Dormidos

237 31 11
                                    

Hogwarts es un lugar con mucho potencial para ser una impresionante casa de terror, si de por si en el día era un lugar donde no desearías perderte, durante la noche el miedo era mayor, con los fantasmas custodiando algunas zonas del castillos, espantado de muerte a cualquiera que se les acercara, sentías como los cuadros te miraban a pesar de que las figuras se mantenía dormidas , los árboles te arrojaban gruñidos a través de la niebla y el viento, los causantes de cualquier murmullo producido se podían ocultar entre las sombras, acechando y juzgando con la tranquilidad de no ser encontrados, las luces intermitentes dejaban mucho a la imaginación, sabe qué clase de criaturas se escondería en los rincones del castillo.

Esas y más razones eran un buen argumento para quedarse en tu dormitorio ¿Para qué arriesgarte? Mejor estar a salvo en tu habitación, sin embargo James y Remus no compartían esa opinión, no después de compartir habitación durante seis años con Peter y Sirius.

Solo los más valientes podrían aguantar las pláticas que esos dos tenían cuando dormían. Al inicio fue divertido, conversaciones cortas y sin sentido, después vino el problema, las conversaciones de Sirius y Peter ya no eran frecuentes, pero cuando las tenían eran de carrera larga, intensas, demasiados personales, James y Remus pensaron que realmente estaban despiertos, luego comprobaron que no, su solución fue fácil, cuando sus amigos se quedaban dormidos cerraban sus cortinas y ponían hechizos silenciadores.

No funciono, si ponían todo eso, por alguna razón Sirius y Peter tenían pesadillas, las pocas que fueron contadas eran tan aterradoras como el mismo Howgarts durante la noche.
Finalmente James y Remus decidieron que las cortinas cerradas y hechizos silenciadores irían en su cama, no hubo más problema, pero eso no evitaba que de vez en cuando en noches de insomnio escucharán pequeñas charlas sin sentido, cuándo la plática se tornaba seria bajaban a la sala común para no escuchar nada que no debieran, esa fórmula siempre había funcionado,hasta ahora.

James se había quedado despierto para poder terminar su ensayo de posiciones, Remus se había levantado porque a luna llena se aproximaba y lo mantenía inquieto, para no estar solo con sus pensamientos decidió hacerle compañía a su amigo.
No había visto la necesidad de salir a la habitación, Sirius y Peter tuvieron una de sus pláticas entre sueños, algo sobre cómo debían robarle sus dulces a Batman; creyeron que ya no habría más conversación de ellos pero de repente Sirius se movió en su cama y comenzó hablar.

-Pete, pete, no lo encuentro

Los que se mantenían despiertos no le hicieron mucho caso, ya se habían acostumbrado a esas platicas.

-En el cajón

-No está Moony

James miró a Remus y noto que no capto que Sirius lo estaba buscando en sueños, decidió que debía poner atención a la conversación.

-Vendrá cuando le digas que te gusta

-Moony me gustas

James pudo escuchar como Remus se atragantaba con el chocolate que se estaba comiendo, el de lentes tuvo que darle varios golpes en la espalda para que no se ahogara más.

-Es otra conversación sin sentido - Se apresuró a decir Remus, el rojo se tipo en su cara y no se debía a la luz de las velas.

-¿Recuerdas esa vez que escuchamos a Sirius decirle mientras dormía a Peter las respuestas de un examen y luego ambos aprobaron - Remus asintió lentamente - ¿O cuándo Peter le dijo a Sirius que hablará con su hermano y luego Sirius a la mañana siguiente fue con Regulus?

-No es lo mismo a lo que acaba de pasar

-Siguete engañando Lupin pero mañana te apuesto que Sirius por fin se te declara.

Remus se fue disque a dormir, solo se fue a su cama para no seguir pasando penas e intentado no ilusionarse con la llegada de la mañana. James mientras tanto siguió realizando el ensayo, para cuándo está por terminar sus amigos volvieron a hablar dormidos.

-Perro, perro, Barty no está

-Debajo de la cama

James intentó no reírse cuándo Sirius le contestó a Peter, por alguna razón Sirius se molestaba cuándo le decían perro sin estar en su forma animaga.

-No está

-Vendrá si le dices que te gusta

-Ya lo hice

-Hazlo

La conversación terminó ahí, James podría apostar toda su herencia a qué mañana esos dos se declararian y también podría apostar toda su colección de tarjetas de quidditch a qué serían correspondidos.

Durante la comida sus amigos desaparecieron, miró la mesa de los slytherin y como suponía Barty hacía falta. Al salir del comedor fue sorprendido por Sirius, casi lo tiraba al suelo de tantas sacudidas que le daba.

-Le dije a Remus, le gusto a Remus

Sirius lo repitió tantas veces que no le quedaron dudas, igual nunca las tuvo. Al llegar a la habitación Peter caminaba en círculos contándole a Remus como es que se le había declarado a Barty.

-Te lo dije Remus

El castaño no pudo reprocharle nada, Sirius se le había lanzado encima abrazándolo como nunca antes.

≻───── ⋆✩⋆ ─────≺
839 palabras
Esperó que les gustará
Atentamente Pan Espacial

Entre universosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora