2. NO ES UN SUEÑO

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Ella respiro profundamente, quietud y  paz inmensa se escurrían alrededor de su cuerpo pero al mismo tiempo era capaz de sentir intensamente cada detalle.

En la lejanía sonaban pájaros cantando, vivos y libres ,  había un olor dulce a flores y la brisa  agitaba con jovialidad las copas de los árboles hasta llegar a  Ella y acariciar su cara.                          Entonces sintió su corazón latir  y abrió los ojos encontrándose el cielo azul y la sombra de un roble, las sensaciones se acercaban hacía la chica volviéndose más claras y vividas.

Se incorporó con la respiración acelerada, sentía miedo pero no tenía claro el porqué.                      A su alrededor vio  como  un hermoso valle se extendía, rodeado de montañas verdes, traspasado por un pequeño riachuelo y teñido por hermosas flores, parecía  un sueño pero Ella lo percibía real.

El cielo estaba completamente azul y aunque no pudiera tocarlo sabía que era suave, era un día soleado e ideal.                                                                                                                                                                        La muchacha acarició la hierba pasando sus dedos delicadamente por encima , solía tumbarse y mirar el cielo durante horas pero esta vez era distinto, estaba enamorada de la naturaleza.

El valle estaba rodeado por un bosque pero podía entreverse las afueras de una ciudad.                   Ella se levantó estirando su cuerpo, era como si hubiera dormido por años, tenía energía pero  seguía perdida entre sueños. Caminó hasta el riachuelo que corría travieso por el campo y se vio el rostro, con atención lo tocó .Era extraño , efectivamente era su cara pero al mirarla sentía  como si se hubiera reencontrado con un viejo amigo que no veía hace mucho, de alguna manera se echaba de menos .

Bebió la cristalina agua y se sintió aliviada de haberse encontrado con ella misma y no con otra persona, aunque fuera absurdo la chica tenía miedo de perder su identidad.

Cada vez se sentía más despierta y su parte lógica se activó, intentó recordar cómo había llegado allí o su pasado más lejano pero le fue imposible, los recuerdos se escapan de sus manos como el agua , no podía atraparlos. 

Sin una mejor opción se dirigió hacía la ciudad pensando que allí podría hallar alguien que la ayudará, era una idea demasiado inocente para el lugar en el que se encontraba.

Ella tenía unos 15 años, no era muy alta ni muy recia, sus ojos eran de vivos marrones, su pelo era castaño , corto pero  tenía dos mechones largos  a los lados de su flequillo, vestía con ropa abrigada, botas, una especie de capa con capucha y una bolsa vacía. No hacía frío pero con el viento que soplaba no le sobraba ropa. Era una chica inteligente, solitaria, decidida y amante de la naturaleza.

Conforme se acercaba a la ciudad cada vez se veían más campos y los edificios a lo lejos no parecían modernos o lujosos, más que una ciudad parecía un  pueblo enorme , pues era muy grande.

Entonces Ella vio lo que parecía una persona pero antes de que unas cuantas palabras educadas salieran de su boca contuvo su respiración como si fuera la última. Se estremeció al ver  una cabeza y un cuerpo de persona sujetados por unas patas de caballo, todo ello en el mismo cuerpo. El ser subía una cuesta con un poco de paja en su espalda, un presentimiento lo alerto y repentinamente se giro.

Con más rapidez aún la chica se escondió detrás de un árbol sosteniendo su boca y los gritos que quería soltar, después comenzó a rezar a un Dios en el que ni siquiera creía para que el ser no la hubiera visto. A los segundos se asomó y parecía que así era por que había desaparecido sin dejar rastro , el corazón quería saltar de su pecho y no como en las novelas románticas, era distinto.

Unas voces comenzaron a acercarse  y instintivamente Ella se escondió , pudo ver como dos monstruos bajaban la misma cuesta teniendo una conversación que era capaz de entender, hablaban sobre el rey y los campos de cultivo pero eso no era lo importante, sus aspectos eran tenebrosos uno de ellos tenía pico de ave y el otro parecía más un espectro que un ser vivo.

La idea de no estar en un sueño ni en su mundo atemorizó a la muchacha que era incapaz de concebir tal situación. Sin pensarse lo dos veces hecho a correr por el bosque alejando se de la ciudad llena de seres.


Así fue como encontró la cabaña de Mery.

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