Qué curioso lo que la mente recuerda.
Me he cambiado muchas veces de casa desde que tengo memoria, pero las primera tres veces, jamás afectaron mis amistades de juegos por lo que, para mi nada cambiaba. Pero como dicen por ahí, lo bueno dura poco.
En el año 2006 nos cambiamos por cuarta vez a otra comuna de Santiago, a Quinta Normal. Se supone que iba a ser la casa propia, pero la vida dijo que aun no. En fin. Como me cambiaron de colegio, mis amistades de la infancia entre los 4 hasta los 11 años les tuve que decir adiós para siempre. O hasta que llegaron las redes sociales al menos y yo tuviese la autorización de mis padres para tener una cuenta. Y la tuve y fue Messenger.¿Qué tan peligroso pudiese ser un chat con emoticones tan graciosos?
Recuerdo que llegue a este nuevo colegio tan de barrio, donde todos se conocían desde pequeños y que incluso, los mismos padres se conocían desde jóvenes, por lo que me sentía totalmente no bienvenida.
{No había pensado en como mi ansiedad creció tan silenciosamente, ahora que lo analizo}
Recuerdo que me hice amiga de una chica que era hija de una antigua amistad de mi Mamá, pero ella era de vez en cuando agradable conmigo y como fui criada para aguantar con la creencia de que estar sola es peor, pues yo jamás le dije algo al respecto. Al pasar las semanas, ya estábamos en un grupo al que yo denominaré como Los Cabrones.
No sé qué fue lo malo que hice, pero pienso que simplemente me vieron mas débil, mas inocente o distinta. Para que se hagan una idea de como era, fui la niña mas pequeña de porte en todo el curso, a pesar de que tenia once años, no conocía aun la afeitadora ni las pinzas para quitar el extra de bello de mi cuerpo y tampoco estaba familiarizada con el rizador de pestañas. El único make up que tuve fue el Labial Frutillita de Avon, que siempre lo perdía.
Lo que creía que eran chistes entre amigos, con la ayuda de miradas de penas de otros, me di cuenta que eran insultos y lo comprobé cuando un día inicie sesión en mi Messenger y me había hackeado el estado con el mensaje de "Soy la niña mas fea, llena de granos, bigotes y frenillos".Curioso lo que la mente recuerda, ¿Verdad?
Sé que me dejó en shock, pero no recuerdo haber llorado.
Lo que me sorprende es que cómo reaccioné después, cuando ya estaba a punto de comenzar el primer día del último año y tuve todo el verano para distraerme. Recuerdo que mi mamá autorizó a mi hermana para que me tintara el pelo de color rosa, entonces yo tenía otro aspecto. Conocí a Evanescense, My Chemical Romance, Metallica, AC/DC y entre otros similares, por lo que tenía un MP3 con la memoria copadísima con los mejores clásicos y una mochila con parches y chapitas con los logos de estas bandas. Y llegue al primer día de colegio, la sala correspondiente al ultimo año y me senté en la primera fila con el último asiento de atrás y Los Cabrones se ubicaron en la segunda. Recuerdo que durante clases me lanzaban comentarios pesados, pero simplemente ignoré y fue así por varias semanas hasta que se cansaron.
A pesar del aspecto rebelde, mis notas mejoraron considerablemente y fue tan notorio que el profesor de Historia me dijo que lo mejor que pude haber hecho fue alejarme, pues ahora me sí se sentía mi presencia.
A oídos sordos para los tontos, me dijo cuando me entregó mi prueba de Historia evaluada con nota 6,8.15 años después, ¿Dónde chuca quedó esa niña tan fría? ¿Te fijaste? ¡A la primera ascurría, los mandó a la mierda a todos! ¿Segunda oportunidades? ¿QUÉ? Demostró que no necesitaba a nadie para estar bien, prefirió a estar sola que aguantar insultos.
Esa niña se valoró.
¿Dónde esta?