Pasaron unos días de la no tan fallida "cita" si se le puede llamar así, de Sanji y Zoro, y al día siguiente sería cumpleaños del espadachín, Sanji estaba muy nervioso, quería hacerlo feliz, por suerte tenía todo un día para pensar en algún regalo ya que el cumpleaños de Zoro caería un viernes.
"-Por cierto felicidades, supongo que el viernes no te veré ya que es el gran día.
-Si voy a venir, no quiero nada este año."
El rubio recordó la conversación que había tenido con Zoro, pero ¿era posible que alguien realmente no quiera nada en su cumpleaños? Y si era así, ¿por qué? Aunque Sanji quería saber no le iba a preguntar, sería como meterse en su vida privada, Zoro no había preguntado nada de su vista, él respetaba su espacio, lo menos que podía hacer Sanji era respetar el de Zoro.
Sanji se dirigió al supermercado con la compañía de su hermana y mejor amiga, Reigu Vinsmoke, ella le ayudó a comprar todo lo necesario para preparar un pastel y muchas botellas de sake.
-¿A que se debe que quieras cocinar de nuevo tan repentinamente? - Preguntó la mayor mientras guardaba todo en el automóvil.
-Mañana es un día especial. - Sonrió Sanji antes de darle una calada a su cigarro.
-¿A si? ¿Qué celebramos? - Preguntó Reigu mientras le ayudaba a subir a Sanji al asiento del copiloto.
-Es el cumpleaños de un amigo. - Reigu empezó a avanzar hacia la casa de Sanji.
Ya ahí Sanji fue a su cuarto mientras Reigu preparaba todo en la cocina, sentía pena por su hermano, la última vez que lo había visto cocinar había sido ya hace poco más de un año, pero Sanji había dejado de cocinar hace cuatro meses, ¿Qué se sentiría dejar de hacer lo que amas de un día para otro?
-Estoy listo. - Sanji llegó con un delantal blanco y una venda azul cubriendo sus ojos, las mangas de su camisa ya estaban arremangadas, estaba listo para cocinar.
Sanji se acercó a la barra y Reigu dio un paso atrás, antes el cocinero podía hacer un platillo delicioso con los ojos vendados pero ya había pasado mucho tiempo que no cocinaba absolutamente nada, así que lo primero que hizo fue reconocer con sus manos cada objeto.
Finalmente sonrió y tomó nueces para empezar a picar las lentamente, a Reigu se le formó un nudo en la garganta, las veces que había costo a Sanji cocinar picaba lo que fuera con una velocidad tremenda, realmente había pasado mucho tiempo.
-¿Me ayudas a meter la mezcla? - Dijo Sanji sin ver a Reigu y está fue rápido a meter el pastel al horno, Sanji sonrió y batió la crema con la misma lentitud. - La última vez que hice un pastel fue con Pudding, era para una cena con su madre. - Dijo el rubio totalmente calmado.
-¿Y que pasó con ella? - Dijo Reigu mientras veía cómo Sanji picaba carne que no sabía de dónde o cuando la había sacado.
-Ya te había dicho que me termino Reigu, el mismo día que dieron mis resultados y me pidieron que esperara al menos 6 meses.
-Cierto, pero que quede claro que yo te lo advertí. - Frunció el ceño. - Ella solo te quería para extender su negocio, no te amaba, y como ya no podías cocinar te dejó.
-No fue por eso, ella no podía con tanta presión, además, ¿Quién quiere cuidar a un ciego como yo? - Dijo Sanji sonriendo, realmente le dolía mucho pero ya lo había aceptado.
-Si te amaba lo hubiera hecho, hubiera pasado día tras día contándote como caia el Sol. - Sanji no pudo evitar sonreír cuando recordó a alguien que hacía eso, ese espadachín por el cual había decidido intentar volver a cocinar.
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I don't see you... but I love you!!
FanficNo te veo... Pero te amo! Sanji perdió la vista por un accidente en el laboratorio, los doctores le dijeron que sería poco probable que se recuperara, pasaba triste sus días en el parque solo escuchando a los niños jugar, cuando un extraño se le ace...