~3~

2 3 0
                                    


La última hora había sido probablemente una de las más difíciles en toda, mi vida. Las clases habían acabado y me encontraba en el gimnasio de la escuela con el equipo de animadoras, teníamos que ensayar una nueva rutina para un partido de futbol dentro de dos semanas contra el otro instituto del pueblo. Era prácticamente uno de los acontecimientos más emocionantes en la escuela, todos hablaban de él, ya que en un pequeño pueblo donde solo hay dos institutos es obvia la rivalidad entre ambos. Todas estaban absortas en los movimientos correspondientes pero yo no podía conectar cuerpo y mente, eran casi las 3 de la tarde y pronto tendría que ir al encuentro con esa chica, Liana.

-Samy!!-escuche que me llamaban detrás de mí-te has vuelto a confundir, se puede saber qué diablos te sucede- Martha la chica designada para preparar la coreografía me observaba con el ceño fruncido y los brazos cruzados, sus ojos verdes me examinaban desafiantes

-perdón, es solo que no me siento bien hoy- dije en apenas un susurro moviendo la cabeza

-oye, esto es importante sabes, deberías prestar atención a lo que haces, se supone que tú eres la capitana del equipo-

-oye tía para ya, que todas estamos cansadas, deberíamos tomarnos un descanso, mañana podemos seguir con esto- replico Clara, cruzándose también de brazos hacia Martha

-esta bien, hagan lo que quieran-bufo Martha para tomar su mochila

El resto del equipo poco a poco fue abandonando el gimnasio dejándonos solas a Clara y a mí

-oye estas bien?, llevas toda la mañana distraída- Clara puso una de sus manos sobre mi hombro.

-si, estoy bien, es solo que no dormí bien anoche- le dije tomando mi mochila y comenzando a caminar

-otra vez leyendo libros toda la noche- sonreí-cada día me recuerdas más a Meggan, en fin te llevo a casa?-

-no hace falta mi mama me viene a buscar, está molesta porque ayer llegue tarde del café-mentí

Nos cambiamos y salimos de la escuela, me despedí de Clara que se subió a su coche y emprendí mi camino al centro comercial. El camino a pie eran unos 15 minutos no estaba lejos y apenas eran las 3:30. Eso me daba tiempo para prepararme psicológicamente para lo que sea que Liana me iba a revelar.

Efectivamente 15 minutos después ya estaba en la puerta de la tienda de antigüedades. Con los nervios a flor de piel me adentre en el mismo para encontrarme a una Liana un poco despeinada, con ojeras notables y ojos ligeramente rojos.

-hola- me escuche decir llamando su atención

-Hola-dijo con lo que percibí como…timidez?- muchas gracias de nuevo por lo de ayer no sé qué me hubieran hecho de no ser por ti-

-está bien, no tienes que darme las gracias, es lo que cualquiera hubiera hecho- me acerqué a ella al otro lado del mostrador- quienes eran esos tipos- pregunte sin poder aguantármelo ni un minuto mas

-es un poco complicado, a decir verdad ni siquiera estoy segura del todo, apenas pude averiguar algo-dijo meneando la cabeza en confusión.- todo lo que sé es que no están  involucrados en nada bueno-

-y por qué te perseguían, y sobre todo que tiene que ver el colgante en todo esto-

-no estoy segura-su voz tenía una clara nota de nervios- hace unos días,…desde que abrimos la tienda, noto que alguien me observaba, pensé que era solo mi imaginación, pero ayer en la tarde, esos dos chicos entraron y comenzaron a hacerme preguntas sobre un colgante…me enseñaron una fotografía y era el mismo que compraste tu-hizo una pausa para mirarme, yo inconscientemente sujetaba el colgante con una de mis manos mientras la escuchaba

Sombras en el lagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora