Capitulo 1

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Un nuevo año empieza, la guerra había quedado atrás. Se perdieron muchas cosas, se destruyeron muchas cosas, algunas de ellas irreparables e imposibles de recuperar. En las mentes de los alumnos, profesores y el resto del mundo mágico se siente la tristeza y aun se llora por la pérdida de sus amigos, familiares y conocidos. Ellos lo saben, debemos avanzar, pero aun así duele.

Entre la multitud de alumnos de la estación King's Cross un joven de cabellos rubios platinados, con una mirada seria en su rostro, avanzaba sintiendo las miradas del resto sobre él. Algunas eran de desprecio y odio, en cualquier otra situación él hubiera caminado con la frente en alto y una mirada de superioridad hacia el resto. Pero ahora él sentía que merecía esas miradas, merecía ese odio, merecía su rencor...

Subió al tren y se dirigió cabizbajo hacia los vagones de Slytherin, una vez allí acomodo su equipaje y se sentó al lado de la ventana apoyando su cabeza en ella. No podía acostumbrase a esta sensación de que la gente lo juzgara y susurra cosas sobre él, si bien lo merecía el deseaba que la gente viera algo más en el que un sucio ex-mortifago. El viaje se le hizo bastante corto, decidió esperar a que todos o al menos la gran mayoría bajara, no quería repetir lo que paso al momento de subir al tren en la estación King's Cross. Suspiro y tomo su equipaje para dirigirse hacia la salida. Mientras el avanzaba por los pasillos del tren una de las puertas de los vagones se abrió de golpe dejando ver a una pequeña chica de largos cabellos castaños y ojos miel, llevaba la túnica de Hufflepuff y tenía una cara de alguien que recién se levanta de dormir una siesta. Sus ojos se encontraron por un momento, el joven se había detenido esperando a que ella pasara primero con su equipaje.

- Gracias Malfoy - Dijo ella con una sonrisa leve y pasó primero arrastrando su valija y llevando la jaula de su lechuza. El joven Malfoy no dijo nada solo asintió levemente con la cabeza y vio como la chica se alejaba a pasos apurados.

Al bajar del tren y dirigirse hacia los carruajes el vio como la joven miraba uno de los últimos carros que se alejaban. Malfoy avanzo al último que quedaba y subió rápidamente y sin complicaciones al carruaje. Se sentó y al instante vio como la pequeña Hufflepuff estaba peleando para subir su equipaje que al parecer pesaba demasiado y también con la jaula de su lechuza. Malfoy se acercó a ella con algo de molestia y tomo la valija y la jaula para colocarlas en el carruaje. Luego extendió su mano hacia ella para ayudarla a subir. La joven se mostraba sorprendida ya que no esperaba esa casi amabilidad de un joven al que llamaban ex-mortífago, ella con timidez tomo su mano y subió al carruaje.

- Gracias de nuevo. - Dijo ella y se sentó en frente de él.

- De nada. - Susurro con molestia él y ella sonrió.

- ¿Tú también te quedaste dormido? - Pregunto ella, intentando iniciar conversación.

- No, solo elegí bajar ultimo porque no quería venir acompañado. - Respondió el, mientras miraba a los Thestrals.

- Entonces supongo que yo arruine tus planes. - Dijo apenada. - Lo siento. - Comenzó a jugar con su falda, se sentía nerviosa.

- No importa, no eres tan molesta como las otras personas. - La miro a los ojos sintiéndose culpable por ser tan tosco con sus palabras. - No tienes por qué disculparte.

- Sabes no eres como lo que la gente dice de ti. - Ella le sostuvo la mirada mostrando su sorpresa.

En ese momento Malfoy pensó que la joven era demasiado sincera para su gusto y sus sentimientos eran muy fáciles de leer, como si de un libro abierto se tratara. Tal vez su disgusto se debía a que él no podía ser así, aunque lo quisiera.

- ¿Por qué te sorprende? - Pregunto él, mirándolo seriamente, aunque estaba casi seguro de la respuesta. Vio como ella desviaba su mirada y su cara cambiaba a una expresión de pena.

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