CAPITULO 9

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Maratón 2/3

Blaze

Llevo una semana preparando para cobrar el robo de Dante Tengo preparados a treinta hombres dispuestos a morir por vengarnos de este mal nacido.

Son las dos de la mañana y nos encontramos en las bodegas de Dante Y estoy totalmente lista, debemos ser sigilosos, he repartido a diez de mis hombres para que hurten los container mientras los demás nos enfrentamos, se que se concentran en atacarme así que los voy a tomar por sorpresa, se que no se esperan que sean hurtados, tengo un auricular para comunicarme con el otro grupo y en cuanto me digan que está todos listo podremos irnos. Cargo mi M4MLG y me encamino a paso lento, cuando visualizo al primero le apunto y le doy justo en la cabeza, el sonido del disparo alerta a los demás y mis hombres se mueven estratégicamente para cubrirme la espalda me resguardo detrás de uno de los container y sigo disparando a todo lo que se mueve, me vuelvo a esconder  y Veo a cuatro de mis hombres caer y a unos de los de Dante acercándose a dónde estoy, le hago señas a uno de los míos para que me cubra y me levanto, vuelvo a soltar otra tanda de disparos, decido arriesgarme un poco y salir para acaparar más espacio pero me resbalo con un charco de líquido. desconocido y pierdo el equilibrio.

Varios de mis hombres lo notan y se apresuran a cubrirme mientras me recupero.
Vuelvo a cargar el arma y sigo disparando, derribo a cinco hombres.

la lluvia de balas sigue y corro al container que tengo al otro lado y cuando estoy llegando una bala me roza la pierna, suelto un gruñido por el dolor
Volteo y veo a uno de los hombres de Dante apuntandome, está a punto de disparar pero soy más rápida y lo derribo.

señora, ya tenemos todo listo, podemos irnos—. Escucho al otro lado de la línea.

—¡Retirada!— le digo a mis hombres y veo que solo quedan cinco de los de Dante, le doy a dos y mis hombres se encargan de los demás— muy bien muchachos, ¡nos vamos!

Empiezo a caminar sujetándome la pierna.
Me subo al carro y  me encamino a mi apartamento.

— mi señora, ¿Está bien?— me pregunta uno de mis hombres.

— es solo un rasguño, no va a detenerme— digo y el asiente.

********

Cuando llegó al apartamento y me tumbo en el sofá, busco el botiquín y me libero de la prenda que tapa mi herida, pongo alcohol en un algodón y lo paso por la misma. Suelto un gruñido de dolor pero no me dentengo, termino de limpiarla y pongo una venda encima para cubrirlo.

Mi celular empieza a sonar, lo tomo y me lo llevo a la oreja.

—¿Diga?— suelto mientras guardo todo.

mi señora, soy Bob, la llamaba para pedirle si podía venir hoy al club, quiero arreglar con usted un nuevo negocio.

— okey, ya voy para allá— cuelga y me encamino a la ducha.

Cuando estoy lista me voy al club, hoy hay mucha gente y me cuenta un poco caminar, intento avanzar otra vez pero alguien me pisa el pie, alzo la mirada y no encuentro a nadie, no logro saber quién fue.

Cuando estoy a punto de llegar a la oficina de Bob alguien se me atraviesa en el camino y siento como la piel se me pone de gallina cuando noto quien es.

— Blaze.

— Gastón—digo totalmente perpleja.

— ¿Que haces por acá?—Interroga, pero no le puedo decir nada.

— ehh, estaba de paso y quise tomar una copa.

— te invito— me dice mientras me ofrece la mano.

— ¿y si mejor vamos a mi apartamento?, Digo, para estar más cómodos, aquí hay mucho ruido.

Sus ojos se oscurecen de inmediato y me muestras una sonrisa ladina. De verdad este hombre es muy sexi. Lleva un traje con el del otro día.

— como usted ordene mi señora— dice y siento como se me empapan las bragas al escucharlo decir eso, estoy acostumbrada a que me lo digan pero de su boca suena tan caliente ¡Dios!

Me hace señas con la mano para que salgamos del club. Vamos hacia mi carro y una vez dentro nos miramos el uno al otro con deseo

Cuando llegamos al apartamento, no pasa mucho tiempo para que empezamos a besarnos, la ropa estorba y de un momento a otro estamos tumbados y desnudos.

Ahora se encuentra encima de mi besándome la barbilla y el cuello mientras una de sus mano se encuentra dentro de mi pantalón acariciandome el clítoris y la otra apretando fuertemente mis pechos.

Estoy realmente perdida en las sensaciones, se separa de mi para quitarse el boxer y... ¡Por Dios, ni siquiera Dante tenía ese tamaño!
Vuelve a mi boca antes de bajar a mis pechos para lamerlos y morderlos con fuerza. Siento como me llena de una sola estocada, no pierde tiempo y empieza a arremeter contra mi de manera salvaje, vuelve a besarme cuando suelto un gemido, estoy realmente perdida, su gran polla encaga perfectamente en mi coño
Siento que estoy llegando y el  también porque empieza a tener movimentos torpes.

Siento el líquido caliente correr en mi interior y yo también me dejó de llevar. 

Cae cobre mi pecho con el cuerpo sudoroso mientras yo le acaricio el cabello.

— Es un maravilloso vino, ¿De que viñedo es? Necesito comprar unas cuantas copas— me dice divertido y yo suelto una carcajada, tenía mucho tiempo que no reía así.

— te ves hermosa cuando ríes— me dice y mi sonrisa de borra de inmediato.

— creo que ya deberías irte— le digo mientras me levanto de la cama— tu prometida deber de estar esperandote.

— ¿Porque?¿Cómo sabes que me voy a casar?

— solo vete Gastón, ya hiciste lo que viniste a hacer, ya puedes irte— le digo mientras me encamino al baño— y por favor cierra la puerta.

No dice nada y veo que empieza a cambiarse, no puedo creer que arruinara el momento al decir eso. Me meto en la ducha y el agua empieza a correr por mi cuerpo, oigo que cierran la puerta y me siento en la ducha con las manos en la cara. No puede pasar esto.

Un ángel caídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora