No es como los cuentos de hadas (Artemis hidalgo)

Capítulo 11

Después de lo de esa noche artemis no volvió a su casa, pero eso me da igual ya que su casa es el mejor lugar que he visto

La verdad ya no tengo que preocuparme por que hacer cuando el este ebrio, ya que cuando nos casemo Claudia va a vivir con nosotros

Ella es la novia de artemis creo o son amantes pero lo único que se es que a ella no le agrado ni un poquito, no se porque si al fin y al cabo ella es su mujer yo soy solo el nombre es como si ella fuera lo que está dentro de un cofre y yo soy la madera de afuera, no tener con qué distraerme me a dado mucho tiempo de pensar que hacer en esta casa me está poniendo sentimental

- levántate y vístete - dijo artemisa con vos demandante

-¿y tu quien te crees para darme órdenes? - dije

Río

-tu futuro esposo.

-no esperaba casarme con alguien tan desaliñado como tu - menti

-¡NO! - dijo gruñon

-¿haci me veo? - pregunto

-puede que estés un poco barrigón

-no me importa, vístete y ve a la sala

-si, capitán

***
Unos minutos después ya estaba lista y preparada

-que are hoy? - pregunté

-vamos a escoje un vestido de novia - dijo

-ya lo escoji, solo falta que llegue

-entonces vamos a escoje la tarta

-ya la escoji, es de 5 pisos y el sabor es tu favorito - dije con una sonrisa finjida al final

-¿como sabes cual es mi sabor favorito? - pregunto.

-me lo dijo apolo.

-¿los diceño?.

-se los deje a Claudia le hacie ilusión, ya que tu no te vas a casar con ella - tenía que hacer algo para que ella no me odiara tanto

Artemis me miró serio y sorprendido en el fondo ya que no sabía que había hablado con Claudia

-si ya hisiste todo solo queda saber, ¿donde se va a selebrar? - pregunto, eso es lo que me faltaba

-eso te lo dejo a ti señor artemis hidalgo

-perfecto

Se levantó abrocho su Americana bebió lo que le quedaba de ron y procedió a caminar hacia la entrada, en ese momento sonó el timbre y literal mente corrí a habrir

-buenas tardes, la señorita calipso - habló el cartero

-soy yo - conteste

-su paquete de África acaba de llegar y uno de Tailandia se estravio se lo traigo mañana, pero los demás están en donde me indico la anterior vez

-gracias, max pero deja de llamarme señorita no me gusta

Max iva a hablar pero al ver al hombre detrás de mi se cayó por un momento, es entendible artemis era su superior, a no les he contado que artemis es dueños de todos los correos de mundo por hay lava el dinero

-de nada, calipso - dijo con temor

-artemis, planeas quedarte o hirte de una vez? - dije sería y fría

Ya que no me gustaba que artemis intimidar a a las personas con su precensia

-me quedaré unas horas más, si tu ya has terminado te puedes largar carterito de cuarta - contestó

Cojio el paquete y le tiro la puerta en la cara, pero no iva a tirar a max de esa manera, hasi que la volví a habrir y camine hasta donde estaba

-max, lo siento por el comportamiento de artemis - hablé

-no lo sientas es verdad tu eres su futura esposa y tengo que respetarte como tal

Solo dijo eso y se fue, la verdad tenía un poco de razón no podía tener una relación tan sercana con las personas

Volvía a la casa cerre  la puerta al entrar y cuando iba por el paquete artemis sostenía una carta y el contenido del paquete estaba en el suelo, era una lenseria muy erotica y tanbien un consolado de lates con venas palpitante retenedor de líquidos

Artemis dejó la carta no me había fijado que venía una carta, me miró con tanto odio memiro como un objeto el cual planea destruir

-¿quien te mando esto? - pregunto con la voz gruesa y enojada

-no lo se - dije

-¿a quien conose en Tailandia?

-a nadie

-¿le dijiste cual era tu taya, le dijiste que no te sastifago? , ¡¿QUE LE DIJISTE CALIPSO? !

-no le he dicho nada

-AL PARESER SI LE DIJISTE HALGO CALIPSO

-¡no le he dicho nada!

-bien te creo, ¿por que tiens tanta confianza con el cartero?

-el y yo no tenemos nada más que una amistad, te estas imaginando cosas donde no las hay señor artemis hidalgo

Artemis se quedó cayado y luego me sentó en frente del gran ventanal de cristal

-ponte al frente mío-ordeno

Si no lo quería enojar mas, era mejor que le obedecíera

-quítate la ropa, vamos a comprobar si no tienes ninguna marca del cartero - lo mire incrédula

-no voy a hacer eso haya tu si me crees y además no tengo que serte fiel solo voy a se tu esposa por un papel y eso es todo

Salí de ese lugar no me hiba a aguantar a artemis ni un minuto más