Just a friend |James Potter|

1. ¿Cuándo inició?

"Hasta luego, Hufflepuff." Quizás ahí comenzó todo, cuando se despidió de mí con un beso fugaz en la mejilla, prometiendo llegar a tiempo para la cena, aunque ambos sabíamos que llegaría tarde por la magnitud de la broma de aquella noche, o tal vez comenzó después cuando Lily lo rechazó una vez más diciendo que era infantil e idiota, por supuesto que me reí, era un idiota, pero también era amable, gracioso, guapo, inteligente, podías notar la inocencia en su risa y la bondad en sus ojos y pensándolo mejor tal vez inició mucho antes de todo esto, mucho antes de siquiera haberlo notado, quizás inició en aquel vagón del tren, 1971, cuando me preguntó mi nombre y se acomodó los lentes, era difícil saberlo, doloroso pensarlo e inútil hacer algo al respecto, poco a poco me convencí a mí misma que no valía la pena si quiera intentarlo "¿Para qué? Le gusta Evans y de cualquier forma no puedes competir contra ella, es perfecta prácticamente."

Entonces había pasado las siguientes dos semanas evitando pensar demasiado en James Potter, en su sonrisa, el sonido de su risa y su cabello ondulado, siempre despeinado y aún así lograba verse perfecto, evitar pensar en sus ojos y lo grandes que se veían a través del cristal de sus lentes, en serio me esforzaba en apartar de mi mente el recuerdo de sus venas saltadas por sostener con fuerza la escoba en el último partido de quidditch, traté con todas mis fuerzas de olvidarme de sus brazos rodeándome cuando casi caigo desmayada en pociones, y aunque traté con todo mi esfuerzo fue inútil, el idiota seguía cruzándose por mi cabeza con cualquier cosa que me recordara a él o a la estúpida casa de los leones, estaba harta, estaba harta pero no quería parar.

Había recurrido a Diggory, era pésimo dando consejos, pero bueno escuchando, me dijo que lo enfrentara y le preguntara cómo se sentía él al respecto, era una estupidez y lo mandé al carajo en cuanto terminó su frase, yo no era una Gryffindor, no era valiente como él ni era una líder nata, yo sólo quería sentirme en paz nuevamente, quería que todo volviera a ser como antes, sólo riéndome de sus chistes por los pasillos, lanzarle bolas de papel en la biblioteca y regañarlo después de sus bromas, no quería pensar en cómo se sentiría su piel sobre mis dedos, no quería quedarme despierta hasta la madrugada imaginándome el sabor de sus labios y mucho menos quería seguir fingiendo que mi almohada era él recostado a mi lado, quería volver a inicios de quinto cuando todo era simple, cuando nuestra amistad era inocente y sencilla.

"¿Qué te ocurre?" Me había preguntado un día, era obvio que lo haría, ni siquiera me había esforzado en ser discreta al respecto, había estado ignorándolo toda la semana a propósito, estaba enojada, estaba enojada con él por ser tan perfecto y estaba enojada conmigo por ser tan tonta, pero siendo honesta ¿Quién no se enamoraría de James? ¿Quién no caería a sus pies con tan sólo escuchar su risa o verlo fruncir el ceño cuando no entendía un tema? ¿Cómo no amarlo cuando al conocerlo notabas lo amoroso que era y la genuina preocupación que sentía porque todos a su alrededor estuvieran bien? Por supuesto no podía responder nada de eso, me había limitado a decir que había discutido con papá y eso había bastado para él, como siempre trató de reconfortarme invitándome a cenar junto a sus amigos, Sirius, Remus y Peter, los tres merodeadores restantes, no había escapatoria pues antes de poder responder ya me había sentado junto a él con una enorme sonrisa en su rostro.

—Trajiste a tu novia, genial.

—Cállate, Pads. Estás celoso de que Elisa esté a mi lado.

Rodé los ojos con una sonrisa en mi rostro, me había acostumbrado a Sirius diciendo que era la novia de James y después de 20 chistes al respecto, Potter había comenzado a seguirle la corriente, por supuesto me había preguntado antes si me sentía cómoda al respecto, le respondí que no me interesaba y era real, incluso ahora me daba igual lo que Sirius dijera de mí y James, todos sabíamos que no iba a suceder nunca.