14 de junio
Jack Scott
Las paredes del hospital estaban siendo iluminadas por todas las pinturas que había traído hasta aquí, decidí alejarme de April, aunque eso me matara por dentro debía hacerlo, ella me importaba lo suficiente como para renunciar a ella por su bienestar, aunque haberla dejado con Max no dejaba que durmiera por las noches, aunque no creía que él le haría algo malo, pero aun haci no lograba mentirme a mí mismo, no podía dejar de pensar en ella.
La extrañaba demasiado, necesitaba verla, intente hacerlo, pero, aunque lo quisiera no podía debía dejar que Adam hiciera su trabajo y que trajera todo necesario para que pueda volver con April.
En cuanto a mí, viaje hacia un hospital que estaba a las afueras de la ciudad, necesitaba paz además de hacerles creer a todos que había desaparecido, lo cual gracias a Adam no fue tan difícil.
-estas seguro Adam- pregunte mientras lo miraba después de escuchar todo su plan-
-quieres dejarlo impune a ese maldito? -
-no, pero ….. -
- ¡¿pero qué coño qué?!
- ¡no lo sé!
-no lo sabes? –
- es una persona- susurre-
-no, no lo es, es un maldito monstruo el cual golpeo a April-
-sí, ya lo sé maldita sea, pero no quiero que eso quede ahí, quiero que se pudra en un lugar, quiero que no pueda mostrar su estúpido rostro jamás- Adam me miro sin mover un musculo después de lo que dije-
-bien-
-busca todo, todo lo que haya hecho no me importa si es que tienes que viajar al pasado para averiguar lo que hiso- ordene-
-me das miedo a veces ¿lo sabes verdad? -
-si se trata de April seré el mismísimo demonio si es que es necesario- Adam sonrió y salió de mi habitación-
24 de junio
Los coches pasaban uno detrás de otro siguiendo las líneas, la luz se intensificó cuando comenzamos a movernos. La ambulancia estaba en completo silencio hasta que recibí la llamada que tanto esperaba.
-lo tengo caza gigantes ¡lo tengo! –
-entraste? –
-claro, ya tengo el uniforme y todo-
-no será por mucho tiempo solo quiero que la protejas de el -
-claro caza gigantes la protegeré con mi vida-
-bien-
-la vi hoy-
-cómo esta-
Adam no contesto
-Adam-
-es peor de lo que creímos amigo-
-que le hizo? -aprete mis puños mientras posaba mi mano izquierda en mi rostro-
- él la obligo a que…… -pauso-
-tengo los cascos puestos- susurre-
-el abuso de ella Jack-
Mi pecho
Mis ojos
Mis huesos
Mis músculos
Todo se contrajo y un escalofrió recorrió mi cuerpo
-tienes el video? –pregunte cuando logre articular mis palabras-
-si-
-bien, y las demás pruebas? –
-también-
-bien llámame cuando estés con ella-
-lo hare-
Colgué, estaba a punto de bajarme de la ambulancia y salir para partirle cada hueso que tuviese ese maldito, pero logre controlarme.
-Jack -la doctora Lee me hablo-
-uhm? -musite-
-tu pulso- apunto a la máquina que traía al lado mío, la cual sonaba de manera descontrolada-
-lo siento- me disculpe y suspire para tranquilizarme-
El viaje paso de manera normal y tranquila incluso en el laboratorio en el cual mis padres ya estaban esperándome, ambos igual de ansiosos.
El resultado de mis primeros cultivos estaba frente a mí, mi madre no paraba de apretar un folleto que traía entre las manos, mientras que mi padre no paraba se sobarse el cuello, las acciones de ambos me ponían más nervioso, la doctora hablo mientras sostenía una hoja de papel entre sus dedos diciendo cosas sin sentido y tratando de alejarse del punto.
-funciona? -rompió mi mamá con sus palabras-
-no- zanjo en un suspiro- no está funcionando-
-cuanto tiempo- hable-
-cuanto tiempo de qué? -pregunto la doctora, sus ojos verdes me veían con un tono de desconcierto-
-cuanto tiempo para que avance a fase tres- pregunte mientras tapteaba con mis zapatos por debajo de la mesa, pero la doctora no me contesto por lo que tuve que preguntar otra vez- cuanto tiempo-
-ya estás en fase tres-respondió levantando la mirada de la hoja hacia mí-
-cuanto tiempo me queda-
-no puedo decirte algo tan- interrumpí-
-cuánto? - pregunte mientras mis ojos comenzaron a picarme-
-dos años, o talvez meses- respondió-
Mi madre se quedó en shock por unos momentos hasta que la tomé de la mano sonreí y le dije.
-estaré bien mamá-
-mi niño- sollozó y se acercó a mi para abrazarme, enterró su cabeza en mi hombro y dio algunas arcadas al llorar.
Estuve tan acostumbrado a que me dijeran lo mismo que ya no dolió de la misma manera que antes, lo acepté como cuando aceptas que ya no puedes retroceder en el tiempo y cambiar lo que hiciste, porque de eso trata el mundo y la vida, de que debes aceptar que las cosas no saldrán siempre como queremos, y que la vida puede ser cruel, pero como me dijo mi hermosa April dijo
“debes disfrutar cada momento”
y lo hare mientras este con ella todo será felicidad para mi
