezaron a caer.

No tenía idea del daño que le había causado a Alessia y al leer esta carta me había destrozado por completo.

Mire mi teléfono y faltaba 1 hora para que saliera su vuelo, y quería ir a verla aunque sea por última vez.

Tome mi chaqueta y me subí al carro, dirigiendome al aeropuerto, había mucho tráfico, me dolía la cabeza de tanto llorar y estar estresado conmigo mismo.

Me arrepiento tanto de haber sido un estúpido, siempre la he querido, como no tiene idea y saber que ella siempre se ha sentido usa me hace odiarme a mi mismo y mis comportamientos.

Llegué al aeropuerto y salí corriendo al mostrador y pregunté por el vuelo que iba a salir en una hora

- En una hora sale el vuelo a Inglaterra- dijo la chica

- Me cuanto está el boleto?- pregunté desesperado

- En 24k le sale- dijo sonriendo

- Maldición no me alcanza- dije mirando mi billetey- Mira solo quiero ver a una persona antes de que tome ese vuelo y si no lo hago la voy a perder para siempre- dije serio

- Pues todavía tiene media hora para ir a dónde esperan el vuelo y buscarla- dijo ella.

- Ok gracias- dije corriendo

Corrí a dónde estaban todos los pasajeros esperando su vuelo, empeze a buscarla, no tenía idea donde estaba entre tanta gente.
Le marque y me mandaba a buzón, mis mensajes no le llegaban.

Empeze a desesperarme hasta que en un momento logré visualizarla, estaba sentada con las piernas cruzadas leyendo un libro, a lado estaban sus maletas, se veía hermosa como siempre.

Empeze a cambiar a su dirección, agarre una flor que estaba en una mesa y cuando creía que estaba cerca, llegó un chico de estatura algo alta, atractivo con dos cafés, se sento a su lado dándole un corto beso en sus labios.

Parpadeo dos veces para entender lo que estaba viendo. No tenía idea de quién era ese idiota pero de lo que estaba seguro es que ella se iba a ir con el, se veía contenta a su lado.

Creo que después de todo recibí mi merecido al no valorar a una persona que siempre estaba ahí para mí, que siempre la buscaba y ella estaba ahí.

Solo quería lo mejor para ella y si ella se veía a gusto con ese patán, estaba bien.

Di un último suspiro y me di la vuelta para irme, tirando la rosa que le quería dar. Perdiendo a la persona que yo quería a mi lado.