POV Seth
--Buenos días-dijo medio riendo, lo que provocó que sonriera aún más.
--Que tan has dormido?
--Bien, pero... porqué hemos dormido en mi cama, los dos juntos?
--Recuerdas que nos dormimos en el jardín? Pues me desperté y te vi temblar de frío así que te subí aquí y te tapé con el edredón pero seguías temblando así que me acosté contigo para que absorbiéras mi calor.
--Porqué eres tan cálido?
--Supongo que es lo que tiene haber crecido en un clima frío, al final te adaptas y terminas produciendo más calor que los que viven en un clima templado o cálido.
--Pero yo estuve estudiando mucho tiempo en Alemania y sigo sintiendo el frío de aquí.
--No lo sé... Alomejor tú tardas bastante más en adaptarte al clima.
--Puede ser...
--Que vas ha hacer hoy?
--Pues planeaba hacer galletas y un par de pastelitos e ir al bosque a dárselos a mis amigos.
--Tus amigos?
--Los animales. Es que desde pequeña he salido a alimentar a los animales y ahora somos amigos.
--Increíble, puedo acompañarte?
--Supongo que no les molestará a mis amigos, pero me vas a tener que ayudar a cocinar si quieres venir.
--Me parece justo, aunque te advierto que no se ni freir un huevo.
--Tranquilo es muy simple, yo te enseño.
--Hablando de comida, podríamos bajar y desayunar, no?
--Sí, la verdad es que tengo bastante hambre.
Nos levantamos, ella se puso sus pantuflas de conejito y se hizo un mono despeinado, yo me puse mis zapatillas y me revolví el pelo con la mano.
Bajamos las escaleras riendo de un chiste muy pero que muy malo que había contado yo justo antes de salir de la habitación y cuando llegamos abajo...
Mi risa se cortó en seco, igual que la de Lily.
Vimos a Paul, sentado en el sofá con los ojos rojos y la cara mojada de lágrimas.
Lily se acercó a Paul.
--Que te ha pasado Paul?
Pero antes de que Paul pudiera tocarla algo se encendió en mí, me tense y justo en el momento en el que él hizo contacto con la piel de ella gruñí.
--Que...?
--Am...perdón, es que me duele un poco la garganta...
Lily me miró para asegurarse que estaba bien, yo asentí y se volvió a girar hacia Paul, limpiando con su dedo pulgar el rastro de lágrimas que recorría las mejillas de Paul.
Me tense, mi sangre hervía y luchaba por no abalanzarme ahora mismo sobre Paul y arrancarle la cabeza de cuajo por atreverse si quiera a mirar a mi Lily.
Apreté los puños, tanto que mis uñas se clavaron en las palmas de mis manos provocando que un hilo de sangre cayera de mis manos hasta el suelo.
--Dios mio Seth! Que haces?
--Seth, ven, vamos ha hablar un ratito-Sam me agarró del brazo y me arrastró hasta el patio trasero de la casa Uley
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El dulce secreto Uley
Fantasía𝖫𝗈𝗌 𝖴𝗅𝖾𝗒 𝗀𝗎𝖺𝗋𝖽𝖺𝗇 𝗎𝗇 𝗌𝖾𝖼𝗋𝖾𝗍𝗈, 𝗎𝗇𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌 𝗏𝗂𝗍𝖺𝗅 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖾𝗅𝗅𝗈𝗌, 𝗎𝗇𝗈 𝗉𝗈𝗋 𝖾𝗅 𝗊𝗎𝖾 𝖽𝖺𝗋𝗂𝖺𝗇 𝗅𝖺 𝗏𝗂𝖽𝖺, 𝗒 𝖼𝗈𝗇 𝖾𝗌𝖾 𝗌𝖾𝖼𝗋𝖾𝗍𝗈 𝗇𝗈 𝗆𝖾 𝗋𝖾𝖿𝗂𝖾𝗋𝗈 𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝖲𝖺𝗆 𝖾𝗌 𝗆𝖾𝗍𝖺𝗆𝗈�...