1. California Girls by Katy Perry y Snopp Dogg

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-Despierta

-Mmmm

Probablemente, estaré contando en mi interior hasta mil, si mi hermana no suelta la bendita almohada que tiene en las manos, la cual me da en la cabeza a un ritmo constante, tratando de despertarme.

Suerte con ello.

-Aisha, tienes que despertarte ya.

-Solo cinco minutos más-y veo su cara de exasperación, antes de mover la cabeza hacia otro lado, huyendo considerablemente de su "arma peligrosa".

-Tienes que despertarte. YA-repite con evidente enojo.

-Mmmm.

-Si no te levantas, tendrás que atenerte a las consecuencias- me amenaza tratando de poner su voz de matona y sale corriendo como una bala de la habitación, seguramente porque piensa que vaya a alcanzarla.

Abro los ojos y me quedo en el silencio que hay en mi dormitorio, pensando que por fin ha llegado el gran día: mi ida a la universidad.

Julliard.

Parece que fue ayer cuando estaba ansiosa porque esta fecha se acercara, y una vez que llega, me resulta ciertamente inquietante.

Si tan solo no hubiese ido a esa fiesta, si tan solo me hubiese quedado en casa...

Me obligo a apagar esos pensamientos de mi mente, que sé que no traerán nada bueno, y me levanto de mi cama.

Salgo del cuarto con poca emoción en mi rostro. Allá vamos. Me repito mi pequeño mantra una y otra vez.

¡Qué Dios me ayude!

De camino al pasillo, me encuentro con mi madre Alina. Probablemente esté muy ocupada, preparando el desayuno, intentando olvidar, por lo menos un instante, el hecho de que su hijita vaya para la Universidad. Todos los padres dicen que tengan la edad que tengan sus hijos, estos siempre serán sus bebés. Yo no soy la excepción.

-Buenos días, mamá-la saludo con un beso en la mejilla.

-Buenos días, mi amor- me responde con cierta aflicción.

-Mamá, ¿Qué pasa?

-Nada...-pero es imposible disimular que en el último instante, se quede sin voz, tal vez aguantando, alguna que otra lagrimilla- Estoy muy orgullosa de ti. Siempre has querido ir a esa escuela y...

-Mamá, ya hemos hablado de esto.

-Lo sé, lo sé. Lo siento- dice mientras se seca un par de lágrimas juguetonas.

En ese momento, le doy un fuerte abrazo. Mi madre es una mujer que sufrió mucho en la vida, en manos del desgraciado que dice ser mi donante de esperma. El muy imbécil, mataba a palos a mi madre, incluso antes de que yo naciera, y una vez que se descubrió que estaba esperando un hijo de él, huyó como un cobarde, abandonándola a su suerte con una barriga de 4 meses y hematomas por todo su cuerpo. Era un alcohólico hijo de la gran puta, pero al menos me alivia saber que ya no está en nuestras vidas. Hoy en día hacemos como que nunca existió, aunque aún queden grandes secuelas de esa pesadilla.

-Todo saldrá bien-la tranquilizo- Estaré bien. Te llamaré a diario y hablaremos por Skype continuamente. Será como si estuviese aquí.

Siempre hemos sido inseparables, por lo que no le agrada mucho la idea, de que su hija vaya a estudiar al otro lado del país. Y sé, aunque ella nunca lo diga, que teme que pueda vivir lo que vivió de joven; me quiere proteger de todo y todos.

ColdplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora