Capítulo 150: El bueno, el malo y el dragón.

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"¡Quiero vivir! ¡Llévenme al mar con ustedes!"

—Nico Robin.

Shen había estado a la deriva en una inmensa oscuridad por mucho tiempo, quizá horas, quizá días. Dormido pero a la vez consiente. Sus sentidos se había apagado y su fuerza se debilitaba cada vez más. Estaba muriendo y lo sabía.

—¡Despierta! —le indicó una dulce voz.

Entonces Shen abrió los ojos y despertó muy confundido en el suelo fuera del gremio. Se levantó, observó a su alrededor y notó que la ciudad estaba completamente vacía, ni un alma a la vista. Abrió las dos grandes puertas de madera del edificio y entró dudoso.

—¿Hola? —preguntó —. ¿Hay alguien?

El lugar también estaba vacío, luces apagadas y un frío que llegaba hasta los huesos. El dragón se adentró más, se acercó hasta la barra, suspiro y tomó asiento. Las cosas estaban perfectamente acomodadas en su lugar, limpias y relucientes, como si nunca las hubieran tocado.

—¡Pareces confundido! —habló alguien detrás del dragón.

Shen reaccionó rápidamente y se colocó en guardia en la dirección de dónde provenía aquella voz y mostró sus colmillos.

Sentado frente a la barra con una botella de alcohol sobre esta, se encontraba un extraño sujeto que alarmó a Shen. Vistiendo solamente un viejo pantalón y una capa raída en su espalda, piel oscura y ojos taimados. Con marcas azules en espiral por todo el cuerpo y un cabello azul que llegaba hasta la cintura.

—¡¿Tú eres...?! —preguntó Shen desconfiadamente.

—La pregunta aquí es: ¿Quién eres tú?

—Sería la pregunta del millón —Shen bajó la mirada.

—¡Siéntate! —el hombre señaló el banquillo junto a él —. ¡Toma un trago!

El tono imperativo del hombre causó un extraño sentimiento en Shen, quien dudó en aceptar la oferta.

—¿Qué es este lugar? —Shen se apoyó en la barra sin tomar asiento y volteó a su alrededor.

—¿Qué imaginas que es? —el hombre respondió la pregunta con otra, acompañada de una burla.

—¡La entrada al inframundo, al infierno quizá!

—¿Si tenías la respuesta por qué preguntaste? —el hombre tomó un sorbo de alcohol.

—Quería estar completamente seguro... —Shen también tomó un trago.

—¿No vas a preguntar por qué la entrada al otro mundo se ve así? ¿Por qué el maldito gremio de Fairy tail es la entrada al otro mundo?

—Eso lo sé... —Shen sonrió de manera vacía —. Es porque este lugar es el que más detesto en todo el mundo.

—¿Lo detestas?

—¡Si! Lo odio, lo odio con todas mis fuerzas. Porque... —lágrimas comenzaron a bajar por la mejillas de Shen —. Porque este es el primer lugar en todo el mundo donde me sentí bienvenido...

Shen cayó rendido con las manos sobre la barra con la mirada perdida en el suelo. El hombre lo observó de reojo y tomó otro trago.

—¿Será que fuiste feliz con ellos? ¿Es eso verdad?

—¡Demasiado! La felicidad es peligrosa, es tan adictiva. Una vez que la descubres no hay marcha atrás. —contestó Shen —. Tanto que... hicieron a este solitario dragón alegrarse de estar vivo...

Fairy Tail: ValhallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora