all too well - SaiDa

¿También lo recuerdas todo muy bien?

Recuerdo haber caminado hacia la puerta contigo, el aire estaba frío, pero de alguna manera me hacía sentir bien. Dejé mi bufanda en la casa de tu hermana y sé que aún la tienes guardada en tu cajón.

También recuerdo ese escape al norte del estado, a tu dulce disposición y a mi mirada atenta cuando estábamos cantando en el auto mientras nos perdíamos por el norte.

Las hojas del otoño caían como piezas en su lugar y aún lo puedo recordar después de todos estos días.

Y sé que esto terminó hace tiempo y que esa magia ya no está aquí y que yo podría estar bien, pero no lo estoy en lo absoluto.

Y allí estábamos de nuevo, en las calles de ese pequeño pueblo, casi te pasas un semáforo por estar mirándome. Lo recuerdo todo muy bien.

Tu madre solía contarme historias de ti en el equipo de Tee-Ball y tú me contaste sobre tu pasado pensando que yo era tu futuro.

Recuerdo esa vez cuando me tiraste las llaves del auto "A la mierda el patriarcado" decía el llavero en el suelo.

Siempre nos íbamos del pueblo y yo pensaba en el camino "En cualquier momento ella va a decir que es amor" pero tú nunca lo llamaste como tal.

Esa vez que traté de tomar tu mano frente a tus amigos y tú la soltaste, realmente dolió.

Recuerdo nuestra pelea esa noche.

"¿Por que estás tan enojada?"

-"No estoy enojada, ¿Por qué piensas que lo estoy?"

-"Porque actúas así. Es ridículo".

No respondí nada

-"Eran mis amigos, ellos también fueron amables contigo".

-"¿Qué? Me agradan tus amigos, nunca dije que no me agradaran, lo que no me gustó fue como te comportaste".

-"¡Estabas siendo rara y callada todo el tiempo!"

-"¡Solo me preguntaste una cosa en toda la noche!"

-"Una tontería, esa es una tontería".

-"¡Soltaste mi mano! ¿Qué se supone que haga con eso?"

-"Ni si quiera me di cuenta ¿De que estás hablando?"

-"No conozco a ninguna de estas personas, todos ellos son extraños y mayores que yo, eres la única que conozco".

-"Me estoy poniendo al día con mis amigos, estás diciendo literalmente que te solté la mano y ni siquiera recuerdo el momento del que estás hablando. ¿Cómo puedes estar atacándome por algo que no sé? Lo estaba haciendo inconscientemente".

-"Oh, me estás haciendo sentir estúpida".

-"No creo que te haga sentir así, creo que tú misma te estás haciendo sentir así. Literalmente me estás reprochando por un momento que ni siquiera recuerdo, es una maldita locura".

-"Solo me trataste diferente".

-"¿A que te refieres con que te traté diferente?".

-"¡Mírame por una vez!"

-"¡Me estaba poniendo al día con mis amigos!"

-"Confía en mí, estaban cautivados por ti".

-"Estás haciendo toda la noche sobre ti".

-"¡Mírame!"

-"Santo cielo, no puedo, es jodidamente egoísta".

-"Oh, estás siendo egoísta ahora".

-"Sí, estoy viendo tu actuación egoísta, ahora mismo es exactamente lo que está pasando".

Para ese punto ya estaba comenzando a llorar y Sana se dio cuenta de eso.

-"Hey, hey, hey, no quiero pelear, ya no quiero pelear, lo siento, de verdad lo siento, siento haber soltado tu mano".

Decía mientras me abrazaba y besaba mi cabeza.

Repito, sé que esto terminó hace tiempo y no había nada más que pudiera hacer. Traté de olvidarme de ti lo suficiente como para olvidar por qué necesitaba olvidarte.

Porque allí estábamos de nuevo, en medio de la noche y bailando en la cocina, bajo la luz del refrigerador.

Bajando las escaleras.

Yo estaba ahí y lo recuerdo todo muy bien.

Allí estábamos otra vez cuando nadie tenía que saber, me mantuviste como un secreto, pero yo te mantuve como un juramento.

Y recuerdo nuestro punto de ruptura.

Tal vez no nos comunicamos bien o tal vez pedí demasiado, tal vez esto era una obra maestra hasta que lo arruinaste todo.

Lo recuerdo todo muy bien.

Me volviste a llamar solo para romperme como a una promesa. Fuiste tan casualmente cruel con la excusa de ser honesta.

Me siento como un pedazo de papel arrugado y tirado por ahí porque lo recuerdo todo muy bien.

Decían que todo está bien cuando acaba bien, pero me sentía como en el infierno.

Una vez dijiste que si nuestras edades fueran más cercanas, tal vez esto pudiera estar bien. Eso me hizo querer morir.

Recuerdo el día en el que estaba llorando en el baño de una fiesta y alguien se acercó a preguntarme lo que me pasaba, y eso era lo que me pasaba. Tú, tú que encantaste a mi padre con chistes humillantes, tomando café como si estuvieras en un show nocturno.

Y luego fue mi padre quien me vio observar la puerta toda la noche esperando que llegarás a mi cumpleaños número 21, pero no pasó.

No tienes idea de cómo lloré esa noche, el tiempo no pasaba y era como si estuviera paralizada por dentro.

Ahora me devuelves mis cosas por correo y camino sola a casa, pero conservas mi vieja bufanda de nuestra primera semana porque te recuerda a inocencia y huele a mí, sé que no puedes deshacerte de ella porque lo recuerdas todo muy bien.

Te amé demasiado, antes de que perdieras la única cosa real que has conocido.

El viento en mi cabello.

Bajando las escaleras.

Tú estabas ahí.

Era especial.

Yo estaba ahí.

Lo recuerdo todo muy bien.

Así como recuerdo la primera caída de nieve y como brillaba mientras caía.

Nunca fui buena contando chistes, pero este va así: Me haré mayor, pero tus amantes seguirán teniendo mi edad.

Aquí entre nosotros, ¿Está historia de amor también te destrozó a ti?

¿También lo recuerdas todo muy bien?