Pretty Boy (Niño bonito) LawRusso

Hetero pero no mucho

Capitulo 3
Hetero pero no mucho

Daniel estaba hecho mierda. Una de las ventajas de tener sexo con hombres mayores era el hecho de que nunca los vería si no era en la noche en los lugares donde moraban los sexoservidores, sin embargo ahora había tenido sexo con un chico de su escuela, y no con cualquier chico ¡CON JOHNNY LAWRENCE! ¡El novio de la chica popular Ali Mills! Estaba jodido, si Johnny corría el rumor de que Daniel era un homosexual que se acostaba con cualquiera por dinero en las noches, la escuela se volvería un infierno en la tierra.

A Daniel no le importaba si Johnny era de closet, bisexual, hetero curioso e infiel o lo que fuera, no era su problema, pero si a Lawrence se le ocurría abrir la boca, Daniel también lo haría, si caía, Johnny caería con él. Por ahora escapar era la mejor opción, dió media vuelta dispuesto a irse, pero una voz que reconoció lo detuvo.

—Oye, disculpa, ¿Eres amigo de Bobby?— dijo Lawrence con un tono muy diferente con el que habló la noche anterior, ahora su voz tenía fuerza, era imponente, manifestaba rudeza, hombría, Daniel pensaba que esa era la voz de un hombre.

—Eh...no... él solo chocó conmigo— contestó débilmente, genial, ahora era él quien hablaba nervioso, parecía que intercambian lugares de día.

—Oh si, lo siento, no te ví— menciono el tal bobby. Claro que no lo había visto, Daniel en el día era invisible para todos.

—No...no te disculpes...fue...fue mi culpa— le dijo Daniel, quien estaba alejándose rápidamente de la situación

—Espera, Daniel— exclamó Johnny recordando el nombre del niño bonito, y sorprendiendo a todos los presentes por no solo saber el nombre del chico, sino también por llamarlo por su nombre, cosa que el rubio solo hacia con sus amigos y la gente cercana a él.

«Carajo, no debí haberle dado mi nombre», pensó Daniel. De mala gana regresó sobre sus pasos y se colocó enfrente de Lawrence fingiendo demencia.

—¿Si?— entonó con agudez y la voz ahogada deseando que la tierra lo tragara.

—¿Te gustaría almorzar con nosotros?— le ofreció Johnny con una sonrisa, y es que durante toda su adolescencia le habían enseñado a golpear primero, no veía razón para no utilizar esa filosofía también con el niño bonito.

—¡Sí, sería genial tener un nuevo miembro en el grupo!— mencionó Ali acurrucándose en el brazo de Johnny.

—Lo siento...yo...eh...tengo ya un compromiso, con mi amigo Freddy, pero gracias, de verdad.

Dicho esto Daniel no caminó, corrió lejos del lugar mientras pensaba en lo horrible que era está situación para él. Las clases dejaron de tener importancia, en su mente solo había espacio para la autocomplacencia. Daniel no tenía a nadie con quien hablar de su trabajo nocturno, ni forma de desahogarse por la situación de haberse acostado con un chico de su escuela, popular y con novia.

La hora del almuerzo había llegado y entonces tras tomar su comida, se sentó en su lugar de siempre al lado de su mejor amigo Freddy, quien también era su vecino y fue la primera persona en ayudarlo desde que se mudó a la ciudad.

—¡Daniel!— lo saludó Freddy contentó de ver a su amigo, ya que no compartían clases, y el receso era el único momento en el que podían convivir.

—Hola Freddy, no sabes cuánto te he extrañado durante estás horas.— por primera vez durante toda su estancia en la escuela, Daniel notaba la mesa de enfrente y al chico rubio del que Freddy tanto hablaba, eso solo hizo que no pudiera disfrutar sus alimentos debido a la incomodidad de la mirada de ojos azules que recibía a la distancia. —Hay algo que necesito contarte.