«Parte única»

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Te conocí de una manera peculiar...

Llorabas porque tu calificación no había Sido la más alta.

Yo estaba feliz con mi siete, Pero tú llorabas por tu nueve.

Me senté a tu lado, te abrace; aferrandome a ti.

Me miraste con tus hermosos ojos color miel, me sonreiste, me notaste.

Desde ahí, cada vez que podías ibas de tu salón al mío, solo para sonreírme y lanzarme miradas que me confundían.

Me convertí en tu mejor amigo, tú te convertirse en mi persona favorita.

Hasta que estaba en octavo grado nunca conociste mi hogar, ni a mis padres.

Te invite una tarde a la mía, quería que conocieras a mi madre, ya que mi padre ese día trabajaba hasta tarde.

Llegaste diciendo "pijamada" y me sorprendió, pero para mí era aún mejor, te tendría toda una noche.

Le encantaste a mi madre, te adoro apenas escucho quien eras. Le hable a mi madre siempre de ti, porque mi día a día era feliz gracias a ti.

Esa noche papá no llegó, por fortuna esa noche no supiste quién era.

Nos quedamos hasta tarde jugando videojuegos y viendo luego, alguna de las películas de la saga de Harry Potter.

Dormiste conmigo porque así lo quisiste. En mí, no cabía la felicidad que sentí cuando cerca de las tres de la mañana quizá... Me abrazaste como si fuera tu osito de peluche.

Dormí muy bien esa vez... Y solo porque esa noche mi padre no llegó.

Cuando estaba en décimo grado te confesé que me gustabas.

Saltaste de la alegría y me decías que sentías lo mismo que yo; nos besamos por primera vez ese día.
Un nueve de marzo, recuerdo que ese día nos besamos por primera vez y nos hicimos pareja... Recuerdo muy bien esa fecha, no solo por ser el cumpleaños número treinta y cinco de mi padre, no, algo más.

Mi padre ya no vivía con nosotros, se había divorciado de mi madre hace un par de años.

Esa fecha... Te invite a el cumpleaños de mi progenitor.

Estaba muy feliz, eras dos años mayor que yo, pero eso no importaba... Porque el amor no tenía edad.. y creo que tú más que nadie lo sabías.

Fuiste muy ... Ah~ chico malo, vestido de negro. Muy guapo la verdad.

Yo no estaba tan hermoso como tú, eras el que se robaba la mirada de todas esas personas invitadas.

Te presente a los amigos de mi padre y a mi padre claro.

No sabía que eso iba a ser tan malo para nuestra recién empezada relación.

Estrechaste su mano, mi padre te la beso al instante, no sé porque lo hizo pero solo te aleje de ahí.

Cuando te hablaba me respondias... Algo breve y siempre ibas por bocadillos... No lo entendí.

Cuando esa noche le cantamos cumpleaños a mi padre, te desapareciste y luego te encontré a su lado.

Pensé que se habían caído muy bien, me alegre por eso.

Nos fuimos cerca de las dos de la mañana, me había despedido de mi padre y te estuve buscando (ya que me habías dicho que irías al baño) pero no apareciste el resto de la noche.

Voltee hacía mi padre y casi creí ver qué besaba tu mejilla, pero lo descarte de inmediato y fui a buscarte.

Nos fuimos y tú no dejabas de sonreír,te pregunté el porqué... Y me respondiste que estabas feliz de conocerme, me sonroje y te bese en los labios.

«Mentira»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora