Noah
La sangre el hombre de yace suspendido en el aire totalmente desnudo me ha salpicado encima cuando le dispare, no había Sido torturado lo suficiente pero sus malditos quejidos me estaban dando jaqueca aunque a Marcos le gusta escucharlos suplicar para que los liberen yo no lo soporto, porque en un momento a ellos les suplicaron y les valió una puta mierda.
La puerta del sótano se abre dejándome ver a Marcos. sus ojos grises chocan contra los míos, amo a este hombre, me encanta su piel morena ya que contrasta perfectamente con la mía, sus labios carnosos y su cuerpo totalmente tonificado.
Desvía su mirada hacia el inerte cuerpo del hombre antes de volver a mi y dedicarme una sonrisa de satisfacción.— veo que te cansaste, yo lo hubiera dejado desangrarse poco a poco— me dice mientras se acerca a mi.
— si hacía eso iba a tener que soportar sus suplicas por más tiempo y ya me tenía harto— digo mientras el me acaricia la mejilla.
— creo que no estás de buen humor hoy, pero eso se puede arreglar— dice mientras estampa sus labios contra los míos
Me encanta sentir la suavidad de sus labios y el sabor a menta y nicotina
Puedo sentir también como su barba me pica pero realmente no me importa
Sus besos nunca son delicados pero este lo está siendo y se que es un beso lleno de adoración.Se separa luego de un momento y me mira a los ojos
— ¿Que quieres comer?— me dice mientras señala al hombre sin despegar los ojos de mi.
— a ti — suelta una risa baja— estoy hablando enserio — le digo mientras bajo la mano para apretar su enorme miembro por encima del vaquero.
Sus ojos se oscurecen de inmediato mientras el bulto en sus pantalones empieza a crecer.
— me encantaría poner follarte el culo ahora mismo, pero necesito que comas, no te has estado alimentando bien estos días— dice mientras se separa de mi y va hacia el cadáver del hombre— ¿Quieres su polla? No creo que la valla a necesitar otra vez.
— por favor— le digo y el saca su cuchillo y empieza a cortar el miembro de aquel hombre, pensaran que estuvo mal matarlo pero a él le pareció correcto violar a su hijo de siete años hace unos meses solo por qué su madre los abandonó y el debía saciar su necesidad.
Cuando termina de cortar su miembro va hacia un asador que previamente se había encendido, vuelve a tomar su cuchillo y abre el torso de carne a modo de filete, le unta salsa y lo tira en la parrilla.
El olor a carne asandose entra en mis fosas nasales y cierro los ojos para deleitarme con el aroma que suelta.
El estómago empieza a rugirme y luego de veinte minutos Marcos vuelve a mi con un plato en el que yace el pedazo de carne junto a los cubiertos. Me meto el primer troso y vuelvo a cerrar los ojos disfrutando su sabor, la carne humana sabe igual a la carne de cerdo solo que está tiene un toque diferente. Abro los ojos y veo a Marcos sonriéndome.— me alegro que te halla gustado.
—¿tu no vas a comer?—digo con la boca llena.
— no, y no te preocupes, tú lo necesitas más que yo. Cuando termines te espero en la habitación. — me dice y me da un beso en la frente antes de salir del sótano.
Termino de comer y bajo al hombre para envolverlo. ya mañana encontraremos un lugar para deshacernos de el.
Subo a la habitación y encuentro a Marcos dormido de medio lado, me doy una ducha para quitarme la sangre y me pongo unos pantalones de algodón para dormir.
— no creo que vallas a necesitar ese pantalón— escucho decir a Marcos, me volteo y lo encuentro recostado en el marco de la puerta de la ducha— ven aquí.
Obedezco y cuando estoy cerca de el me toma de la barbilla y pega sus labios a los míos
Nos movemos a la habitación y caigo de espaldas a la cama en tanto Marcos se me sube encima y vuelve a besarme está vez con más posesión, se separa para tomar aire y me mira a los ojos.— prepárate para dejar de caminar por unos días....
*******
Cuando me levanto en la mañana no encuentro a Marcos del lado de su Cama. Me duele todo el cuerpo en especial el culo, no bromeó al decir que me prepara.
Todo una ducha rápida y me encamino a desayunar.
Me lo encuentro sentado en la isla de la cocina con tan solo la pijama y se ve tan jodidamente sexi.— buenos días, ¿Cómo dormiste? — me pregunta y yo levanto una ceja con incredulidad— ya me di cuenta que bien — suelta una risa divertida— ven aquí— empieza a dar pequeños golpecitos en su regazo
Obedezco y cuando estoy sentado en sus piernas me da un beso en la frente.
— come — me ofrece tostadas con huevos revueltos.
Lo tomo gustoso y le doy un gran mordisco y el solo me mira mientras lo hago.
— estuve investigando y encontré un hombre que mató a su esposa porque supuestamente le era infiel, pero los familiares de ella afirman que lo hizo para callarla ya que unos días antes había violado a su hija de doce años y no quería ir a la cárcel por violación.
Escucho atentamente mientras sigo comiendo.
— ¿que haremos exactamente?— digo mientras me limpio el exceso de comida de la boca.
—cazar mounstros.