Dead Ahead Zombie Warfare: The last Survivors

Prólogo: Baches del camino

"Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, gozamos de una vida tan sencilla y cómoda que las pequeñeces que el destino nos pone en medio no alteran nuestros ideales de poder seguir con este estilo de vida"

*Una familia de 4 integrantes se ubica en una granja en las periferia de un pueblo, todos están posando su atención en la entrada donde uno de los integrantes lleva una mochila con la mano levantada en firma de despedida y se aleja del recinto, mientras que os demás observan con diferentes emociones, siendo el orgullo y extrañeza los principales*

"Si bien es cierto que mientras la música siga en pie no dejes de bailar, tampoco uno puede esperar que las cosas cambien drásticamente para recién reaccionar. Los altibajos del tiempo siempre hacen de las suyas, ¿Quién imaginaría que el lugar que te rodea se torna rápida en tu infierno? ¿Podrías evadirlo?"

*Una televisión local muestra una ciudad cubierta por el velo de la noche y alumbrada por fuego en diferentes edificios y departamentos, pistas e incluso cadáveres esparcidos en lugares no muy visibles de la cámara. Gritos, gruñidos, rugidos y llantos suprimidos en cada esquina de la ciudad permiten dar un escenario grotesco, junto al recurrente sonido a disparos o golpes secos que comienza a tomar fuerza a medida que los habitantes pico a poco van dejando escapar un último alarido antes de permitir que el silencio inunde su alrededor. De vez en cuando, una explosión en alguno de los apartamentos sobresalta a los reporteros del helicóptero, compartiendo los mismos pensamientos con sus oyentes*

"Quien sea sujeto que mencionó que una guerra avisada no mata gente, no se enteró que cuando una real estalla en su total magnitud, afectará a todo aquél que la rodea sin importar que tan preparado estabas ante ella. Si aún con todo lo que tenías preparado no fuiste capaz de salir de tu zona de confort, no esperes un gran cambio en el inevitable resultado que te espera"

*El pueblo esta lleno de leves gruñidos y un silencio levemente opacado por el sonido de las llamas consumiendo algunos hogares. La familia estaba refugiada en la granja, cortando los nexos con el pueblo a través de la creación de barricadas usando todo lo que tenían a su alcance. Uno de ellos estaba infectado, una mordida que se llevó al salir del lugar intentar socorrer a un poblador, quien aceptó su final huyendo a dirección contraria al refugio. Sabiendo que inevitablemente terminaría como ellos, decidió acabar consigo mismo junto a un rifle de caza*

"Pero aún con todas las buenas o malas decisiones tomadas, las pérdidas de quienes una vez llegamos a tener afecto y la capacidad de voluntad y resiliencia para poder seguir adelante a pesar de esta anarquía, permitirá que aquellos que esperan pacientemente su salvación sean quienes puedan poner fin al sufrimiento de los demás"

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- Y... ya está! Esto debería valer llegar al menos a un puesto de gasolina o un taller - dice un chico con aspecto de granja. Lleva los típicos pantaloncillos de granjero y le falta la prenda superior por el calor que estaba acostumbrado a evitar durante estos inicios de año, junto a una gorra que apunta al frente suyo

- Aún no entiendo cómo estas cosas funcionar aún, pero podré intentar manejarlo - El tipo tiene una apariencia menos de granja, sino del oeste. Su bigote y su gorra son lo más resaltante en ese perfil. Lleva un rifle colgando en su espalda mientras revisa un autobús que el personaje anterior estuvo arreglando - ... apenas subamos los suministros de agua y comida, podremos arrancar esto. Bien hecho

Se acerca al chico y le da una palmada en la espalda, mientras sube al autobús a probar los motores y demás.

- Ya con esto podremos listo, ¿podríamos hacer una parada con mi padre? Estoy seguro que cambiará de opinión - Dice algo emocionado, pero al mismo tiempo, le llegan unos malos recuerdos