Please don't go

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¡Hola, cucurucho! Sé que llevo un tiempito fuera de combate pero no me he olvidado de esta historia, quedan tres para el final pero espero que este capítulo os guste tanto como a mí escribirlo. Creo que es uno de mis favoritos <3

Espero leerte y saber qué opinas.

PD: ¿Has visto el arte oficial de Langa como reno y Reki de Papá Noel? ME MUERO.

PD2: aunque lo he revisado si ves alguna errata házmelo saber Ü

No existe la fórmula perfecta para explicar cómo una persona se enamora de otra, pero si existiera tendría una variable en medio jodiéndolo todo

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No existe la fórmula perfecta para explicar cómo una persona se enamora de otra, pero si existiera tendría una variable en medio jodiéndolo todo.

Convirtiendo los productos en un resultado positivo y negativo a la vez.

Imprevisible.

Al principio, (el amor), tiene el mismo color que cualquier otro tipo de interacción: consiste básicamente en intercambiar una serie de opiniones sobre cómo comprenden el mundo, midiendo si son dos piezas de un mismo puzle hechas para encajar por alguno de sus lados. Uno de los dos da el primer paso, enseñando por una ventana de las muchas habitaciones que forman parte de sí mismo aquellas características de las que no siente inseguridad o vergüenza y, animado por ese gesto de confianza, el otro camina en su dirección.

Las relaciones no son más que eso.

Recorrer distancias.

Después comienza a dar un poco más de vértigo.

Cuando el escaparate se acaba, ¿qué queda dentro? Toca soplar lejos las virutas traslúcidas de polvo que descansan sobre los álbumes más íntimos, guarecidos para las personas que ofrecen un interés genuino cuando les habla de cosas que no conocen, que desencajan de la careta y la sonrisa.

Como la carpeta exclusiva que se esconde dentro de "Documentos" bajo el título de Clases 2016, en la que se encuentran todos los bocetos de tablas que ha estado dibujando desde los catorce, pese a saber que su destreza al ratón es más bien patidifusa y pobre; su lista interminable de comedias-románticas que no ha hecho más que engordar durante los últimos dos años de instituto con la esperanza de que algún día tendría a alguien con quien inflar palomitas y abrazar una manta mientras criticaban todos los clichés en orden alfabético, pero que en el fondo teme nunca poder compartir con alguien porque no es precisamente la guinda del pastel; a la impotencia que le golpea el pecho, desde dentro, punzante, cuando piensa en que su madre ha tenido que sacarse las castañas del fuego sola para criar ella sola a cuatro hijos.

Dar acceso a ese lugar recóndito es como entregarle un arma cargada a alguien, situarte delante, enfadarle y confiar en que no te hará ningún daño. Aun sabiendo que podría destrozarte.

Con todo, eso no implica amor.

El amor constituye una amalgama tan amplia de colores que puede confundirse con la admiración profunda que alguien te produce; con la impresión cristalina que deja la belleza tras de sí; con el apego dependiente al que a veces las personas se aferran cuando se sienten solas.

The storyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora