La vida es rara
Da demasiadas vueltas y...
A veces... adaptarse al cambio,
Es más difícil de lo que pensamos.
Ximmena perdió a sus padres en un accidente, por lo que al ser menor de edad, va a vivir con sus abuelos a un pueblo llamado Towen. Co...
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Sindy estaba demasiado entusiasmada por venir a la piscina ayer, hoy ni siquiera se ha levantado y eso que son las diez de la mañana. Yo por otro lado estoy nadando de un lado al otro. Salgo del agua y comienzo a secarme, llevo una trusa negra, de esas que tienen una abertura en uno de los lados de la cintura que llega hasta el abdomen, es de un solo tirante en lado derecho, tiene algunos detalles en azul oscuro y plateado. Mi melena roja esta mojada, por lo que me llega mucho mas debajo de los glúteos. Coloco una pierna sobre una de la tumbona para secarla hasta que…
—No sabía que aquí existían los ángeles —Volteo y me encuentro con un chico rubio de ojos azules. Joder es apuesto, pero me incomodaron sus palabras. Tiene un cuerpo bastante definido, debe tener mi edad más o menos. El cabello le llega hasta más abajo de los hombros. Es el sueño de cualquier chica.
—Pero este parece caído, porque con ese cuerpo, es capaz de llevar a cualquiera al infierno. —Dice en el mismo tono coqueto otro chico que se acerca a él; cabello igual de rubio, solo que este tiene un corte moderno peinado hacia tras, y sus ojos son azules también. Otro chico por el que se te caería la baba. «Cierra esa boquita Ximenna, te van a descubrir»
De la nada sale una chica igual de rubia pero sus ojos son grises, el cabello le llega a penas a los hombros. La chica lleva un bikini rosado fucsia con detalles en dorado, la cubre un vestido rosa transparente. Tiene un pirgcie en el ombligo, y otro en la nariz, ambos dorados –oro según yo–. Los otros dos chicos usan unos shorts color salmón y pulóver blancos.
—Sigan viendo a la chica de esa forma y Don SoyElMayor los mata a los dos —Les dice la chica y ambos giran los ojos.
— ¡Vamos, no seas así! La bolita de nieve no está aquí y tú no se lo vas a decir —Habla con cierto tono demandante el peli largo. Desafiándola con la mirada
—Cameron no me pruebes que hoy traigo la lengua suelta y lista para ocasionar caos —Ellos dos discuten y yo no dejo de preguntarme que hacen aquí. El otro chico me mira fijamente y me pone muy incómoda. En un intento de desviar la mirada me fijo en una figura al fondo. Esta parado en la entrada a la otra casa. No lo puedo ver bien pero se lleva toda mi atención, el único detalle que noto a esta distancia es su cabello color blanco o plateado, no estoy segura. No sé cuánto tiempo me le quedo mirando fijamente, y por la posición en que está él tampoco me quita ojo. «O eso quiero creer mi pobre corazoncito, en fin, mejor me guío por lo primero»
—¡Hey! —Salgo de mi trance y presto atención a los chicos —Ximenna límpiate que se te cae la baba —se burla el del corte moderno y por inercia casi toco la zona de mi boca.
—¿Cómo sabes mi nombre?
—¡Ehh… Hello! —Dice la chica llamando mi atención —Somos vecinos y compartimos patio —Explica como si fuese la cosa más obvia del mundo —¿Tus abuelos no te comentaron lo del patio? —No, ellos no me dijeron nada
